Para que esto salga bien hay que estar encima

Emilio es un ciudadano espa?ol que colabora con un proyecto solidario. Se trata de un jard¨ªn de infancia situado en un pa¨ªs de Latinoam¨¦rica en el que vivi¨® varios a?os. ¡°Es un compromiso que tengo conmigo mismo, con esos ni?os y con un pa¨ªs al que guardo mucho cari?o¡­¡±. Emilio no especifica de cu¨¢nto dinero hablamos: ¡°Me gano suficientemente bien la vida como para poder permit¨ªrmelo¡­ Pero no se confunda: podr¨ªa gast¨¢rmelo muy ricamente en otras cosas, en m¨ª mismo. No crea que no me supone un sacrificio renunciar a ¨¦l¡±. Y, tras meditar unos segundos, prosigue: ¡°Pues bien: si renunciar al dinero es pesado, mucho m¨¢s pesado es dedicarle las horas que dedico a que ese dinero m¨ªo se use correctamente¡±.

En efecto, Emilio dedica unas cuantas horas a la semana (los domingos por la tarde, casi siempre) a darle seguimiento al proyecto. Lo hace por varios motivos: porque le gusta involucrarse personalmente, pero sobre todo porque cuando ha dejado de hacerlo ha sido un caos, dice. Y matiza: ¡°La due?a y gerente de la escuela no da abasto y solo se dedica a la atenci¨®n directa de los ni?os. O alguien m¨¢s se encarga de los temas alternativos ¡ªorganizar la limpieza, la manutenci¨®n del local¡­¡ª o, simplemente, esas cosas no se hacen¡±. Y concluye: ¡°Enviar dinero no basta: me temo que hace falta m¨¢s¡±.

Juan Carlos Hidalgo es analista de pol¨ªticas p¨²blicas sobre Am¨¦rica Latina en el Centro para la Libertad y Prosperidad Global del Cato Institute en Washington, DC. Public¨® un art¨ªculo titulado Contra la ayuda de Washington a Centroam¨¦rica en el que critica que, frente a la situaci¨®n de inseguridad que sufre hoy la regi¨®n de Centroam¨¦rica, la soluci¨®n planteada por Obama se haya reducido a ¡°tirarle dinero al problema¡±. El analista explica que, en determinados casos, brindar ayuda econ¨®mica externa a pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo puede llevar a agravar los problemas de estos ¨²ltimos. Y enfatiza la necesidad de "articular nuevas pol¨ªticas para enfrentar los problemas¡± que se van a financiar.

Brindar ayuda econ¨®mica externa a pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo puede llevar a agravar los problemas de estos ¨²ltimos

¡°La propuesta de la administraci¨®n Obama no explica c¨®mo la ayuda a los gobiernos centroamericanos contribuir¨ªa a resolver este problema, m¨¢s aun cuando no se han articulado nuevas pol¨ªticas para enfrentarlo. En el mejor escenario, la propuesta de Washington es un desperdicio de dinero. En el peor, dar mil millones a gobiernos con l¨²gubres historiales de transparencia y derechos humanos empoderar¨¢ a pol¨ªticos corruptos en detrimento de los centroamericanos a los que se pretende ayudar.¡±

En cualquier caso, el mensaje no puede ser m¨¢s claro: la cooperaci¨®n no debe limitarse a enviar dinero. Emilio lo expresa as¨ª cuando habla de su proyecto: ¡°Para que esto funcione, hay que estar encima¡±. Esta idea que puede parecer tan evidente no lo es tanto: durante el pasado a?o muchas instituciones internacionales que implementan ayuda al desarrollo en Am¨¦rica Central redujeron considerablemente el n¨²mero de sus empleados sin reducir el presupuesto o el n¨²mero de proyectos para la regi¨®n. Un ciudadano nicarag¨¹ense que trabaja para una de esas instituciones internacionales y que prefiere guardar el anonimato lo explica: ¡°Si el n¨²mero y el tama?o de los proyectos es el mismo pero se cuenta con menos efectivos para gestionarlos¡­ evidentemente, la calidad de la gesti¨®n empeora¡±. Para la correcta eficiencia de la ayuda al desarrollo a nivel institucional, hay que brindar el seguimiento necesario a esa ayuda.

Pero no es un consejo que deba exclusivamente aplicarse a ese nivel institucional. Much¨ªsimas organizaciones no gubernamentales hacen un trabajo excelente. Pero hay otras que no, ya sea por falta de capacidad o por otros motivos. Efectivamente muchas ONGs conocen bien el mecanismo de entrega de fondos p¨²blicos y se aprovechan de ¨¦l convirti¨¦ndose en meras receptoras de fondos. Tambi¨¦n hay organizaciones que no tienen los medios (capacidad t¨¦cnica, preparaci¨®n de sus trabajadores¡­) para implantar los proyectos que les han sido asignados.

No basta con dar dinero: Hay que inmiscuirse

?C¨®mo protegerse contra ello? En su art¨ªculo Nace un sello para acreditar el buen funcionamiento de las ONG, la periodista Alejandra Agudo explica c¨®mo la Fundaci¨®n Lealtad, especializada en la auditor¨ªa a organizaciones no lucrativas, est¨¢ creando un sello que otorgar¨¢ a aquellas que cumplan con determinados principios de transparencia, buenas pr¨¢cticas y eficacia en la gesti¨®n.

Esa parece una buena soluci¨®n. Mientras acaba de hacerse realidad, hay que cambiar nuestra mentalidad de donantes. Debemos asegurarnos de que nuestras aportaciones cumplen su cometido. No basta con dar dinero: hay que inmiscuirse. Tanto a nivel institucional como al privado. Porque, para obtener una ayuda al desarrollo de calidad, es necesario darle el seguimiento que ¨¦sta requiere.

Miguel Forcat Luque es economista y trabaja para la Comisi¨®n de la Uni¨®n Europea. Este art¨ªculo refleja la opini¨®n del autor y no necesariamente el punto de vista de la instituci¨®n citada. El prop¨®sito de este art¨ªculo no compromete la responsabilidad de esta instituci¨®n.