Un oto?o precoz

Me escap¨¦ a Madrid el pasado fin de semana y me recibi¨® El Retiro ti?¨¦ndose de cobre. Una magn¨ªfica fila de ¨¢rboles con hojas marrones como el pelo de Pen¨¦lope Cruz antes de marchar a Hollywood. Pens¨¦ que Madrid es la ciudad m¨¢s inesperada. Irreprimible, seria y desordenada¡­ como una melena.

Mi marido me esperaba en casa analizando el baile de Miquel Iceta en la apertura de la campa?a electoral catalana. Muchos han especulado por el gusto de este pol¨ªtico por Queen. Conozco a Iceta desde hace a?os, cuando era un caballero simp¨¢tico y noct¨¢mbulo que disfrutaba con ser socialista y de Barcelona. Me agrada mucho que sea ahora m¨¢s reconocido. Y que lo sea gracias a un baile que podr¨ªa calificarse de twist mediterr¨¢neo con m¨²sica de rock. No s¨¦ c¨®mo decirlo pero es que me enternece c¨®mo aprieta las manitas y gira el torso en un gesto torpe y genuinamente adorable. L¨®gicamente, sus pasos de baile van a sentar c¨¢tedra en los otros candidatos. Lo que pasa es que hist¨®ricamente el hombre espa?ol, y hasta ahora el catal¨¢n tambi¨¦n, no ha sido educado para bailar bien. Basta con fijarse en lo poco que acompa?a Pedro S¨¢nchez a Iceta en ese momento Queen. Seguro que el s¨¦quito de estilistas y consejeros de S¨¢nchez ya lo han inscrito en las clases de Poty, el core¨®grafo de Mira qui¨¦n baila, para ver si lo desatascan un poco. Parece que alguien del PP se ha quejado y hasta mofado de este baile, ellos que hab¨ªan conseguido que Rajoy apareciera todo el tiempo sin corbata en la entrevista con Ana Rosa. Pero a Iceta lo que es de Iceta: la cosa no es bailar bien, el truco es dejarse llevar. Emocionarse, alzar las manitas y contorsionar sin miedo a perder el tono, el tino o a hacer el rid¨ªculo. ?C¨®mo le gusta Queen a esa generaci¨®n de catalanes! Una de esas canciones rock heterosexuales, interpretadas por un hombre gay, acompa?aban el v¨ªdeo estimulador que Guardiola pon¨ªa a sus jugadores para conquistar t¨ªtulo tras t¨ªtulo. ?Qu¨¦ habr¨¢ en esas canciones que les chifla tanto? Seguramente ese aire de himno, ese aroma de triunfo del inferior, el proletariado que se supera, sea la raz¨®n. ?Se imaginan We are the champions como himno de la Rep¨²blica Independiente?

Independencia o continuidad, ?qu¨¦ maravilloso es bailar pegados!, como dec¨ªa Sergio Dalma. Ciertamente, todos deber¨ªamos hacerlo m¨¢s. Es la emoci¨®n que transmiten los Preysler-Vargas Llosa. En este nuevo cap¨ªtulo de la pareja estrella, da la sensaci¨®n de que el p¨²blico est¨¢ de su lado. Superado el asombro y la maledicencia, Preysler y Vargas Llosa son como un adelanto de la pel¨ªcula de Batman y Superman juntos. Con sus manos entrelazadas, ese disfrute absoluto de lo que les est¨¢ pasando te hace sentir mejor porque el amor los encapsula y aparta de lo nuestro. Los ves juntos y es imposible que pienses en las elecciones catalanas. O en cualquier otro conflicto. El reportaje de ?Hola! como siempre tiene otras aristas. ?Es incre¨ªble lo que se est¨¢ pareciendo Sarah Jessica Parker a ?lvaro Mu?oz Escassi! En ella se ha empezado a desarrollar un sello ecuestre y su mirada es m¨¢s puntiaguda. Otro detalle son los fans neoyorquinos que acudieron a ver desfilar a los famosos. All¨ª donde Nieves ?lvarez e Irina Shayk se detienen mostrando sus sandalias europeas, atr¨¢s aparecen las deportivas desgastadas de los fans con shorts asim¨¦tricos y bolsos de imitaci¨®n. El contraste indica que el Photoshop no alcanza las masas. Y que la realidad es p¨¦sima compa?era del glamour. Carolina Herrera y Sarah Jessica lo tienen m¨¢s calado y no salen de casa hasta que sea muy de noche y los flashes no puedan retratar a los espectadores.

De pronto en la revista Pronto publican que la reina Letizia y Pedro S¨¢nchez, fueron compa?eros de instituto. Todav¨ªa no entiendo c¨®mo Bert¨ªn Osborne y Jesul¨ªn no hablaron de esto (y de la actualidad familiar en Ambiciones) en su c¨®moda y machoib¨¦rica entrevista. ?Ser¨¢ que era grabada y editada? En cualquier caso, es una buena noticia que un posible presidente compartiera profesores con una reina elegida por amor y gracias a la televisi¨®n. Con estas revelaciones se afianza la idea de que nuestra monarqu¨ªa es muy democr¨¢tica y que es esa mezcla con la sociedad llana lo que la hace mejorar. Al contrario que las fotos del ?Hola! Qu¨¦ grande ser¨¢ ese momento en que el Rey pregunte a S¨¢nchez si su esposa ya gustaba de ver pel¨ªculas en V.O. muchos oto?os atr¨¢s.