Sillas artesanas espa?olas para sentar a un Pritzker
Kazuyo Sejima e Ryue Nishizawa eligen asientos producidos en Espa?a para su nuevo edificio River en New Canaan, Connecticut
Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa dicen que ha sido su b¨²squeda de la perfecci¨®n lo que les llev¨® hasta la empresa espa?ola QoWood. Y lo hicieron para elegir una silla arquet¨ªpica, las cuatro rayas que dibujar¨ªa un ni?o, firmadas, sin embargo, por otro arquitecto. Juan Manuel G¨®mez (Madrid, 1968) estudi¨® en la polit¨¦cnica de su ciudad y tras trabajar en los estudios de Richard Rogers, Herzog & de Meuron y los franceses Valode & Pistre decidi¨® poner fin a un periplo europeo de dos d¨¦cadas para, en plena crisis, sacar del caj¨®n la gran pasi¨®n que hab¨ªa ido incubando toda su vida: el dise?o de muebles.
La espera le permiti¨® aclarar lo que quer¨ªa: sillas como obras de arte, factura artesana y madera maciza ¡ª¡°casi siempre de roble, que es la m¨¢s honesta, la que ofrece mejor equilibrio entre durabilidad y dureza¡±, explica¡ª. Cuenta que desde el principio tuvo claro que sus muebles no estar¨ªan barnizados sino tratados con aceite mineral ¡°para no matar la madera y poder mantener su textura, su aspecto y su aroma¡±. Aclara tambi¨¦n que pens¨® en regresar a Espa?a para montar su empresa porque aqu¨ª hay una tradici¨®n artesanal ¡°que ser¨ªa un pecado perder¡±. G¨®mez cuenta que el carpintero que hoy elabora sus dise?os pertenece a una familia de padres y abuelos carpinteros y que lo mismo sucede con los metalistas que les ayudan con los percheros. Fue con el conocimiento de esos artesanos sumado al suyo propio c¨®mo consigui¨® lanzar su empresa, hace un a?o, con m¨¢s capital de esfuerzo, dedicaci¨®n y conocimiento que inversi¨®n econ¨®mica inicial. ¡°La empresa ha sido posible hacerla porque los artesanos han cre¨ªdo en ella¡±, sostiene.
QoWood produce a mano, y por encargo, piezas artesanas. Y, aunque ha expuesto en algunas de las tiendas m¨¢s emblem¨¢ticas del dise?o espa?ol ¡ªcomo la B.D de Madrid¡ª, s¨®lo se vende por cat¨¢logo. El tiempo de espera puede llegar a varios meses. Sin embargo, hay clientes dispuestos a esperar. El arquitecto Ferm¨ªn V¨¢zquez lo hizo para amueblar el Pabell¨®n Espa?ol en la pasada Expo de Mil¨¢n. G¨®mez es consciente de que la factura artesana tiene unos plazos que ¡ªexplica¡ª les han hecho perder tambi¨¦n ventas. ¡°El estudio Sanaa ¡ªde Sejima y Nishizawa¡ª nos encarg¨® tambi¨¦n sillas especiales, tronas para beb¨¦s, que no pudimos dise?ar y producir porque necesitamos tiempo para fabricar nuestros muebles¡±.
La butaca QoWood
As¨ª, aunque hoy el cat¨¢logo suma 30 piezas y varios dise?adores y la mesa Yoy es el producto m¨¢s vendido, fue la esquem¨¢tica butaca QoWood, la primera ideada por G¨®mez, la que eligieron los arquitectos japoneses. A la venta por algo m¨¢s de 200 euros, la escult¨®rica silla parece m¨¢s un objeto que un asiento. Y contrasta con la sinuosidad del edificio River que amuebla, un pabell¨®n integrado en una colina salpicada de estanques en New Cannan (Connecticut), una zona residencial al Norte de Nueva York. El estudio Sanaa construy¨® ese edificio ¡ªque contiene un auditorio, una biblioteca y pistas deportivas¡ª para la organizaci¨®n Grace Farms que reivindica la cercan¨ªa con la naturaleza y la exploraci¨®n de la espiritualidad. Algo espiritual tiene un inmueble que consigue engullir miles de metros cuadrados y parecer m¨¢s paisaje que edificio. Puede que lo mismo suceda con la silla espa?ola. Con apenas cuatro piezas de madera maciza parece resumir la historia de ese mueble y no revela m¨¢s tiempo que el estar fuera del tiempo.
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