?Seguro que ya tiene que cambiar de nevera?

?D¨®nde empieza la conciencia social y la preocupaci¨®n por el medio ambiente en el mundo de los electrodom¨¦sticos??En los consumidores??En los fabricantes? Para Feniss (Fundaci¨®n Energ¨ªa e Innovaci¨®n Sostenible sin Obsolescencia Programada), la respuesta es clara: todos somos responsables. Seg¨²n esta fundaci¨®n, "existe la necesidad de crear un nuevo modelo industrial, productivo y econ¨®mico en el que los productos se fabriquen de forma sostenible y sin obsolescencia programada ¨Cca¨ªda en desuso de las m¨¢quinas, equipos y tecnolog¨ªas, que no est¨¦ motivada por un mal funcionamiento del mismo¡±.

¡°Adem¨¢s, todo esto afecta al planeta, debido al agotamiento de las materias primas, al fabricar con una corta fecha de caducidad. Esto contribuye a aumentar las emisiones de CO2 y afecta al modelo econ¨®mico de crecimiento permanente y sin control, endeudando y arruinando a familias, empresas y hasta pa¨ªses por completo¡±, a?aden. ?C¨®mo se consigue un planeta mejor? Con medidas espec¨ªficas, tal y como nos explican, como la creaci¨®n de un propio sello que garantice la innovaci¨®n sostenible sin obsolescencia programada, sello ISSOP.

"Este sello lo podr¨¢n incorporar las empresas que cumplan claramente con las condiciones de empresa sostenible en cuanto a productos y relaci¨®n con sus trabajadores¡±, nos explican. Los requisitos para conseguir esta identificaci¨®n son: que est¨¦n fabricados con la m¨¢xima durabilidad que permita la tecnolog¨ªa; que sean reparables; que se puedan actualizar; que la garant¨ªa sea superior a los dos a?os obligatorios por ley, y que la filosof¨ªa de la empresa est¨¦ basada en la sostenibilidad.

Adem¨¢s, la organizaci¨®n, que depende de las donaciones privadas, ha creado centros de reparaciones de productos, denominados Espacio sostenible, no tires, aprende y repara, y ha desarrollado una aplicaci¨®n m¨®vil mediante la cual ¡°el consumidor podr¨¢ escanear el c¨®digo de barras de los productos y conocer la huella de carbono completa, lugar de fabricaci¨®n, vida ¨²til, coste de reparaci¨®n aproximadoen caso de aver¨ªa, etc¨¦tera¡­¡±, entre otras medidas.

Un estudio elaborado por la Universidad de Berl¨ªn y el ?ko-Institut concluy¨® que ¡°el porcentaje de los electrodom¨¦sticos que se deben remplazar en sus cinco a?os de vida se ha duplicado entre 2004 y 2012¡±. Se ha pasado de un 3,5% en 2004 a un 8,3% en 2012, agrega la investigaci¨®n que se public¨® el pasado mes de abril. Hay pa¨ªses que se lo toman muy en serio. Por ejemplo, Francia aprob¨® en 2014 la Ley de Transici¨®n Energ¨¦tica, que multa a los infractores con 300.000 euros y puede conllevar penas de c¨¢rcel de hasta dos a?os para los fabricantes que programen el fin de la vida ¨²til de sus productos. ¡°La norma est¨¢ pendiente de ser ratificada¡±, agregan.

¡°Nuestro compromiso es promover y demostrar c¨®mo la fabricaci¨®n de productos con fecha de caducidad afecta negativamente al medio ambiente. Queremos crear un nuevo modelo industrial, econ¨®mico y social que est¨¦ basado en la sostenibilidad", concluyen desde Feniss.