Espa?a me roba

He echado cuentas (a ojo de buen cubero, es verdad) y, con mi declaraci¨®n de la renta en la mano, he llegado a la conclusi¨®n de que Espa?a me roba. Quiero decir: que, sumado el dinero que yo aporto obligado por Hacienda a las cuentas del Estado y restado el que recibo de ¨¦ste en servicios, tengo un balance fiscal negativo, al rev¨¦s que otros espa?oles, que aportan menos de lo que reciben. Traducido al lenguaje independentista: Espa?a me roba.

Como quiera que, por otro lado, yo no me siento espa?ol (me siento alegre o triste, plet¨®rico o cansado, melanc¨®lico o feliz seg¨²n los d¨ªas, pero nunca espa?ol; tampoco franc¨¦s ni belga, que conste) ni me identifico con ninguna nacionalidad hist¨®rica (Madrid, que es donde resido, no llega a la categor¨ªa de regi¨®n y de donde procedo, que s¨ª lo era, ni siquiera consigui¨® una autonom¨ªa propia), he decidido independizarme y quedarme con el dinero de mis impuestos para administrarlo como yo desee, como quieren hacer los catalanes. Si ellos pueden hacerlo, ?por qu¨¦ yo no?

Cierto que yo no hablo un idioma distinto como ellos (el m¨ªo es muy vulgar: lo hablan 500 millones de personas en el mundo) ni tengo una cultura diferente (veo la misma televisi¨®n que todos los espa?oles y leo la misma prensa), pero eso no creo que me incapacite para la independencia, que, como la libertad, es un derecho y un sue?o de todas las personas. ?Qui¨¦n no quiere ser libre e independiente, ya sea en su matrimonio, en su vida laboral, en sus relaciones con las dem¨¢s personas? La independencia es el estado ideal de todo hombre, ya sea gallego o luxemburgu¨¦s, y dudo de que haya alguno que no se quiera independizar de alguien.

El problema que yo le veo a la independencia (sin que esto suponga ning¨²n alegato contra ella, ojo) es que, una vez conseguida, ya no tienes a quien culpar de tus problemas ni exigir que nadie te los solucione. Es aquello que dec¨ªa una amiga m¨ªa, soltera y sin compromiso por propia voluntad, de que lo ¨²nico que le pesaba de vivir sola era no tener a nadie para decirle cuando algo sal¨ªa mal: ¡°?Lo ves?¡­ ?Te lo dije!¡±. Algo tan socorrido entre las parejas como las acusaciones de lo mal que lo ha hecho el Gobierno anterior (la famosa herencia recibida) entre los pol¨ªticos o como ese ¡°Espa?a nos roba¡± que esgrimen como argumento muchos catalanes para apoyar la causa de su independencia y que yo compartir¨ªa si no pensara que Catalu?a tambi¨¦n me roba, puesto que all¨ª hay tambi¨¦n mucha gente que recibe del Estado m¨¢s de lo que cotiza, al rev¨¦s que yo.