Ni?o, sube la m¨²sica: el rock a todo trapo ayuda a estudiar
Lejos de distraer, una buena canci¨®n estimula la capacidad de concentraci¨®n del aprendiz. Mozart tambi¨¦n vale
En los manuales sobre t¨¦cnicas de estudio leeremos conceptos como repetici¨®n, esquemas, resumen, fichas, subrayados, ejercicios pr¨¢cticos¡ Todo esto en una habitaci¨®n con ventilaci¨®n, libre de ruidos y distracciones. Pero, ?y la m¨²sica? Hay investigaciones que relacionan el lenguaje musical y las emociones que genera con la capacidad para memorizar y aprender contenidos. Un estudio publicado en la revista Learning and Individual Differences comprob¨® que los alumnos que hab¨ªan recibido una hora de clase con m¨²sica cl¨¢sica de fondo sacaron mejor nota en el examen de la materia impartida que el grupo que escuch¨® la misma lecci¨®n sin ambiente musical. La explicaci¨®n: la m¨²sica fortalece el ¨¢nimo y nos hace m¨¢s receptivos a la informaci¨®n.
Una forma divertida de aprender
No hay una m¨²sica m¨¢gica para estudiar y concentrarse. La canci¨®n o melod¨ªa debe tener un v¨ªnculo con la persona, con su historia, porque el cerebro hace asociaciones Antonia de la Torre, experta en musicolog¨ªa
El buen humor anima al cerebro a retener. Cuando este trabaja con m¨²sica, se est¨¢ acostumbrando a unos ritmos que lo van a predisponer a fijar la atenci¨®n sobre un contenido. Puede ser relacionado con el tema, como cuando se emplean las canciones para aprender un idioma. Lo explica Marie Lallier, investigadora del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL): ¡°La m¨²sica que escuchamos nos permite destacar y predecir se?ales auditivas. Cuando el cerebro est¨¢ habituado a coger los ritmos del habla, llega a hacer predicciones autom¨¢ticas de esas fluctuaciones y le permite fijarse en el contenido de la lengua¡±. Pero tambi¨¦n con un asunto ajeno. ¡°Estudiar con m¨²sica implica beneficios emocionales, y el cerebro se sit¨²a en un estado cognitivo apropiado para poner en pr¨¢ctica la tarea de memorizar¡±, dice.
Hablamos del placer de estudiar con m¨²sica, ya sea cl¨¢sica, rock, flamenco, heavy-metal, pop, reggae, jazz¡ Lo importante es que la elija quien vaya a aprender esos contenidos. ¡°No hay una m¨²sica m¨¢gica para estudiar y concentrarse. La canci¨®n o melod¨ªa debe tener un v¨ªnculo con la persona, con su historia, porque el cerebro hace asociaciones. Si existe, se llegar¨¢ a un estado de relajaci¨®n que ayudar¨¢ a jugar con esos acordes y servir¨¢ de apoyo para las estrategias mnemot¨¦cnicas¡±, sostiene Antonia de la Torre, especialista en musicoterapia del centro Isomus de C¨®rdoba. ¡°Nuestra capacidad de memorizar es mejor cuando escuchamos m¨²sica, pero siempre que nos agrade¡±, insiste Javier Chirivella, director del Centro de Rehabilitaci¨®n Neurol¨®gica FIVAN de Valencia. La raz¨®n: los hemisferios izquierdo (que se encarga de la parte verbal, la l¨®gica y la aritm¨¦tica) y derecho (el de la imaginaci¨®n y la creatividad) se unifican con fuerza. ¡°La comunicaci¨®n interhemisf¨¦rica es potente. Por ello, la m¨²sica puede facilitar la memoria a largo plazo¡±, sostiene De la Torre. Por su parte, Manuel Arias, neur¨®logo coordinador del Grupo de Estudio de Humanidades de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa (SEN), subraya que la respuesta emocional de la m¨²sica facilita la concentraci¨®n y la relajaci¨®n en el momento del estudio, pero sobre el efecto en la memoria cree que todav¨ªa queda por investigar para llegar a una evidencia cient¨ªfica clara: ¡°Lo que sabemos es que el lenguaje musical, el ritmo y la armon¨ªa hacen que nuestro cerebro disfrute y eso es positivo en el proceso de aprendizaje¡±. Pero Chirivella sostiene que la exigencia cognitiva que supone escuchar obras cl¨¢sicas es mayor que con temas donde impere el ritmo. Por ello, la m¨²sica barroca y la de Mozart se han utilizado para focalizar la atenci¨®n en tareas como la memoria y la lectura. ?Y qu¨¦ ocurre cuando hay letra? ¡°En este caso se analiza a trav¨¦s del sistema de procesamiento del lenguaje, adem¨¢s de activar la corteza visual, la motora y el sistema l¨ªmbico (respuestas emocionales). Este tipo de m¨²sica se puede emplear como herramienta para trabajar el habla o el vocabulario¡±, explica.
El curioso caso de Mozart
El efecto Mozart ha incitado multitud de debates sobre el poder de la m¨²sica en el aprendizaje. En 1993 un grupo de cient¨ªficos de la Universidad de California constataron en un trabajo publicado en la revista Nature la influencia positiva de la m¨²sica del genio en el cerebro: comprobaron que los estudiantes que escuchaban durante 10 minutos la Sonata para Piano en Re Mayor (K.448) obten¨ªan mejores resultados en razonamiento visual y espacial. Pero este beneficio duraba entre 10 y 15 minutos. ¡°Mozart tiene una m¨²sica formal, cuadriculada, matem¨¢tica, que tiende a transmitir a la persona orden y seguridad¡±, indica De la Torre.
Parece que la m¨²sica de Mozart es capaz de activar unos circuitos corticales neuronales relacionados con la atenci¨®n y las funciones cognitivas que otro tipo de obras y compositores no pueden
Walter Verrusio, investigador
Walter Verrusio, investigador de la universidad de Roma La Sapienza, ha publicado recientemente un trabajo sobre cambios neurofisiol¨®gicos en el cerebro tras escuchar obras de Mozart, unos efectos que no se producen, por ejemplo, con la m¨²sica de Beethoven. ¡°Se observa un incremento de las ondas alfa, relacionadas con la memoria y la resoluci¨®n de problemas. Parece que la m¨²sica de Mozart es capaz de activar unos circuitos corticales neuronales relacionados con la atenci¨®n y las funciones cognitivas que otro tipo de obras y compositores no pueden¡±, apunta Chirivella. Lo que ha sido un error de interpretaci¨®n es relacionar la m¨²sica del compositor austriaco con un mayor desarrollo de la inteligencia. Y al calor de este mito tambi¨¦n se han sucedido trabajos que echan por tierra las supuestas virtudes de la obra de Mozart. Por ejemplo, un trabajo desarrollado por la Universidad de Viena en 2010 indic¨® que no hay resultados concluyentes para decir que escuchar la famosa sonata potencia nuestra inteligencia. Nils Nilsson, profesor de la Universidad de Stanford, incid¨ªa en este punto en un art¨ªculo: ¡°No se ha probado de manera concluyente que la m¨²sica incremente el razonamiento espacial. Los efectos tienen que ver con el estado de ¨¢nimo, la excitaci¨®n y el disfrute¡±.
Por lo tanto, hasta que los cient¨ªficos se pongan de acuerdo, nos quedamos con el placer de escucharla, siempre que nos guste. ¡°Nuestro cerebro necesita alimento cognitivo para enriquecerse¡±, concluye Chiriviella, quien en este punto recuerda una de las frases c¨¦lebres de Nietzsche: ¡°Sin m¨²sica, la vida ser¨ªa un error¡±.
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