¡°Que el p¨²blico decida en qui¨¦n confiar, la industria o nosotros¡±

Kurt Straif, responsable del estudio monogr¨¢fico de la OMS sobre la carne procesada y roja, defiende la forma en la que se ha realizado el trabajo y c¨®mo se han comunicado los resultados. Al contrario de lo que ha dicho la industria, este estudio ¡°tiene sentido com¨²n¡±, explica por tel¨¦fono desde la sede de la Agencia Internacional para la investigaci¨®n del C¨¢ncer (IARC) en Lyon (Francia). ¡°Nuestra fortaleza reside en que los mejores cient¨ªficos de este campo, sin conflictos de intereses ni lazos con empresas u otros grupos, han analizado todas las pruebas cient¨ªficas existentes y han llegado a la mejor conclusi¨®n posible¡±, se?ala Straif. En cambio, ¡°la industria siempre tiene un inter¨¦s al comunicar sobre estos temas porque su objetivo es que las ventas de carne roja y carne procesada no dejen de crecer¡±, destaca este m¨¦dico y epidemi¨®logo. ¡°Dejo al p¨²blico la decisi¨®n de en qui¨¦n confiar¡±, a?ade.

¡°No hemos hallado un nivel de consumo por debajo del cual no haya riesgo¡±

Desde el lunes, el grupo 1 de la IARC incluye la carne procesada junto al tabaco, el plutonio o el alcohol, entre m¨¢s de un centenar de sustancias carcin¨®genas. ?sta, dice Straif, ¡°es una buena forma de clasificar¡±, defiende. ¡°Nos han acusado de alarmistas, pero han sido las partes interesadas y algunos medios de comunicaci¨®n los que han producido la confusi¨®n¡±, opina. La IARC ¡°nunca¡± ha dicho que las diferentes sustancias del grupo 1, como el tabaco y la carne procesada, sean igual de t¨®xicas, sino que ¡°ambas est¨¢n en la misma categor¨ªa¡±. ¡°Es una cuesti¨®n de nivel de pruebas¡± sobre si una sustancia, cualquiera que sea, produce o no c¨¢ncer, argumenta Straif. ¡°Hemos comunicado claramente cu¨¢les son las pruebas que permiten decir que esta carne produce c¨¢ncer e incluso hemos aclarado cu¨¢nto c¨¢ncer producen¡±. La agencia calcula que unas 34.000 muertes por c¨¢ncer de colon en todo el mundo se deben a la carne procesada. En cuanto al riesgo relativo de cada persona, este aumenta un 18% con cada 50 gramos diarios consumidos, y aqu¨ª est¨¢ lo importante, si ese consumo es continuo, en un periodo largo, ¡°de a?os¡±, admite el experto de la OMS, sin especificar cu¨¢ntos.

Hemos comunicado claramente cu¨¢les son las pruebas"

¡°No hemos encontrado un nivel de consumo por debajo del cual no haya riesgo¡±, detalla. ¡°Este estudio¡±, prosigue, ¡°por un lado, aporta informaci¨®n a las agencias de salud p¨²blica nacionales y el resto de actores para tomar medidas y hacer recomendaciones de consumo¡±. ¡°Por otro, le dice a la gente: ¡®Si quieres reducir tu riesgo de tener c¨¢ncer aqu¨ª te mostramos una forma de hacerlo¡±, explica.

?Por qu¨¦ este estudio ahora? Desde la d¨¦cada de los setenta, la IARC tiene un grupo asesor internacional que decide qu¨¦ sustancias deben ser analizadas. ¡°Este proceso est¨¢ abierto a nominaciones p¨²blicas¡±, se?ala. Para incrementar la transparencia, dice Straif, las reuniones est¨¢n abiertas a observadores, por ejemplo, de la industria, ONG y agencias de seguridad alimentaria, como, por ejemplo, la de la Uni¨®n Europea o de cualquier pa¨ªs miembro.