Vuelta al lugar del crimen

¡°Yo sigo sinti¨¦ndome un impostado en el cine. Tan intruso como en la noche de los Goya¡±. Paco Roca (Valencia, 1969) est¨¢ sentado en un sof¨¢ en mitad de un sal¨®n decorado con relojes de lujo en el hotel Mar¨ªa Cristina. Vamos, que se le ve absolutamente fuera de su mundo. ¡°Yo me sigo considerando un autor de c¨®mics¡±. En Arrugas (la pel¨ªcula), Ignacio Ferreras se hizo cargo de la direcci¨®n. Ahora es el mismo Roca quien se encarga de liderar Memorias de un hombre en pijama, que est¨¢ en plena preproducci¨®n: Ra¨²l Ar¨¦valo, que dar¨¢ vida al protagonista, al Paco Roca del cine, ya ha grabado una primera versi¨®n del guion. Y hoy el comiquero ha dado una master class en San Sebasti¨¢n, un certamen que acogi¨® el estreno mundial de Arrugas en la secci¨®n Zabaltegi y que mira de reojillo el proceso de Memorias de un hombre en pijama, que podr¨ªa convertirse en la primera pel¨ªcula espa?ola de animaci¨®n en concursar en su secci¨®n Oficial.

Todo esto a Roca le suena a raro. ¡°Que mucho dinero dependa de m¨ª lo llevo as¨ª as¨ª¡±. Ha vivido un verano movido con el nacimiento de su segunda hija, con un peque?o problema de salud ya resuelto. Hay un adjetivo que define perfectamente al artista: es un tipo entra?able. Y al contrario de lo que har¨ªan el resto de los hombres, inc¨®modos ante una palabra que suena a esponjoso y tierno, ¨¦l la acepta encantado. Sus agobios vienen por otros lados. ¡°Ignacio fue el gran secreto de Arrugas. Todo lo bueno proced¨ªa de ¨¦l¡±. Y en Memorias¡­ es su referente. ¡°Por ejemplo, ¨¦l insist¨ªa en una buena anim¨¢tica [un story board animado] que sea el cimiento del trabajo posterior¡±.

La lucha entre formatos le complica la vida: ¡°Yo dudo, dudo mucho. Para m¨ª un tebeo est¨¢ vivo hasta que lo entrego y puedo cambiar di¨¢logos aun con ¨¦l acabado. Aqu¨ª no puedo. Estoy retocando cosas del guion mientras avanzan con la anim¨¢tica, y cuando acaben, ya no hay m¨¢s salida¡±.

El valenciano sigue con sus entrevistas. Explica que le gusta mucho Ar¨¦valo porque hace interpretaciones poco limpias, con titubeos, lo que le hace sonar como la gente normal y como Roca mismo en persona y en c¨®mic. Tambi¨¦n le asusta un poco el triple salto mortal eg¨®latra: ¡°Un c¨®mic que yo protagonizo, escrito y dibujado por m¨ª, se convierte en una pel¨ªcula que yo dirijo¡±. El Premio Nacional del C¨®mic vive c¨®modo haci¨¦ndose de menos. ¡°Es un dilema lo del personaje. Porque ahora un actor me pone voz en una historia de amor. ?Soy yo? ?No soy yo? Y encima Ra¨²l sale al principio y al final en imagen real. Al principio me creaba un temor. Ahora ya me siento libre¡±. El hombre que ha hecho de la carcajada limpia una carta de presentaci¨®n se despide con cari?o de cada periodista. Y vuelve a Valencia, a su uniforme de trabajo ¨Cel pijama- y a sus pasiones.