?Enciendo la calefacci¨®n o a¨²n es pronto? S¨ª, tambi¨¦n hay reglas para esto
Norma n¨²mero 1: rescate la bata antes que la estufa
Se resiste a encender la calefacci¨®n. Normal. En la calle no hace a¨²n ese fr¨ªo que pela y para dormir parece suficiente la combinaci¨®n de pijama y edred¨®n. Con una manta, mientras lee o ve la televisi¨®n, se encuentra la mar de a gusto. Pero ya hay alguien en su casa que reclama que se enciendan las estufas. "?A¨²n es pronto!", interviene otro. Tras unos d¨ªas sorprendentemente c¨¢lidos, los term¨®metros en Espa?a vuelven a oscilar entre los 7 ?C y los 17 ?C de media.
Son variados los trucos caseros con los que combatir las bajas temperaturas sin necesidad de hacer un gasto energ¨¦tico. Entre ellos, el de cerrar bien las ventanas y aislar las zonas por donde pudiera entrar el fr¨ªo; abrir persianas y cortinas para que entre bien el calor de los rayos solares, y forrar nuestros suelos con alfombras si no tenemos moqueta o parqu¨¦, los suelos ideales para conservar la calidez. Pero, ?c¨®mo reconocemos ese primer d¨ªa en que esas argucias han de ir acompa?adas de algunas horas de calefacci¨®n artificial?
Hay que estar abrigado, no vivir en casa como si fuera verano y tener encendida la calefacci¨®n"? (Miren Morillas, cardi¨®loga)
En primer lugar, no vale encender los radiadores y empezar a quitarse ropa. Solo si ya viste abrigado en el sal¨®n de casa, toca plantearse dar el siguiente paso. Para Miren Morillas, vocal de la secci¨®n de riesgo vascular de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa (SEC), es de vital importancia mantener una temperatura de 20-21 grados en nuestras casas, que bajar¨ªa un par de grados al llegar la noche. ¡°El problema es que en los hogares no queremos pasar fr¨ªo, pero tampoco abrigarnos. Y encendemos la calefacci¨®n para ir en manga corta, porque nos resulta m¨¢s c¨®modo¡±, comenta. ¡°Sin embargo, este h¨¢bito no es nada saludable [ni ecol¨®gico ni rentable]. Debemos evitar los cambios bruscos de temperatura cuando salimos al exterior, que son los que favorecen las infecciones¡±, dice. O lo que es lo mismo: el calor excesivo en nuestras viviendas es perjudicial para la salud. ¡°Hay que estar abrigado, no vivir en casa como si fuera verano¡±, zanja.
Si ya se pasea en pijama y bata en el interior de casa, quiz¨¢ haya llegado el momento de encender los radiadores. Desde luego, eso antes que darse un ba?o caliente para combatir el fr¨ªo, pues, seg¨²n la experta, "podr¨ªan provocar una bajada de tensi¨®n". ?Y alg¨²n truco que s¨ª nos sirva para postergar la decisi¨®n? La comida es uno de ellos. ¡°Hay que tomar frutas y hortalizas y, por ejemplo, un vaso de leche caliente. Los alimentos templados siempre reconfortan¡±, responde Morillas.
Para esta especialista, hay algunos colectivos sensibles, cuya presencia en casa deber¨ªa animarnos a encender antes las m¨¢quinas, como ni?os, ancianos o personas enfermas con poca movilidad, a los que recomienda el look cebolla en el interior del hogar (capas y capas de ropa). "Son m¨¢s sensibles al calor o fr¨ªo extremos. Necesitan un abrigo que transpire, que no pese. Tienen menos capacidad de comunicarse y sudan, lo que les lleva a enfriarse con mayor facilidad¡±, explica. Si tenemos ni?os peque?os en casa, sugiere un grado m¨¢s en la temperatura (22 ?C o 23 ?C) y en el caso de personas con poca movilidad, alternar la calefacci¨®n con peque?os paseos en el interior.
Sea tambi¨¦n comprensible con las f¨¦minas, que en ¨¦pocas hormonales fuertes, como la menopausia, toleran peor las bajas temperaturas. ¡°La mujer tiende a tener m¨¢s fr¨ªo, pero con la menopausia se acent¨²a, le suceden los sofocos, la sudoraci¨®n¡±, comenta la doctora. Y enumera otras causas que pueden llevarnos a quedarnos helados antes que los dem¨¢s, como sufrir trastornos circulatorios o falta de riego, ser diab¨¦tico, tener problemas de tiroides, seguir alguna dieta y tomar betabloqueantes que cierran los vasos sangu¨ªneos. La ciudad en la que vivamos tambi¨¦n implicar¨¢ una resistencia mayor o menor al fr¨ªo: ¡°En las zonas h¨²medas y del Norte, la sensaci¨®n de fr¨ªo seco se tolera mejor¡±, a?ade. En funci¨®n de los perfiles que componen su hogar, adelante o retrase esta decisi¨®n.
La chimenea, coqueta pero nociva
Si ya ha decidido arrancarse, sepa que la fuente de calor y su hora de uso tambi¨¦n importan. En cuanto a la primera, Morillas lo tiene claro: "La chimenea es bonita y decorativa, pero en contra de lo que se pueda pensar, la le?a produce sustancias irritantes y es bastante contaminante, pudiendo provocar, adem¨¢s, asma¡±. As¨ª lo documenta la Comisi¨®n para la Cooperaci¨®n Ambiental. Descartado este artilugio, toca elegir el momento. Iv¨¢n G¨®mez, CEO de Kwiil, una empresa espa?ola que ayuda a optimizar el gasto de la factura de la luz, confirma que hay una franja habitualmente m¨¢s asequible: ¡°Las horas m¨¢s baratas son antes de las ocho de la ma?ana y de dos a cinco de la tarde, con un ahorro del 30-40%¡±. Asegura, adem¨¢s, que en su caso ¨¦l enciende la calefacci¨®n dos horas al d¨ªa, de tres a cinco de la tarde, en una casa con una familia numerosa en la que los ni?os pasan la mayor parte del d¨ªa fuera, por el horario escolar.
Lo que nos lleva a una pregunta esencial: ?debemos dejar la calefacci¨®n a la misma temperatura todo el d¨ªa o es mejor encender y apagar como predica este experto con su ejemplo? Para G¨®mez es una leyenda urbana que se ahorre en casa manteniendo la misma temperatura. ¡°Diversos estudios del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE) y de los fabricantes de calderas recomiendan una temperatura de 16-19 grados cuando est¨¢s fuera de casa (lo que realmente sucede es que los equipos se apagan durante 4-5 horas, ya que la inercia de calor de los hogares es muy alta) y dejarlas a 21-23 grados (depende de cada uno) mientras est¨¦s en casa, lo que genera un ahorro de entorno al 10%¡±, explica. Pero es rotundo en su respuesta: ¡°Es mejor encender y apagar, y si es posible programar el encendido en horas m¨¢s baratas si vas a estar en casa¡±.
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