?Por qu¨¦ rayos nos averg¨¹enza decir que nos gusta el 'reggaeton'?
Canciones n¨²mero uno de ventas y conciertos multitudinarios. Pero muchos se callan su predilecci¨®n por este g¨¦nero latino. Por qu¨¦
"En realidad, bailo y escucho mucho reggaeton, pero siempre quedo mejor cuando digo que los que me gustan en realidad son Franz Ferdinand, que tambi¨¦n". Esta frase, cogida del discurso de una chica de 27 a?os constata una tendencia que se extiende por muchos sectores. Justo en el a?o en el que ha explotado a nivel masivo el reggaeton todav¨ªa existen muchos prejuicios a la hora de reivindicarlo. Por qu¨¦.
El calado de este g¨¦nero ha sido rotundo en el verano que ahora toda a fin. Los modernos de post¨ªn en el exclusivo beach club, los paisanos en las fiestas mayores y los ni?os en el horario de tarde de las atracciones de feria: nadie ha podido escapar este verano de la influencia del reggaeton. No es algo nuevo: los ritmos caribe?os dominan, desde hace lustros, el d¨²ctil territorio de la canci¨®n del verano. Tampoco es que el reggaeton sea el ¨²ltimo grito. Gasolina (2004), de Daddy Yankee, y Danza Kuduro (2010), de Don Omar, ya incendiaron las pistas de baile en su d¨ªa. La diferencia radica en que, esta temporada, sus letras a menudo subidas de tono y sus bailes de descocado cortejo sexual parecen haber sufrido un proceso de descontextualizaci¨®n, saliendo definitivamente de los sudorosos garitos especializados y llegando a los rincones m¨¢s insospechados y a todos los sectores de la poblaci¨®n.
V¨ªctor Lenore, music¨®logo
Seg¨²n la lista oficial de ventas de Espa?a, las tres canciones m¨¢s descargadas la tercera semana de agosto de 2015 eran?La gozadera, de Gente de Zona con Marc Anthony; El perd¨®n, de Nicky Jam con Enrique Iglesias; y La mordidita, de Ricky Martin. Que nos gusta el reggaeton es evidente. Pero ?todos los que lo bailan saben qu¨¦ es? V¨ªctor Lenore, periodista musical que ha indagado en los or¨ªgenes de este tipo de m¨²sica, nos pone en antecedentes. ¡°El reggaeton es el g¨¦nero latino que da r¨¦plica al hip hop estadounidense. Digo que es una r¨¦plica y no un derivado del hip hop porque es un gesto antiimperialista de los puertorrique?os, demostrando que ellos pueden hacer hip hop mejor que los gringos. La mayor¨ªa de los reggaetoneros, de Calle 13 a Tego Calder¨®n, son partidarios de la independencia de la isla¡±. Orgullo caribe?o tambi¨¦n destila La gozadera, una especie de manifiesto por la uni¨®n de los latinos del mundo.
La m¨²sica del sexo
A principios del verano, los d¨ªas 11 y 12 de julio, los aleda?os del estadio Vicente Calder¨®n bull¨ªan de codicia latina: decenas de miles de fans anhelaban ver en directo a Marc Anthony y Daddy Yankee, estrellas del FreshFest. En el t¨®rrido ambiente previo se barajaban definiciones alternativas del reggaeton. ¡°Es una m¨²sica para buscar sexo¡±, sosten¨ªa Omar Mosquera, camarero ecuatoriano de 22 a?os. Miriam, estudiante de Huelva de 20 a?os, anunciaba: ¡°Cuando pienso en reggaeton lo primero que me vienen son cosas relacionadas con el sexo¡±. ¡°Es una m¨²sica jugona, y no me averg¨¹enzo ni entiendo por qu¨¦ la gente lo hace¡±, explicaba Bryan Herrera, futbolista dominicano de 19 a?os del Atl¨¦tico de Madrid, asistente al festival. ¡°Nos parece una buena opci¨®n para cuando estamos tristes¡±, coincid¨ªan dos amigos de Madrid, Mal¨ª y Ecuador. M¨®nica, de 28 a?os, declaraba fuera de s¨ª: ¡°?Yo estoy totalmente latinizada!¡±.
Gu¨ªa b¨¢sica de canciones 'reggaetoneras'
¡°Sobre todo es el ritmo. Aunque no sea tan r¨¢pido, engancha. Como m¨ªnimo, te hace mover el cuello¡±. As¨ª lo describe Dasoul, uno de los m¨²sicos espa?oles de reggaeton que mejor acogida ha obtenido hasta la fecha (despu¨¦s de Enrique Iglesias). Publicado a finales de 2014, su tema ?l no te da se insert¨® insistentemente en los v¨ªdeos de resumen de Gran hermano (que concluy¨® en diciembre) y ha mantenido su popularidad intacta hasta hoy. Dasoul (reacio a desvelar su nombre real) no olvidar¨¢ el verano de 2015. Procedente del humilde barrio de Caserones Altos, en el municipio de Telde (Gran Canaria), viv¨ªa con sus padres y sus dos hermanos, todos en paro, hasta que hace tres a?os firm¨® un contrato con la discogr¨¢fica Roster Music, empez¨® a ganar algo de dinero y se estableci¨® en Barcelona.
El t¨ªtulo del tema anticipa el contenido de la canci¨®n. ?l no te da¡ pero yo s¨ª, viene a decir. ¡°Habla del aburrimiento de las parejas, de la rutina. Cuando alguien desatiende a su pareja, viene otro y se la lleva¡±, explica Dasoul. Pese a su tem¨¢tica abiertamente sexual (uno no puede evitar sospechar qu¨¦ es lo que dan o dejan de dar a esa chica ¡°tan bonita¡±), la letra es bastante m¨¢s suave que otros ¨¦xitos del g¨¦nero denominado ¡°urbano latino¡±, tachado a menudo de machista y vulgar. ¡°Al principio las letras del reggaeton eran bastante machistas¡±, reconoce Dasoul, ¡°pero ha evolucionado para bien. Se ha hecho m¨¢s rom¨¢ntico, m¨¢s para todos los p¨²blicos¡±. Aunque no siempre es as¨ª: El taxi, del cubano Osmani Garc¨ªa, otro de los mantras de este verano, contiene perlas como: ¡°Oye, mira esa mujer, est¨¢ dura, qu¨¦ dura, pero t¨² sabes que quiere dinero en efectivo, Visa, qu¨¦ chula, con culo de mula¡±.
¡°Pienso que es una m¨²sica machista, pero no m¨¢s que Dylan, Serrat o Sabina, que reducen a la mujer al papel de musa o de alivio nocturno¡±, sentencia V¨ªctor Lenore, quien recuerda que la puertorrique?a Ivy Queen compuso el himno feminista Quiero bailar (2003) y Ren¨¦, componente de Calle 13, recomienda libros rupturistas como El g¨¦nero en disputa, de la pensadora feminista Judith Butler. ¡°Que se hable de machismo en el reggaeton y no en los Rolling Stones habla a las claras de qui¨¦n es la clase dominante, ya que letras como Under my thumb o Brown sugar, apolog¨ªa de la violaci¨®n de esclavas, son cimas del machismo cultural¡±, a?ade.
Perrea, perrea
El contenido expl¨ªcitamente sexual del reggaeton se ve enfatizado por la forma en que se baila. El frote de los cuerpos se ha dado en llamar "perreo", y huelga explicar por qu¨¦. ¡°Chabacano es un rato, pero es que esa palabra me parece t¨ªpica de las academias para reprimir se?oritas, as¨ª que lo veo como algo positivo¡±, dice el periodista V¨ªctor Lenore. ¡°El perreo siempre ha existido¡±, alega Dasoul. ¡°En Jamaica se llamaba dancehall. Cuando se lo llevaron a Puerto Rico lo llamaron perreo. Suena un poco vulgar, a m¨ª no me gusta nada, aunque el baile sensual siempre se ha visto¡±. En efecto, basta remontarse a los tiempos de La lambada (1989) para encontrar una coreograf¨ªa (el muslo de ¨¦l hendido entre las piernas de ella) digna de la furibunda reprobaci¨®n del sector m¨¢s mojigato.
Hubo una ¨¦poca en que la m¨²sica solo molaba cuando era aburrida, la gente no bailaba en las discotecas y ese era el rollo que se llevaba para ser guay. Con el reggaeton de ahora, parece que ha llegado el momento en que la gente por fin ha decidido pasar de tanta tonter¨ªa y bailar"
Expresi¨®n de orgullo latinoamericano en forma de torpedo sexual que se baila igual que se fornica, pero con ropa. Quiz¨¢ ese conjunto tenga algo que ver con el hecho de que muchos de sus aficionados no vayan precisamente con un cartel en la frente proclamando que les gusta. No es lo que uno pondr¨ªa en el apartado de hobbies de su curr¨ªculum. El reggaeton es como esos programas de cotilleos de la televisi¨®n: supuestamente nadie los ve, todo el mundo prefiere los documentales de La 2. Acaparando las listas de ventas y llenando estadios de f¨²tbol, y arrastrando a la pista de baile en el frenes¨ª veraniego a ni?os y mayores, su notoriedad parece atenuada por un velo de pudor.
Por qu¨¦ nos da verg¨¹enza decir que nos gusta
Sus seguidores imaginan por qu¨¦. ¡°Muchos se averg¨¹enzan de decir que lo escuchan porque la m¨²sica y el baile son guarros. Les empalma literalmente¡±, es la gr¨¢fica opini¨®n de Ver¨®nica Moreno, fan peruana de 20 a?os. Mar¨ªa Amarilla, 22 a?os, estudiante de sociolog¨ªa de Cuenca, admite que le averg¨¹enza decir que le gusta el reggaeton, ¡°m¨¢s que nada porque es una m¨²sica que se asocia a gente con poca ansia de cultura, digamos¡±, dice. Y a?ade: ¡°Pero confieso que tengo una lista propia con m¨¢s de 50 canciones en Spotify para ir al gimnasio, o para cuando estoy triste. Adem¨¢s, es m¨²sica que me motiva a ligar y a ponerme guapa¡±.
Para V¨ªctor Lenore, quienes reniegan del reggaeton lo hacen marcados por ¡°un viejo prejuicio occidental que dice que todo lo relacionado con el cuerpo es inferior a lo que tiene que ver con el alma. Una distinci¨®n tan artificial como puritana. Cuando el reggaeton explot¨® en 2003 muchos lo rechazaron con los mismos argumentos con los que se despreci¨® el rock and roll en los a?os cincuenta: era m¨²sica demasiado simple, demasiado vulgar y demasiado negra (en este caso, marr¨®n). Este rechazo confirm¨® que muchos viejos rockeros se hab¨ªan convertido en sus abuelas¡±. Mar¨ªa Gabald¨®n, aficionada madrile?a de 22 a?os, estudiante de Periodismo, apunta en la misma direcci¨®n: ¡°Es m¨²sica de suburbio que ha adoptado la clase obrera y la media y que es rechazada por la clasista¡±.
El reggaeton, con su est¨¦tica de hip hop trasnochada, sus cadenas doradas, sus gorras de b¨¦isbol y esos pantalones con una especie de minidelantal por delante que uno espera que no se pongan de moda: la ant¨ªtesis de las barbas, lo hipster y las gafas de pasta. Queda mucho mejor decir que a uno le gusta Franz Ferdinand que Daddy Yankee. Como expone Mar¨ªa Gabald¨®n, que no es latina, y que se qued¨® sin entrar al concierto de Daddy Yankee porque no le llegaba el dinero: ¡°A m¨ª es que ya me est¨¢n empezando a cansar los culturetas, las bicicletas, los bigotes y eso que ellos entienden por la buena m¨²sica. Hubo una ¨¦poca en que la m¨²sica solo molaba cuando era aburrida, la gente no bailaba en las discotecas y ese era el rollo que se llevaba para ser guay. Con el reggaeton de ahora, parece que ha llegado el momento en que la gente por fin ha decidido pasar de tanta tonter¨ªa y bailar, que es a eso a lo que se sale cuando uno va a las discotecas, a eso y a ligar. Y el reggaeton cumple perfectamente ambos objetivos¡±. No hay que darle m¨¢s vueltas: en el reggaeton todo se reduce a divertirse y bailar.
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