Construyendo inteligencia colectiva en el Sur Global

Acceso a la informaci¨®n p¨²blica desde las comunidades rurales, defensa de la libertad de expresi¨®n, control de los servicios p¨²blicos, garant¨ªa de los servicios de sanidad o lucha contra la corrupci¨®n son algunos de los objetivos de los proyectos auspiciados por la iniciativa Making All Voices Count. La mayor parte de los tecn¨®logos coinciden en que el principal beneficio de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC) es que est¨¢n abriendo nuevas oportunidades. En este ¨¢mbito, la toma de protagonismo de los ciudadanos y el trabajo colectivo se han convertido casi en una obsesi¨®n para los innovadores sociales del continente africano, pero tambi¨¦n de otras regiones del mundo en v¨ªas de desarrollo.

Dentro de esas nuevas oportunidades, la democratizaci¨®n, la transparencia o el buen gobierno se han convertido en una constante en el trabajo de aquellos que entienden que las TIC pueden ser un instrumento de transformaci¨®n. La iniciativa Making All Voices Count es uno de los proyectos que pone de manifiesto esta inquietud.

?ntimamente ligado al entorno de Ushahidi y el c¨ªrculo de innovaci¨®n social de Nairobi, Making All Voices Count pretende poner en contacto y apoyar iniciativas orientadas a dar un mayor protagonismo a los ciudadanos y controlar a las instituciones en pa¨ªses de ?frica y Asia. En total, la organizaci¨®n acompa?a 42 proyectos en 12 pa¨ªses: ocho africanos y cuatro asi¨¢ticos. El pilar de todos ellos, el elemento com¨²n, es el liderazgo de la ciudadan¨ªa y la iniciativa de organizaciones de la sociedad civil.

En la larga lista de proyectos auspiciados se puede encontrar un sistema de SMS para mejorar el servicio de salud en la regi¨®n keniana de Turkana o una plataforma web que se combina con tecnolog¨ªa m¨®vil para sensibilizar sobre la ley de protecci¨®n a la infancia de Liberia. Making All Voices Count tambi¨¦n da apoyo al desarrollo de una aplicaci¨®n m¨®vil para el control de la explotaci¨®n de los recursos naturales en Liberia; una gu¨ªa de precios de medicamentos en Kenia, que pretende garantizar que estos sean fijos y asequibles; o la creaci¨®n de una moneda virtual con la que se recompensan los trabajos comunitarios en Sud¨¢frica. Aunque el open data, la accesibilidad a la informaci¨®n p¨²blica muestra todo su potencial en estas iniciativas. Diferentes proyectos permiten a los ciudadanos ugandeses conocer en qu¨¦ gasta su Gobierno su dinero, o hasta que punto han cumplido sus promesas los gobiernos locales sudafricanos, o a los medios de comunicaci¨®n acceder a la informaci¨®n necesaria para garantizar la rendici¨®n de cuentas en Ghana.

Sanidad, saneamiento, recursos naturales, derechos de las mujeres, los ni?os o los detenidos son algunos de los ¨¢mbitos en los que inciden estas iniciativas. Pero, sin duda, los m¨¢s recurrentes son la libertad de prensa y la participaci¨®n social de las comunidades rurales o de colectivos que habitualmente no tienen voz.

La iniciativa Making All Voices Count pone en contacto a los impulsores de todos estos proyectos, les aconseja, los tutoriza y facilita que unos aprendan de los aciertos y las experiencias de los otros. No s¨®lo se trata de que ¡°todas las voces cuenten¡± sino de que se construyan redes y espacios de colaboraci¨®n entre ellos, sin la intromisi¨®n de actores externos. Una de las herramientas con las que cuenta esta iniciativa deja bien clara sus intenciones. Se trata del SouthToSouth Lab, algo as¨ª como el ¡°laboratorio del Sur para el Sur¡±. El activista y tecn¨®logo keniano Declan Ottaro es el encargado de este laboratorio y explica: ¡°Coordinamos algunas de las actividades como el Global Innovation Competition, la relaci¨®n entre los socios del espacio de innovaci¨®n y las acciones de capacitaci¨®n, como la tutorizaci¨®n, las becas o la incubaci¨®n de los nuevos programas¡±.

La intenci¨®n de este laboratorio, seg¨²n el propio Ottaro, se corresponde con el esp¨ªritu de la iniciativa general y pretende ¡°dar un espacio virtual, conocerse y compartir experiencias para aprender e inspirar a los dem¨¢s¡±. ?ste pone en contacto a todos los actores, las organizaciones de la sociedad civil y los financiadores, pero tambi¨¦n los gobiernos, los tecn¨®logos y otros innovadores que pueden aportar conocimientos y habilidades. Todo para construir esa inteligencia colectiva destinada a conseguir la utop¨ªa del buen gobierno.

En este esfuerzo por dar protagonismo a las sociedades civiles locales las TIC se est¨¢n revelando como una herramienta potencialmente fundamental, no s¨®lo porque facilitan el acceso a esa informaci¨®n que apuntala la participaci¨®n democr¨¢tica, sino porque adem¨¢s agiliza el contacto entre colectivos con objetivos compartidos. ¡°Las TIC ofrecen una nueva oportunidad para ampliar el alcance de las intervenciones¡±, explica el keniano Declan Ottaro y a?ade: ¡°Los menores costes de las intervenciones nos permiten llevar a cabo nuevos experimentos para averiguar cu¨¢les son las acciones que realmente funcionan¡±.

¡°Estamos muy entusiasmados con la oportunidad de encontrar, financiar y aprender de las ideas innovadoras que amplifican las voces de los ciudadanos¡±, sentencia el responsable de ese laboratorio que lubrica las relaciones desde el Sur hacia el Sur.