Tecnolog¨ªa en las colinas
Autor invitado: Gaetan Kabasha (*)
Un se?or quiere enviar dinero a su hijo que cursa estudios en el otro rinc¨®n del pa¨ªs, llama a su vecino que hace poco acab¨® la universidad y le dice:
- Quiero enviar dinero a mi hijo.
- ?Cu¨¢nto? ¨Cpregunta el vecino.
- Cinco mil francos ruandeses.
- Es muy f¨¢cil, dame el dinero, su nombre y su ubicaci¨®n.
Con este sencillo di¨¢logo, el joven universitario teclea su tel¨¦fono m¨®vil durante unos segundos, recibe los cinco mil francos y dice al se?or:
- Tu hijo ya tiene su dinero
No es un mito ni una exageraci¨®n. Presenci¨¦ esta escena en una de las colinas de Ruanda hace apenas un mes. Me qued¨¦ sorprendido y abrumado por este avance de la tecnolog¨ªa, puesto de manifiesto en un pa¨ªs subdesarrollado, algo que, ni siquiera, nunca hab¨ªa visto todav¨ªa en Europa.
Al preguntar, me dijeron que el sistema se llama ¡°mobile banking¡±, es decir un banco que se mueve. En realidad, es un banco virtual situado en el tel¨¦fono del joven universitario, pero es un banco de verdad y no un juego. No es tan complicado como se puede imaginar. Cuando te explican el mecanismo, entiendes muy r¨¢pidamente que no se trata de ning¨²n milagro. Es sencillamente una de las buenas cosas que puede traer la tecnolog¨ªa. El titular del m¨®vil, cobra por el n¨²mero de gestiones y el dinero que mueve en cada operaci¨®n. Este sistema le estimula a buscar clientes para aumentar sus ingresos, es decir que el banco m¨®vil es tambi¨¦n un puesto de trabajo. Para ser miembro de esta red de banco m¨®vil, hace falta inscribirse en la compa?¨ªa que promueve este sistema y depositar una cantidad de dinero como garant¨ªa. La eficacia est¨¢ desde luego garantizada.
En Ruanda, el pa¨ªs de las mil colinas donde le paisaje se impone con una belleza extraordinaria, la tecnolog¨ªa est¨¢ siendo un motor de desarrollo. Para empezar casi todo el mundo dispone de un tel¨¦fono m¨®vil hasta en los rincones m¨¢s remotos del pa¨ªs. La situaci¨®n geogr¨¢fica y la peque?ez del territorio nacional hacen de Ruanda un sitio privilegiado para extender la cobertura a todos. Pero lo m¨¢s interesante es que el tel¨¦fono no solamente sirve para las llamadas sino que est¨¢ siendo un instrumento para otras muchas facilidades. Muchas aplicaciones est¨¢n siendo ensayadas haciendo de Ruanda un pa¨ªs en la din¨¢mica de la modernidad tecnol¨®gica.
Ya nadie se desplaza a los grandes centros para pagar sus impuestos u otras facturas ni es necesario ir a las agencias para hacer una tarjeta de embarque para los viajeros. Igual que en los pa¨ªses avanzados, el checking-in se hace por internet dentro del m¨®vil. Todas las compa?¨ªas tienen la opci¨®n internet en sus ofertas.
Una de las aplicaciones m¨¢s llamativas es la compra de la corriente el¨¦ctrica por m¨®vil. Uno sin irse de su casa, compra la cantidad de energ¨ªa que necesita tecleando un c¨®digo previamente recibido y activando as¨ª su cuenta en la compa?¨ªa el¨¦ctrica. En un instante, llega la electricidad correspondiente al dinero pagado. La ventaja de esta aplicaci¨®n est¨¢ en que cada uno paga lo que realmente consume y nada m¨¢s. Evidentemente, esto supone que haya una red el¨¦ctrica instalada en casa. Y eso es tambi¨¦n otro de los avances que se observan en este peque?o pa¨ªs.
En los ¨²ltimos a?os, se ha intensificado la distribuci¨®n de la electricidad en muchos sitios. He podido ver c¨®mo los habitantes se unen para contribuir con dinero y mano de obra con el fin de poder hacer llegar la electricidad a sus hogares. Una vez que la contribuci¨®n fijada por la empresa p¨²blica de energ¨ªa est¨¢ lista, el Estado se encarga de completar y conducir las l¨ªneas de corriente. El objetivo oficial ser¨ªa llegar a poder abastecer a 75% de la poblaci¨®n. Sorprende ver c¨®mo en pocos a?os, la electricidad ha dejado de ser un objeto de lujo para llegar a la mayor¨ªa de los centros en el interior del pa¨ªs e incluso subiendo las monta?as para llegar a los hogares dispersos por aqu¨ª y por all¨¢.
Bien es verdad que hay muchos cortes debidos a que la producci¨®n es todav¨ªa insuficiente. En todo caso, hay una evidencia: Ruanda ha entrado en la din¨¢mica de la corriente mundial de la tecnolog¨ªa y esta, ineludiblemente, necesita electricidad.
A ra¨ªz de estos hechos, muchos j¨®venes empiezan a poner en marcha su creatividad. Me sorprendi¨® uno que acababa de inventar una cocina que utiliza las piedras volc¨¢nicas y un consumo m¨ªnimo de electricidad. La corriente calienta las piedras y estas, retienen el calor y calientan la cacerola. Con este ¡°cacharro¡±, muy sencillo y barato, se consigue ahorrar la madera que se est¨¢ convirtiendo en un bien escaso en un pa¨ªs tan sobrepoblado como Ruanda. Es una muestra de c¨®mo cuando se libera espacio, los hombres son capaces de utilizar su inteligencia y hallar bienestar ellos mismos. El problema del fabricante, licenciado en f¨ªsica, seg¨²n me cont¨®, es la protecci¨®n de su invento que de repente aparece en el mercado despu¨¦s de ser pirateado. Y eso ya no es un tema de desarrollo tecnol¨®gico, sino pol¨ªtico y social, concretamente, legal.
En la misma din¨¢mica, se observan a los polic¨ªas sobre la carretera con aparatitos que miden la velocidad de los coches. No son aparatos inventados en Ruanda pero es una verdadera revoluci¨®n en la regi¨®n de los Grandes Lagos. Con esos aparatos, ya no se puede multar a alguien sin clara seguridad de haber infligido las reglas de circulaci¨®n. Igual que los radares m¨®viles que uno encuentra en los pa¨ªses avanzados, y a los que estamos tan acostumbrados en nuestras carreteras, esos aparatos manuales te indican con exactitud la velocidad a la que va el coche.
Se puede discrepar sobre el sistema de desarrollo que se est¨¢ planteando en algunos pa¨ªses africanos pero hay una cosa innegable: la tecnolog¨ªa avanza a pasos agigantados y no se podr¨¢ concebir el futuro sin ella. Ning¨²n pa¨ªs puede sustraerse de los elementos que est¨¢n a la base de la globalizaci¨®n.
Fotos del autor.
(*) Gaetan Kabasha, africano de nacimiento y de cultura, vive actualmente en Espa?a y prepara su tesis doctoral en filosof¨ªa sobre violencias y conflictos. Se interesa mucho por la actualidad pol¨ªtica y econ¨®mica del ?frica subsahariana. Autor de un blog titulado Afroanalisis, donde analiza los asuntos africanos.
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