¡°Est¨¢ claro que la contaminaci¨®n en Europa causa c¨¢ncer¡±

El C¨®digo Europeo Contra el C¨¢ncer recoge 12 recomendaciones que los ciudadanos pueden seguir para reducir su riesgo a desarrollar c¨¢ncer. Los cient¨ªficos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) han exprimido la evidencia cient¨ªfica conseguida hasta ahora para extraer la esencia de estos consejos. Joaquim Schuz (Darmstadt, Alemania, 1967), uno de los autores y responsable de Medio Ambiente de la Agencia Internacional de Investigaci¨®n sobre el C¨¢ncer (IARC), present¨® la pasada semana esta nueva recopilaci¨®n de sugerencias ¨Cy ¡°no mandamientos¡±¨C en el Centro de Investigaci¨®n en Epidemiolog¨ªa Ambiental (CREAL), centro aliado de ISGlobal, en Barcelona.

Pregunta. Si uno no fuma, hace ejercicio, limita su consumo de alcohol y sigue las recomendaciones del C¨®digo Europeo Contra la C¨¢ncer, ?a cu¨¢nto reduce la posibilidad de desarrollar esta enfermedad?

Si sigues las recomendaciones de la OMS puedes reducir el riesgo de c¨¢ncer hasta la mitad¡±

Respuesta. Si uno sigue todas las recomendaciones puede reducir el riesgo de desarrollar c¨¢ncer entre un 30% y un 50%, aunque a nivel individual es dif¨ªcil de determinar porque cada recomendaci¨®n tiene un potencial preventivo diferente. Sin embargo, si un gran fumador deja el h¨¢bito reduce sustancialmente el riesgo a padecer c¨¢ncer porque el tabaco es la causa m¨¢s importante en Europa.

P. La OMS recomienda no consumir ¡°ning¨²n tipo de tabaco¡±. ?Por qu¨¦ han evitado mencionar los diferentes tipos de uso?

R. Pretend¨ªamos mencionar otras formas de consumir tabaco pero result¨® que algunas personas reaccionaron en sentido opuesto a la recomendaci¨®n. En lugar de pensar que era importante mantenerse alejado del tabaco algunos dec¨ªan que les sonaba atractivo porque no sab¨ªan que se pod¨ªa mascar tabaco. Ahora vemos gente joven que consume otras formas de tabaco que cada vez son m¨¢s populares, como el tabaco de mascar. A pesar de que como cient¨ªficos quer¨ªamos ser lo m¨¢s precisos posible recomendamos no consumir ning¨²n tipo de tabaco, aunque el mayor riesgo de c¨¢ncer provenga de los cigarrillos convencionales.

No queremos regular la vida de la gente, esta no es la idea del c¨®digo, sino ofrecer informaci¨®n"

P. ?Existe la misma consciencia con el alcohol o la exposici¨®n excesiva al sol que con el tabaco?

R. Cuando publicamos las recomendaciones mucha gente se sorprendi¨® porque no sab¨ªan que el consumo de alcohol causaba c¨¢ncer. Necesitamos m¨¢s concienciaci¨®n de la ciudadan¨ªa, adem¨¢s de marcos legales que ayuden a la gente a beber menos. Sabemos que en algunos pa¨ªses los estudiantes asisten a fiestas donde pagan una entrada a la discoteca y pueden beber todo lo que quieran. A¨²n hay mucho que hacer. Sobre la exposici¨®n solar ya hay muchas iniciativas que advierten sobre los riesgos asociados a los centros bronceadores. Muchas veces se promocionan como tratamiento para suplir niveles de vitamina D, pero solo est¨¢ indicado en algunas personas y terapias muy espec¨ªficas.

P. La nueva recomendaci¨®n de limitar el consumo de carne roja y procesada ha causado mucho revuelo entre la poblaci¨®n.

R. Es complicado concretar la cantidad exacta de carne. No queremos regular la vida de la gente, esta no es la idea del c¨®digo, sino ofrecer informaci¨®n. En Alemania tambi¨¦n amamos nuestras salchichas, son parte de nuestra dieta. Creo que el mensaje importante del C¨®digo es aumentar la conciencia de la toma de decisiones informada. Est¨¢ claro que un trozo de jam¨®n no te va a matar, un c¨¢ncer siempre es el resultado de la dosis, la frecuencia, y la cantidad.

Est¨¢ claro que un trozo de jam¨®n no te va a matar, un c¨¢ncer siempre es el resultado de la dosis, la frecuencia, y la cantidad"

P. Estas recomendaciones van dirigidas a todos los europeos pero, ?hay alguna manera de adaptarlas a la realidad local de cada pa¨ªs?

R. La ventaja de dirigirnos a Europa es que tenemos m¨¢s masa cr¨ªtica para influir en la toma de decisiones de los gobiernos. A una recomendaci¨®n para reducir el riesgo de c¨¢ncer no le importa donde est¨¦s, aunque probablemente la manera de implementarla var¨ªe en funci¨®n del pa¨ªs. Cada estado debe tener en cuenta su situaci¨®n, sobre todo en intervenciones como los programas de vacunaci¨®n y cribado. Necesitamos expertos que traduzcan estos consejos a la realidad local.

P. A menudo se alaban los beneficios de los programas de detecci¨®n precoz del c¨¢ncer, y poco se habla de los prejuicios que provienen de falsos positivos, biopsias innecesarias, c¨¢nceres inocuos¡­

Tenemos niveles de poluci¨®n inaceptables pero a¨²n estamos lejos de otras ciudades como M¨¦xico DF, Pek¨ªn o algunas metr¨®polis africana"

R. El cribado conlleva estos riesgos, por eso estas recomendaciones fueron un reto para los expertos a la hora de equilibrar beneficios y prejuicios. El C¨®digo recomienda participar en programas organizados de cribado de 43 tipos de c¨¢ncer (colorrectal, mama y cervicouterino) porque creemos que est¨¢ cient¨ªficamente justificado que los beneficios son mayores. En cambio, el cribado del c¨¢ncer de pr¨®stata no forma parte de estas recomendaciones porque parece que la mortalidad se reduce y queremos evitar el sobretratamiento.

P. ?Por qu¨¦ este C¨®digo no menciona la contaminaci¨®n ambiental?

R. No hay ninguna duda de que la poluci¨®n causa c¨¢ncer, pero nuestras recomendaciones van dirigidas a aquello que las personas pueden llevar a cabo de forma individual para reducir su riesgo de desarrollar c¨¢ncer. La contaminaci¨®n no se puede controlar demasiado a nivel individual. Primero deber¨ªan implementarse acciones a nivel social, aunque uno puede contribuir a mejorar la calidad del aire usando m¨¢s la bicicleta o el transporte p¨²blico.

P. Los niveles de contaminaci¨®n en Madrid, Barcelona o Pek¨ªn, ?nos llevan hacia un airpocalipsis?

R. [Silencio, luego r¨ªe]. [En Europa] Tenemos niveles de poluci¨®n inaceptables pero a¨²n estamos lejos de otras ciudades como M¨¦xico DF, Pek¨ªn o algunas metr¨®polis africanas. Est¨¢ claro que la contaminaci¨®n en Europa causa c¨¢ncer, especialmente de pulm¨®n. A pesar de que la causa de un c¨¢ncer no se pueda identificar, un c¨¢ncer de pulm¨®n se debe m¨¢s al tabaco que a la contaminaci¨®n ambiental. Se trata de un juego de probabilidades. Si un gran fumador en un ¨¢rea con alta concentraci¨®n de rad¨®n y mucha contaminaci¨®n ambiental desarrolla c¨¢ncer de pulm¨®n no podemos discriminar la causa, y seguramente sea una combinaci¨®n de todas ellas. Hay pocos c¨¢nceres donde podamos identificar claramente, uno de ellos es el mesotelioma debido a la exposici¨®n al amianto.

Cuando publicamos las recomendaciones mucha gente se sorprendi¨® porque no sab¨ªan que el consumo de alcohol causaba c¨¢ncer"

P. ?Cree que los gobiernos y los pol¨ªticos pueden hacer algo para cambiar esta situaci¨®n en cumbres como la del clima de Par¨ªs?

R. Eso espero [r¨ªe]. Quiero decir que s¨ª. Debemos darnos cuenta de que es urgente tomar medidas que beneficien la salud de las personas y el clima. Me recuerda a cuando empezaron a identificarse los primeros c¨¢nceres de origen ocupacional hubo bastante resistencias argumentando que las regulaciones estrictas sobre procesos de trabajos eran malas para la econom¨ªa. En los ¨²ltimos a?os creo que ha cambiado la forma de pensar, los beneficios de la prevenci¨®n son realmente importantes.