?Qui¨¦n sufrir¨¢ m¨¢s las consecuencias del cambio clim¨¢tico? (Pista: no eres t¨²)
El fil¨¢ntropo cree que los peores efectos se pueden evitar Llama a una mayor inversi¨®n en ayudas a los m¨¢s afectados: los agricultores pobres
Hace unos a?os, Melinda y yo visitamos a un grupo de arroceros en Bihar (India), una de las regiones del pa¨ªs m¨¢s propensas de padecer inundaciones. Todos eran extremadamente pobres y depend¨ªan de sus cultivos para alimentar y mantener a sus familias. Todos los a?os, cuando llegaban las lluvias del monz¨®n, los r¨ªos experimentaban crecidas y amenazaban con inundar sus explotaciones y arruinar sus cosechas. Aun as¨ª, estaban dispuestos a apostarlo todo a la posibilidad de que su tierra se librara. Era una apuesta que a menudo perd¨ªan. Con las cosechas arruinadas, hu¨ªan a las ciudades en busca de infraempleos para alimentar a sus familias. Sin embargo, al a?o siguiente regresaban ¨Cnormalmente m¨¢s pobres que cuando se hab¨ªan marchado¨C listos para volver a sembrar.
Nuestra visita fue un poderoso recordatorio de que los agricultores m¨¢s pobres del mundo viven en la cuerda floja y sin redes de seguridad. No tienen acceso a semillas mejoradas, fertilizantes, sistemas de riego y otras tecnolog¨ªas beneficiosas, como s¨ª tienen los agricultores de los pa¨ªses ricos. Tampoco tienen aseguradas sus cosechas para protegerse contra las p¨¦rdidas. Un solo golpe de mala suerte ¨Cuna sequ¨ªa, una inundaci¨®n o una enfermedad¨C es suficiente para hacerles caer m¨¢s profundamente en la pobreza y el hambre.
Ahora, el cambio clim¨¢tico va a a?adir un nuevo riesgo a su modo de vida. La subida de las temperaturas en las pr¨®ximas d¨¦cadas provocar¨¢ importantes estragos en la agricultura, sobre todo, en las zonas tropicales. Los cultivos no crecer¨¢n debido a la falta de lluvia o el exceso de ella. Las plagas prosperar¨¢n mejor en un clima m¨¢s c¨¢lido y destruir¨¢n las cosechas.
Tambi¨¦n los agricultores de los pa¨ªses m¨¢s ricos sufrir¨¢n cambios, pero ellos cuentan con los instrumentos y los apoyos para gestionar los riesgos. Los agricultores m¨¢s pobres del mundo van a trabajar cada d¨ªa con las manos vac¨ªas. Por eso, de todas las personas que padecer¨¢n las consecuencias del cambio clim¨¢tico, ellos son los que probablemente sufrir¨¢n m¨¢s.
Los agricultores pobres sentir¨¢n las duras consecuencias de esos cambios precisamente cuando el mundo necesitar¨¢ m¨¢s su ayuda para alimentar a una poblaci¨®n creciente. Se espera que de aqu¨ª a 2050 la demanda de alimentos aumente un 60%. La disminuci¨®n de las cosechas pondr¨ªa en jaque el sistema mundial de alimentos, aumentar¨ªa el hambre y erosionar¨ªa los enormes avances que el mundo ha logrado en el ¨²ltimo medio siglo en su lucha contra la pobreza.
La subida de las temperaturas en las pr¨®ximas d¨¦cadas provocar¨¢ importantes estragos en la agricultura
Soy optimista, en tanto que si actuamos ahora podemos evitar las peores consecuencias del cambio clim¨¢tico y alimentar al mundo. Hay la necesidad urgente de que los Gobiernos inviertan en innovaciones para generar energ¨ªa limpia, que reduzcan considerablemente las emisiones de gases causantes del efecto de invernadero y frenen la subida de la temperatura.
Al mismo tiempo, debemos reconocer que ya es demasiado tarde para detener todos los efectos del calentamiento global. Aunque el mundo descubriera la semana que viene una fuente de energ¨ªa limpia y barata, har¨ªa falta tiempo para abandonar los h¨¢bitos de uso de los combustibles f¨®siles y pasar a un futuro sin carbono. Por esta raz¨®n tiene una importancia decisiva que el mundo invierta en medidas encaminadas a ayudar a los m¨¢s pobres a adaptarse.
Pero hay buenas noticias. Muchas de las herramientas que necesitan para adaptarse son bastante b¨¢sicas, cosas que en cualquier caso requieren para producir m¨¢s alimentos y obtener m¨¢s ingresos como acceso a la financiaci¨®n, semillas mejoradas, fertilizantes, capacitaci¨®n y mercados en los que puedan vender lo que cultivan.
Si actuamos ahora podemos evitar las peores consecuencias del cambio clim¨¢tico y alimentar al mundo
Otros instrumentos son nuevos y est¨¢n adaptados a las exigencias de un clima cambiante. La Fundaci¨®n Gates y sus socios han cooperado para desarrollar nuevas variedades de semillas que crezcan en ¨¦pocas de sequ¨ªa o inundaciones. Los arroceros que conoc¨ª en Bihar, por ejemplo, est¨¢n cultivando ahora una nueva variedad, llamado arroz submarinista, que tolera las inundaciones y puede sobrevivir dos semanas bajo el agua. Ya est¨¢n preparados para el caso de que el cambio clim¨¢tico provoque m¨¢s inundaciones en su regi¨®n. Se est¨¢n creando otras variedades de arroz que pueden resistir la sequ¨ªa, el calor, el fr¨ªo y problemas del suelo, como la contaminaci¨®n salina.
Todos estos esfuerzos tiene el poder de cambiar vidas. Es muy com¨²n ver a los agricultores duplicar o triplicar sus cosechas y sus ingresos cuando tienen acceso a los avances que sus colegas del mundo rico dan por sentados. Su nueva prosperidad les permite mejorar su dieta, invertir en sus granjas y enviar a sus hijos a la escuela. Tambi¨¦n, su vida deja de estar en el filo de la navaja, infundi¨¦ndoles seguridad incluso si tienen una mala cosecha.
Por supuesto, tambi¨¦n habr¨¢ amenazas del cambio clim¨¢tico que no podamos prever. Para estar preparado, el mundo debe acelerar la investigaci¨®n sobre semillas y apoyar m¨¢s a los peque?os agricultores. Uno de las innovaciones m¨¢s emocionantes para ayudar a los agricultores es la tecnolog¨ªa de sat¨¦lites. En ?frica, los investigadores est¨¢n usando im¨¢genes por sat¨¦lite para dibujar mapas detallados de los suelos y que pueden informar a los agricultores sobre qu¨¦ variedades son m¨¢s apropiadas para su tierra.
El llamado arroz submarinista, que tolera las inundaciones y puede sobrevivir dos semanas bajo el agua
Con todo, no es suficiente desarrollar una semilla mejorada o una nueva tecnolog¨ªa. Ninguna de estas innovaciones puede transformar la vida de las familias de agricultores hasta que est¨¦n en sus manos. Varias organizaciones, entre las que se incluye un grupo sin ¨¢nimo de lucro llamado One Acre Fund, est¨¢n buscando la forma de asegurar que los agricultores puedan aprovecharse de tales soluciones. One Acre Fund tiene un incre¨ªble enfoque pr¨¢ctico trabajando en estrecha colaboraci¨®n con las comunidades africanas para proporcionarles financiaci¨®n, herramientas y entrenamiento que les ayudar¨¢ a incrementar su productividad. Actualmente trabajan junto con m¨¢s de 200.000 agricultores y buscan escalar su labor hasta llegar a un mill¨®n de beneficiarios en 2020.
En la Carta anual de este a?o, Melinda y yo apostamos porque ?frica ser¨¢ capaz de alimentarse a s¨ª misma en quince a?os. Aun con los riesgos del cambio clim¨¢tico, es una apuesta que mantengo.
S¨ª, los agricultores pobres lo tienen dif¨ªcil. Sus vidas son puzle con muchas piezas que colocar correctamente: desde sembrar las semillas adecuadas y utilizar el fertilizante correcto hasta obtener capacitaci¨®n y disponer de un mercado donde vender su cosecha. Si falta una sola pieza, su vida puede venirse abajo.
Yo s¨¦ que el mundo har¨¢ lo que sea necesario para contribuir a colocar esas piezas en su lugar y poder afrontar tanto las amenazas presentes como las futuras. Lo m¨¢s importante es que s¨¦ que los agricultores tambi¨¦n lo har¨¢n.
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