?Por qu¨¦ Hollywood se empe?a en marginar a Meg Ryan?

Uno de los zascas m¨¢s rotundos y dolorosos de la historia del cine se lo endosaba el personaje de William Holden a la estrella del cine que interpretaba Gloria Swanson en El crep¨²sculo de los Dioses, cuando le soltaba: ¡°El p¨²blico se fue hace muchos a?os, afr¨®ntalo.¡± Corr¨ªa el a?o 1950, pero el astuto Billy Wilder reflej¨® a la perfecci¨®n el drama inherente al declive de una estrella del firmamento cinematogr¨¢fico. El director de En bandeja de plata no pudo elegir a nadie mejor para encarnar a su Norma Desmond que a la actriz Gloria Swanson, una de las muchas glorias del cine mudo damnificadas por la llegada del sonoro...y de las arrugas.

Han pasado 55 a?os y Hollywood sigue siendo tan tajante y despiadado con la aparici¨®n de los primeros surcos, las patas de gallo, las bolsas, las manchas en el cutis, la ca¨ªda de los pechos, los tobillos ensanchados y todos esos signos inequ¨ªvocos del envejecimiento. Pese a los esfuerzos de las actrices afectadas, agrupados en lamentos, cr¨ªticas y denuncias, la industria norteamericana sigue apostando por la sangre fresca, la piel tersa por encima de los rostros esculpidos por el tiempo. Cuando se deja de alimentar a esos grandes egos, las consecuencias pueden llegar a ser tan terribles como las que captura el film de Wilder, aunque por suerte hay situaciones intermedias.

El de Meg Ryan es uno de los casos m¨¢s flagrantes de estas trayectorias art¨ªsticas enterradas en Hollywood. Durante algunos a?os de la d¨¦cada de los 80's, y la totalidad de los 90's, Margaret Mary Emily Anne fue la ¡°Novia de Am¨¦rica¡±, la rubia vecina de al lado convertida en estrella de Hollywood. Los productores se la rifaban para interpretar el papel de chica neur¨®tica con buen coraz¨®n, tan ¨®ptimo para las comedias rom¨¢nticas. Cuando Sally encontr¨® a Harry abri¨® la brecha, para luego seguir con Tienes un e-mail, French Kiss, Algo para recordar y tantas cintas en la misma l¨ªnea. Sin embargo su carrera entr¨® en dique seco hace 15 a?os, despu¨¦s de rodar Prueba de vida junto a Russell Crowe, con quien inici¨® un romance que terminar¨ªa con un prolongado matrimonio con el tambi¨¦n actor Dennis Quaid. Ese acto, la chica corriente de Am¨¦rica li¨¢ndose con el seco australiano, fue percibido por el p¨²blico estadounidense como una pu?alada imperdonable. El resultado desde entonces es un olvido de las carteleras significativo, en paralelo a su afici¨®n por el botox. La ca¨ªda es tan pronunciada que la ¨²ltima ocasi¨®n que su nombre aparece en los t¨ªtulos de cr¨¦dito data del 2009 cuando intervino como protagonista en Atrapado por amor. Un a?o antes ya hab¨ªa tocado fondo al participar en The Women, una aberraci¨®n f¨ªlmica que en Time Magazine definieron ¡°como una de las peores pel¨ªculas de todos los tiempos¡± (otras cr¨ªticas desafiaban al espectador a superar los primeros 30 minutos). De ah¨ª no solo saldr¨ªa escaldada sino menospreciada por la industria.

No obstante, este a?o, la fortuna podr¨ªa cambiarle. La de Connecticut ha decidido seguir el ejemplo de Anjelica Huston, Jodie Foster, o, m¨¢s recientemente, Angelina Jolie, y debutar como directora para autoemplearse como actriz. El proyecto se conoce con el nombre de Ithaca y es un drama coming-of-age ambientado en el verano de 1942, basado en la novela La comedia humana de William Saroyan. Adem¨¢s de dirigir el libreto, se ha reservado un papel (obvio) junto a Tom Hanks - su pareja art¨ªstica en tres de los films que la llevaron hacia el estrellato -, y su propio hijo fruto del matrimonio con Quaid, el ahora actor Jack Quaid. La pel¨ªcula tuvo su premiere en el Festival de Middleburg aunque sigue pendiente de encontrar un distribuidor.

Las otras ignoradas

Entre las m¨¢s afortunadas est¨¢n todo ese grupo de int¨¦rpretes - cada vez m¨¢s amplio - que ha encontrado en la televisi¨®n su tabla de salvaci¨®n. Jessica Lange, Patricia Arquette, Holly Hunter, Madeleine Stowe o Marie Louise Parker representan a esas mujeres que han construido un refugio profesional en un medio televisivo que les proporciona los papeles que el cine les niega.

No han tenido la misma suerte otras actrices que han pasado de ser las sex symbol de toda una generaci¨®n a conformarse con recoger las migajas de la industria, o peor a¨²n, rebajarse el cach¨¦ con tal de orientar sus carreras hacia tv movies. Por ejemplo carreras como las de Sharon Stone (otra que ha empezado a buscar refugio en las series), Melanie Griffith, Sean Young o Nastassja Kinski. Algunas de ellas con casos agravados por la inestabilidad familiar y emocional: divorcios, enfermedades, visitas regulares a cl¨ªnicas de desintoxicaci¨®n, p¨¦rdidas de custodia, denuncias (Sean Young tiene un buen historial) apariciones en tabloides y todo ese largo etc¨¦tera que rodea al circo hollywoodiense.

En ese mismo esquema fluct¨²an las v¨ªctimas del bistur¨ª pernicioso que desconfigura rostros que anteriormente colgaban en paredes y forraban carpetas. Adictas al botox, cuya ¨²nica salida profesional se reduce en confiar en la llamada de John Waters, o con mucha suerte, tener un hueco en el Madame Tussauds de Londres. Si bien lo suyo no obedece a motivos est¨¦ticos, sino de salud, Kathleen Turner representa el paradigma m¨¢s cruel y despiadado. Mito er¨®tico de los 80's sometida a infinidad de operaciones con tal de combatir una artritis reumatoidea que le provoc¨® una obesidad que la enterr¨® como actriz.

Con seguro menos traumas a sus espaldas est¨¢n las actrices que optan (o las obligan) a vivir lejos del mundanal ruido hollywoodiense. El caso m¨¢s sonado es el de Debra Winger, estrella de cine en los 80's, protagonista de pel¨ªculas como La fuerza del cari?o u Oficial y caballero, cuyo rastro desapareci¨® por completo en 1995. Hasta que la actriz Rosanna Arquette decidi¨® utilizar su caso como punto de partida del documental Buscando a Debra Winger, donde abordaba precisamente el problema de la mediana edad en la industria del cine del nuevo continente. Bridget Fonda, Andie MacDowell y Goldie Hawn son otros ejemplos claros.

No son las ¨²nicas. La lista es alargada, y parece que pronto en el club de las olvidadas habr¨¢ nuevos ingresos: ?Nicole Kidman, Halle Berry, Hilary Swank?...?qui¨¦n ser¨¢ la pr¨®xima?...nadie est¨¢ a salvo del t¨ªo Sam.