Cuninico, all¨ª donde la selva se ti?¨® de negro
Se cumple un a?o del vertido del Oleoducto Norperuano que contamin¨® las aguas del r¨ªo Mara?¨®n y afect¨® a la etnia ind¨ªgena kukama kukamiria en la amazon¨ªa peruana
El r¨ªo Mara?¨®n nace en los Andes y escapa de las monta?as en su ruta hacia el norte para atravesar la Amazon¨ªa peruana. Junto al Ucayali abrazan la reserva nacional de Pacaya Samiria, una de sus joyas, para juntarse en Nauta y dar vida al gran Amazonas. La etnia kukama kukamiria vive junto al cauce de los grandes r¨ªos de la Amazon¨ªa en m¨²ltiples comunidades a lo largo de la selva. Todas las actividades que realizan los kukama est¨¢n marcadas por el r¨ªo, por sus crecientes y vaciantes, su vida transcurre seis meses en tierra y seis meses inundados. La relaci¨®n espiritual con ¨¦l es profunda, una fuente de transporte, de medicina y de alimentaci¨®n. Seg¨²n su creencia del agua surgi¨® el primer hombre y en las profundidades viven sus antepasados que los miran y los cuidan.
Sus casas son de madera y est¨¢n alzadas sobre pilares para que la crecida no entre en ellas, cuando las calles se inundan y conquista esa peque?a franja de apenas 30 metros de tierra firme en que habita el pueblo entre el r¨ªo y la impenetrable selva pegada a la trasera de sus casas; sus gemidos, la banda sonora en las noches del poblado. Solo ellos conocen los caminos por donde adentrarse para acudir a las chacras (huertas) a cultivar la tierra o alejarse a¨²n m¨¢s para conseguir alguna pieza de caza. Si son poco ruidosos, el Chuyachaqui, el esp¨ªritu que habita en la selva, les guiar¨¢ hasta sus presas, pero si le molestan, aparecer¨¢ con la forma de alg¨²n conocido para entretenerles y perderles.
Los ruidosos generadores dan unas horas de electricidad a las familias que pueden permit¨ªrselo. En la comunidad conviven los hogares en los que el fuego y las velas son la ¨²nica fuente de energ¨ªa, con los que han convertido en prioridad una enorme televisi¨®n de plasma y un equipo de m¨²sica.
Una de estas comunidades es Cuninico y est¨¢ situada a orillas del Mara?¨®n, a ocho horas r¨ªo arriba del puerto de Nauta y otras ocho horas de Yurimaguas. El resto es solo agua y selva, como todas las comunidades cercanas. Cuninico tiene unos 450 habitantes que viven de la pesca. Su vecina de enfrente es la reserva Natural de Pacaya Samiria, el territorio ancestral del pueblo kukama. La reserva vive dentro de ellos y no al rev¨¦s. Ah¨ª tienen al Chuyachaqui, al ayakurura due?o de las cochas, aves y animales, lagartos, paiches, tucanes, jaguares, sirenas¡. Ah¨ª viven los huesos de sus bisabuelos y est¨¢n conectados a la tierra, porque en ella enterr¨® la partera, al pie de un ¨¢rbol, su ombligo al nacer. Los kukama saben utilizar los recursos que les brinda el medio de una manera responsable. No es solo el agua del r¨ªo y la selva, es una visi¨®n integral desde su percepci¨®n ind¨ªgena, la herencia que les dejaron sus antepasados y por lo que tienen que trabajar en el presente para las futuras generaciones.
Seg¨²n avanzaba el siglo XX se acrecentaban los cambios; con los madereros y las motosierras desaparecieron los animales, las abejas y las mariposas, encargadas de la polinizaci¨®n de las chacras de los kukama. El arroz y el ma¨ªz cada vez se ve¨ªan m¨¢s disminuidos en calidad y cantidad. Donde una hect¨¢rea supon¨ªa tres toneladas de ma¨ªz ahora dif¨ªcilmente llega a una, porque las mazorcas cada vez tienen menos grano. El problema se increment¨® con la inauguraci¨®n en 1976 del Oleoducto Norperuano construido por el Ministerio de Energ¨ªa y Minas y su empresa Petroper¨², que atraviesa la selva de este a oeste, en su mayor tramo en paralelo al r¨ªo Mara?¨®n. Una nueva amenaza latente para el ecosistema de la Amazon¨ªa.
Petroper¨² emple¨® a los kukama en sus refiner¨ªas y campamentos, contribuyo con donaciones al bienestar de los pueblos realizando peque?as obras que facilitaban la vida de las comunidades.
En junio de 2014 uno de los pescadores de Cuninico regresaba a casa cuando observ¨® que una gran cantidad de peces bajaban por la quebrada (el nombre de las v¨ªas de agua del r¨ªo que se adentran en la selva) para desembocar en el Mara?¨®n. Al d¨ªa siguiente cientos de peces aparec¨ªan muertos en la orilla tiznados de negro y oliendo a petr¨®leo certificando el peor de los presagios, una rotura en el kil¨®metro 41 del Oleoducto Norperuano a 12 kil¨®metros del pueblo.
El oleoducto ha vertido 47.000 litros de petr¨®leo
El oleoducto tiene 40 a?os y fue construido sumergido en el agua en un canal de contenci¨®n artificial. En caso de rotura se extender¨ªan unos tapones sobre el canal que cercar¨ªan el vertido antes de extenderse. Esos tapones consisten en una l¨ªnea de flotadores que apenas sobresale del agua pudiendo ser f¨¢cilmente atravesado por una peque?a embarcaci¨®n. Seg¨²n palabras del jefe de mantenimiento del oleoducto, Luis Llompart, emitidas en un v¨ªdeo corporativo de la propia web de Petroper¨², el crudo nunca atraves¨® estas barreras y no lleg¨® a la quebrada de Cuninico. Se calcula que el oleoducto verti¨® 47.000 litros de petr¨®leo.
La legislaci¨®n actual obliga a los oleoductos a ir fuera del agua, sobre el aire para facilitar la b¨²squeda y contenci¨®n de las fugas. La empresa no ha utilizado los nuevos procedimientos requeridos para detectar y prevenir derrames en un oleoducto tan antiguo que puede tener problemas de corrosi¨®n, causa oficial del motivo del derrame. Seg¨²n el informe presentado por Osinergmin, (Organismo Supervisor de la Inversi¨®n en Energ¨ªa y Miner¨ªa, instituci¨®n p¨²blica encargada de regular y supervisar que las empresas del sector el¨¦ctrico, hidrocarburos y minero cumplan las disposiciones legales de las actividades que desarrollan) la empresa no adecu¨® el oleoducto a el Decreto Supremo N?081-2007-EM que aprob¨® el reglamento de transportes de petr¨®leo a trav¨¦s de ductos. Este informe concluye que en el perfil de la zona de fractura "se observ¨® que el espesor de la tuber¨ªa se hab¨ªa reducido en un 70% por efectos de un proceso de corrosi¨®n exterior¡±. ¡°La fractura inicial se debi¨® a la p¨¦rdida de material de la tuber¨ªa causada por un proceso corrosivo exterior, el cual a su vez fue originado por la p¨¦rdida del recubrimiento protector de la tuber¨ªa¡±.
En diciembre de 2014 se venci¨® el plazo de adecuaci¨®n del Oleoducto y fue declarada improcedente la solicitud de ampliaci¨®n de plazo que present¨® Petroper¨² y se inici¨® un procedimiento sancionador. Cabe indicar que los representantes de Cuninico solicitaron la investigaci¨®n del vertido por Osinergmin y fue rechazada hasta que el abogado que les representa en el caso, Carlos Ru¨ªz Molleda, del Instituto de Defensa Legal judicializ¨® dicha petici¨®n y se vieron obligados a realizar el informe.
La empresa pronto comenz¨® las pol¨¦micas labores de limpieza. Marcial Saboya cuenta que Petroper¨² acudi¨® al pueblo a contratarles para buscar la fuga. No dudaron en hacerles sumergirse en el crudo sin ning¨²n equipo de protecci¨®n, semidesnudos enfangados en el petr¨®leo para buscar la rotura y comenzar la limpieza. Tampoco les import¨® que no se tratara de personal especializado. Nadie les inform¨® que actuar sin protecci¨®n pod¨ªa causarles alguna enfermedad. Tardaron dos d¨ªas en dar con ella. Se da el caso de dos menores contratados para dichas tareas. Al enterarse la empresa, denuncia a los padres por haberles permitido trabajar en las tareas de limpieza. Cuando los trabajadores comenzaron a enfermar la empresa les equip¨® con los trajes adecuados.
Odilio Perez est¨¢ enfermo en su casa: ¡°Ah¨ª nos met¨ªamos todo el cuerpo y sal¨ªamos bien negritos, sin protecci¨®n, sin camisa¡siento una dolencia en los huesos que ya no me calma, de d¨ªa y de noche, me da fiebre, me da malestar, dolor de cabeza. Si tomo cualquier medicina me brota la alergia y me quita la respiraci¨®n. Me pusieron ampollas y calmantes pero no me han hecho ning¨²n an¨¢lisis que diagnostique que puede ser¡±. Solicita en el dispensario de Maypuco ser atendido en el hospital de Iquitos pero no se lo concedieron porque perdi¨® su asistencia m¨¦dica cuando dej¨® de trabajar.
En Cuninico recibieron agua embotellada los primeros meses por medio de Petroper¨², pero las ayudas desaparecieron cuando la empresa dio por limpiado el canal de contenci¨®n. Petroper¨² contrat¨® a la empresa finlandesa Lamor, que seg¨²n los habitantes de Cuninico entrevistados y que trabajaron en las labores de limpieza, ha utilizado componentes como detergentes y dispersantes no recomendados para la limpieza de vertidos, puesto que hunden el petr¨®leo visible y solo basta con remover el fondo para ver como este emerge a una superficie que parec¨ªa limpia, hecho constatable al visitar el vertido. Algunos trabajadores aseguran que est¨¢n enterrando bolsas con residuos en la zona que podr¨ªan causar una fuente de contaminaci¨®n para el suelo y el agua subterr¨¢nea. Seg¨²n Erick Monje, jefe de ventas de Lamor en Latinoam¨¦rica, se utiliz¨® el disperante llamado Orange Tough 90, proporcionado por por Corena S.A. y Petroper¨².
El pasado verano, la Direcci¨®n General de Salud Ambiental (Digesa) realiz¨® un an¨¢lisis de las muestras de agua y los resultados concluyeron que el porcentaje de hidrocarburos de petr¨®leo excede los est¨¢ndares de calidad. Se hicieron m¨¢s ex¨¢menes cuyos resultados no se han hecho p¨²blicos. Son m¨²ltiples los problemas de salud entre los habitantes de Cuninico a casi un a?o de ocurrir la desgracia.
Alfonso L¨®pez Tejada es kukama y presidente de Acodescopat (Asociaci¨®n Cocama de Desarrollo y Conservaci¨®n San Pablo de Tipishca), una organizaci¨®n regional que lucha por el respeto a la vida, el medio ambiente y la preservaci¨®n de la cultura ind¨ªgena. Desde su organizaci¨®n se queja de esa otra cultura que tambi¨¦n los ha inundado: la que mira solo por la riqueza del bolsillo sin tener en cuenta el derecho a decidir su propia manera de entender el desarrollo. Seg¨²n la concepci¨®n ind¨ªgena se trata de mantener la vida plena de los pueblos, se basa en conservar un territorio que pueda seguir manteniendo los recursos que necesitan los ind¨ªgenas para vivir en su tierra. Acodescopat exige que se renueve el Oleoducto Norperuano para que deje de destruir su territorio y que la contaminaci¨®n originada por el vertido deje de enfermarlos, denuncian que los metales pesados que los an¨¢lisis de las aguas han detectado est¨¢n afectando a los nuevos gestantes y se han dado casos de abortos posiblemente provocados por esta contaminaci¨®n.
Leidy L¨®pez P¨¦rez cuenta c¨®mo cada vez que ba?a a su hijo le salen ronchas que no dejan de picarle
En Cuninico como en otras comunidades de la Amazon¨ªa, la vida depende del agua, la vida se hace en el agua. Los habitantes caminan por calles inundadas para ir a cualquier parte, en el r¨ªo se ba?an, lavan su ropa, sus cacharros de cocina, su boca, su cuerpo. La pesca ha desaparecido y el resto de las comunidades no quieren comprar a los pescadores de Cuninico, porque saben que a¨²n y¨¦ndose a faenar a varias horas del pueblo, las capturas contaminados se mueven libremente por todo el r¨ªo haciendo muy dif¨ªcil encontrar peces sanos. Sus ingresos han desaparecido. Un kukama sin pescado muere; est¨¢ condenado.
La madre del peque?o Eric, Leidy L¨®pez P¨¦rez, cuenta c¨®mo cada vez que le ba?a desde que ocurri¨® el vertido al ni?o le salen ronchas que no dejan de picarle. Los an¨¢lisis de sangre han dicho que es alergia al agua del r¨ªo. Ahora Leidy tiene que guardar agua de lluvia para asearle pero sabe que pronto terminar¨¢ la ¨¦poca de lluvias y entonces tendr¨¢ que volver a hacerlo en el r¨ªo. Yosmel, de dos a?os, estaba viviendo con sus padres en la chacra en la quebrada donde ocurri¨® el vertido. Comenz¨® con las ronchas y Agnita Saboya, su madre, volvi¨® a Cuninico al enterarse que la empresa hab¨ªa montado all¨ª un puesto m¨¦dico. Al ni?o le pusieron una ampolla y le diagnosticaron una simple alergia. Al igual que Eric, la alergia desaparece al ba?arle con otra agua distinta.
Juana Otej¨®n se queja con pena de que era una mujer sana, sol¨ªan ir a aba?arse a la quebrada y pasaban el d¨ªa pescando cuando estaba embarazada. Poco despu¨¦s del vertido comenz¨® a sentirse mal y fue llevada al hospital donde tuvo un aborto. Cuenta que no ha vuelto a estar sana, ahora tiene su rostro lleno de p¨²stulas, y lamenta que antes los peces no ten¨ªan ning¨²n defecto, ¡°todos eran lindos pero ahora se quieren comer y no se puede¡±. No ha sido el ¨²nico caso de aborto tras el vertido, el puesto de salud m¨¢s cercano est¨¢ en Maypuco, con una cobertura de salud b¨¢sica, insuficiente y mal implementada. All¨ª no quieren atender a las mujeres de Cuninico porque piensan que se provocan los abortos dado el incremento de estos en poco tiempo. El ¨²nico hospital est¨¢ en Iquitos, a ocho horas en barca r¨¢pida.
Petroper¨² dio por concluida la limpieza en diciembre de 2014. Dejaron un peque?o campamento con unos pocos trabajadores encargados de fumigar todo lo que va saliendo para que vuelva a hundirse. El apu (l¨ªder elegido por la comunidad) de Cuninico, Galo Vasquez, indic¨® personalmente a los ingenieros de la empresa que el verdadero problema llegar¨ªa en la ¨¦poca de lluvias, cuando estas desbordaran el canal de contenci¨®n y el vertido saliera incontrolado hasta el r¨ªo Mara?¨®n, de ah¨ª la importancia de que la limpieza previa fuera real. Lamentablemente se cumplieron los vaticinios del apu y las lluvias hicieron lo mismo de todos los a?os, inundarlo todo y convertir toda la tierra en r¨ªo. El ha ense?ado los remansos del r¨ªo contaminados a las autoridades, lleva a todo el que se interesa al lugar del vertido para que vea que la limpieza no es real, pero todos hacen caso omiso. Ha comprobado como los ¨¢rboles se caen dejando ver sus ra¨ªces podridas por el petr¨®leo.
La situaci¨®n para Cuninico es insostenible, todas las ma?anas aparecen manchas de crudo en las puertas de sus casas que la empresa justifica diciendo que es aceite vegetal. El agua no se puede beber, no sirve para cocinar, la pesca est¨¢ contaminada, cada vez aparecen m¨¢s casos de enfermos con alergias, c¨®licos, diarreas. Se encuentran desatendidos y sin apoyos. El apu exige que Petroper¨² asuma la responsabilidad de la contaminaci¨®n llevando agua potable y atendiendo la salud de los habitantes, denuncia que los ni?os est¨¢n en riesgo de desnutrici¨®n y que ha bajado su rendimiento en el colegio. ¡°La realidad es que no tenemos agua, no tenemos alimentos, ?de qu¨¦ vamos a vivir si sabemos que durar¨¢ a?os esta contaminaci¨®n, si no nos dan una soluci¨®n a este problema obligadamente vamos a tener que emigrar de este lugar¡±.
?Qui¨¦n va a mirar por la tierra si los ind¨ªgenas tienen que abandonarla? ?Qui¨¦n ser¨¢ testigo de los delitos ecol¨®gicos si los kukama tienen que dejar sus tierras? ?A qui¨¦n beneficia que desaparezcan las personas que se est¨¢n manifestando por cuidar su medio ambiente?
La empresa ha vuelto al pueblo para dividirlo, les ha ofrecido formar una cooperativa para ocuparse de preparar el lugar para la construcci¨®n de un posible nuevo oleoducto a partir de junio, y por otro lado va ofreciendo trabajo a partir de mayo para otra empresa creada para tal empe?o.
Este no es el ¨²nico episodio de fugas en el Oleoducto Norperuano, todos los cap¨ªtulos son similares, solo cambian los datos del lugar del vertido, del crudo derramado, el nombre de los afectados. El ¨²ltimo derrame en diciembre de 2014 fue considerado un acto de sabotaje al haberse encontrado en tres puntos distintos un corte en la tuber¨ªa. Curiosamente en otro de los conflictos constantes del pa¨ªs, el de la miner¨ªa, se acusa a los defensores de la tierra de terroristas y de causar sabotajes contra la industria peruana, justificando as¨ª las fuertes medidas tomadas frecuentemente contra estos.
El 9 de abril de 2015 Petroper¨² cuelga en su web la noticia de que ha recibido por tercer a?o consecutivo el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR), galard¨®n a aquellas que cumplen con los est¨¢ndares internacionales propuestos para medir la institucionalizaci¨®n de una gesti¨®n socialmente responsable y est¨¢n comprometidas con sus distintos grupos de inter¨¦s.? "...Lo que testimonia la preocupaci¨®n permanente y la continuidad de las pol¨ªticas de responsabilidad social que Petroper¨² realiza desde su fundaci¨®n, en beneficio de sus grupos de inter¨¦s en las zonas cercanas a sus operaciones. Entre las principales ¨¢reas de intervenci¨®n de la Empresa tenemos: educaci¨®n, salud, ambiente y creaci¨®n de capacidades. Es un reconocimiento a a?os de trabajo y dedicaci¨®n de los empleados de Petroper¨² que d¨ªa a d¨ªa se esfuerzan por implementar pr¨¢cticas ¨¦ticas y altamente comprometidas con todos sus grupos de inter¨¦s y con el desarrollo sostenible de la sociedad¡±. La evaluaci¨®n para obtener el Distintivo ESR fue realizada por un Comit¨¦ T¨¦cnico conformado por expertos en responsabilidad social del Centro Mexicano para la Filantrop¨ªa (Cemefi).
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