De ciudadanos y Gobiernos

Soy m¨¦dico y siempre tuve el h¨¢bito de hablar con los pacientes y explicarles en t¨¦rminos simples sus problemas y su trascendencia o falta de ella. Y dada la confianza, muchos me comentan lo mal que se sienten atendidos por algunos colegas; se quejan de que es frecuente que casi no les hablen, no les exploren o mirando al ordenador ni les miren. Y especialmente de que no les informen con claridad, con lo que su preocupaci¨®n se acrecienta. Pero este desapego hacia los pacientes no es un comportamiento solo de m¨¦dicos; la misma conducta distante hacia los ciudadanos la muestran pol¨ªticos y Gobiernos. Igual que los pacientes desconf¨ªan de los m¨¦dicos que les atienden as¨ª, incit¨¢ndoles a buscar otras opiniones, muchos ciudadanos sienten hacia pol¨ªticos y Gobiernos desconfianza y lejan¨ªa, y buscan otras opciones. Probablemente muchas de las desavenencias que ocurren entre ciudadanos (o comunidades) y gobernantes y pol¨ªticos tengan sus ra¨ªces en estas actitudes que, sin que haya raz¨®n objetiva para ello, resultan despectivas y dolorosas. Y esto lleva a desencuentros que resultan m¨¢s de torpeza, desatenci¨®n y mala educaci¨®n ciudadana por parte de los Gobiernos que de verdadera intenci¨®n de da?ar. En este pa¨ªs queda mucho por limar y no necesariamente en la calle.¡ª Eliseo Pascual G¨®mez.