Evitar las bacterias est¨¢ en tus manos
Entre el 16 y el 22 de noviembre, la OMS celebra la primera Semana mundial de sensibilizaci¨®n de los antibi¨®ticos Ante la amenaza de las bacterias y, en particular, de las bacterias resistentes a los antibi¨®ticos, se recomienda incorporar medidas de prevenci¨®n a los h¨¢bitos cotidianos
Aunque el titular parezca una met¨¢fora, no lo es. S¨ª, en efecto, una de las claves para evitar enfermedades causadas por bacterias es mantener las manos limpias. Esta tarea, simple y cotidiana, es una de las principales recomendaciones que har¨¢ la Organizaci¨®n Mundial de la Salud durante la Primera Semana mundial de sensibilizaci¨®n sobre los antibi¨®ticos, que se celebrar¨¢ del 16 al 22 de noviembre de 2015. La campa?a pretende informar a la poblaci¨®n mundial de la problem¨¢tica de los antibi¨®ticos: su mal uso y abuso conllevan al desarrollo de bacterias resistentes dif¨ªciles de erradicar. Adem¨¢s, dada la carencia de nuevas sustancias con acci¨®n antibi¨®tica este problema se magnifica, y puede acabar siendo una grave preocupaci¨®n a nivel de salud global.
Pero ?qu¨¦ mejor acci¨®n para eludir la problem¨¢tica asociada con los antibi¨®ticos que sortear las infecciones bacterianas? Existen muchas maneras de evitar estas enfermedades con acciones habituales, que quiz¨¢s no todos conozcamos, pero s¨®lo depende de nosotros llevarlas a cabo. Para empezar, nada tan f¨¢cil como lavarse las manos. Muchas instituciones p¨²blicas han hecho difusi¨®n de la importancia de esta acci¨®n, especialmente dirigi¨¦ndose a personal hospitalario, como la que realiz¨® el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona a mediados del a?o pasado con motivo del D¨ªa Mundial de la Higiene de Manos. Pero ?ojo!, no vale lav¨¢rselas de cualquier manera; existen protocolos espec¨ªficos con su correspondiente justificaci¨®n cient¨ªfica sobre c¨®mo hacerlo debidamente, descritos nada m¨¢s y nada menos que por el Centro para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades. Hay momentos clave para realizar esta ¡°dura¡± labor, como por ejemplo, antes de comer, despu¨¦s de tocar la basura o antes, durante y despu¨¦s de preparar alimentos. En el caso de manipular alimentos crudos, como carne, pescado o huevos, hay que lavarse las manos antes de tocar otros alimentos, como frutas o verduras, que consumimos crudas, evitando as¨ª la contaminaci¨®n cruzada. Tambi¨¦n es muy recomendable lavarse las manos antes y despu¨¦s de ir al ba?o, de cambiar pa?ales o de limpiar a alguien que haya ido al ba?o; despu¨¦s de toser, estornudar o sonarse la nariz; antes y despu¨¦s de tratar heridas o cortes o de atender a alguien enfermo, y despu¨¦s de tocar animales, alimento para animales o excrementos de animales.
Otras recomendaciones para evitar las infecciones bacterianas, en cuanto a la manipulaci¨®n y cocci¨®n de alimentos, pasan por lavar bien las verduras que vamos a comer crudas, como la lechuga; de hecho, hasta se aconseja a?adir un mililitro de lej¨ªa por cada litro de agua en el que se sumergen las hojas de la hortalizas. Tambi¨¦n es bueno cocer los alimentos, evitando que queden crudos para matar posibles bacterias, sobre todo en los casos de carne picada, salchichas y hamburguesas, o calentarlos, asegur¨¢ndose de que lleguen a una temperatura de seguridad de 60?C, lo que garantiza la desaparici¨®n de la mayor¨ªa de pat¨®genos.
Con estas acciones habituales a las que podemos adaptarnos sin problemas, podemos evitar la transmisi¨®n de las bacterias y, con ello, el desarrollo de infecciones y la necesidad de usar antibi¨®ticos para combatirlas, eludiendo a su vez la aparici¨®n de nuevas resistencias en las bacterias pat¨®genas.
La propagaci¨®n de la resistencia a antibi¨®ticos es, desde hace unos a?os, un problema al que nos enfrentamos con pocas herramientas. Es por ello que, en los ¨²ltimos a?os, tanto instituciones p¨²blicas como empresas privadas est¨¢n uniendo esfuerzos para investigar los mecanismos de resistencia que desarrollan las bacterias, as¨ª como intentando desarrollar nuevos antibi¨®ticos m¨¢s efectivos que los ya existentes. Conociendo a nivel molecular las armas de las bacterias para resultar inocuas a los antibi¨®ticos, se pueden desarrollar otras sustancias (llamadas mol¨¦culas coadyuvantes) que ataquen a esas dianas devolvi¨¦ndoles el poder a los viejos amigos antibi¨®ticos.
Por otro lado, desde la d¨¦cada de los a?os setenta no se han desarrollado nuevas familias de antibi¨®ticos que hayan superado todas las fases para ser comercializadas, lo que provoca que algunas bacterias que causan infecciones ya se hayan habituado a todos los antibi¨®ticos que disponemos para tratarlas: son las llamadas bacterias multirresistentes. Estas bacterias pueden hacer que infecciones que anta?o han sido f¨¢ciles y r¨¢pidas de tratar se compliquen, y comprometan el bienestar del paciente. No hay que ser alarmista, pero tampoco podemos despistarnos: la necesidad de controlar el uso de los antibi¨®ticos y de sintetizar otros nuevos es inmediata.
Siempre nos queda la opci¨®n de hacer todo lo que est¨¦ es nuestras manos. ?Tampoco es tan dif¨ªcil!
Jordi Vila es director de la Iniciativa de Resistencias a Antibi¨®ticos del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y jefe del Departamento de Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona.
Elisabet Guiral es investigadora en ISGlobal.
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