La orangutana Sandra y otras ¡°personas no humanas¡±
Causas judiciales en varios pa¨ªses abren una nueva v¨ªa en el reconocimiento de los derechos de los animales
Durante la Edad Media, la presencia de animales en los juzgados era frecuente. El historiador Michel Postoureau ha documentado unos 60 casos, entre ellos el proceso en Francia en 1386 contra una cerda que se hab¨ªa comido el brazo de un ni?o. Fue ajusticiada, pero el detalle impresionante es que compareci¨® vestida de hombre y fue tratada como tal. Ahora los animales est¨¢n volviendo a los tribunales en circunstancias muy diferentes, aunque con un objetivo similar: ser tratados como personas. Varias asociaciones est¨¢n abriendo causas en Estados Unidos y Am¨¦rica Latina en las que reclaman que los grandes simios reciban el t¨ªtulo de "personas no humanas". Una juez de Buenos Aires acaba de reconocer ese estatuto a una orangutana llamada Sandra, recluida en un zoo. La semana pasada se present¨® en Nueva York un caso de habeas corpus a favor del chimpanc¨¦ Tommy. Son procesos que buscan abrir una nueva era en los derechos de los animales.
"Persona no humana" puede parecer un concepto extra?o, o incluso disparatado, pero la clave es que busca considerar a algunos animales como sujetos, no s¨®lo como objetos de derechos. La sentencia argentina mantiene que Sandra es "un sujeto no humano titular de derechos fundamentales" y que "como un sujeto, su cautiverio y exhibici¨®n viola los derechos que ella titulariza, aunque se le alimente y no sea tratada con crueldad". El abogado estadounidense Steven M. Wise, presidente del Nonhuman Rights Project, la organizaci¨®n pionera en este tipo de procesos, explica: "Ser una persona no humana representa que tienes derechos. Existe una divisi¨®n jur¨ªdica fundamental entre cosas y personas: nuestro objetivo es derribar el muro que deja a los animales del lado de las cosas, tienen que conseguir ser considerados personas y estar protegidos". Wise ha llevado el caso de Tommy y de otros tres chimpanc¨¦s en EE?UU.
"En cada caso legal nos acercamos m¨¢s a que un juez conceda un habeas corpus (una figura jur¨ªdica adoptada en la Inglaterra medieval que reconoce el derecho a no ser privado de la libertad sin acusaci¨®n)", prosigue Wise. El espa?ol Pedro Pozas, del proyecto Gran Simio, se?ala que actualmente hay causas abiertas en Argentina, en nombre de una chimpanc¨¦ llamada Cecilia, un recurso pendiente en M¨¦xico para que un orangut¨¢n llamado Tot¨® sea llevado a un centro de primates y otro en Chile. "Aqu¨ª estamos buscando a gente para hacerlo, pero no hay un centro de primates en condiciones al que trasladar a los animales si fuesen liberados", prosigue Pozas. Espa?a fue un pa¨ªs pionero en este sentido ya que la comisi¨®n de Medio Ambiente del Congreso aprob¨® en 2008 una iniciativa para conceder derechos a la vida y la libertad a los primates, aunque nunca alcanz¨® el pleno. Proyecto Gran Simio quiere revitalizarla en la pr¨®xima legislatura.
Los defensores de estas causas no buscan establecer una equiparaci¨®n entre seres humanos y otras especies; sino que los animales sean titulares de derechos, al igual que pueda serlo una empresa. "Me parece interesante que una sociedad se ponga a debatir eso", se?ala Federico Bogdanowicz, director Ejecutivo del Instituto Jane Goodall en Espa?a. "Ni siquiera la organizaci¨®n m¨¢s radical sostiene que sean la misma especie que nosotros. Est¨¢ claro que no lo somos, pero tambi¨¦n est¨¢ claro que no son cosas". Su entrada en el derecho representar¨ªa ir mucho m¨¢s all¨¢ de las actuales leyes que protegen a los animales del maltrato.
Pero es un concepto al que todav¨ªa le queda mucho recorrido jur¨ªdico. Por ahora, s¨®lo tiene la sentencia de Buenos Aires a su favor y ninguna ley nacional. Incluso algunos defensores de los animales consideran que es una figura jur¨ªdica discutible. "Simpatizo con la idea, pero no estoy totalmente de acuerdo con ella", explica el naturalista Carl Safina, autor de uno de los libros m¨¢s importantes publicados en los ¨²ltimos a?os sobre el comportamiento de los animales, Beyond words. What animals think and feel ("M¨¢s all¨¢ de las palabras. Qu¨¦ piensan y sienten los animales", en espa?ol). "Hablar de personas no humanas los compara con nosotros y nunca ser¨¢n nosotros, tienen que ser ellos. Deben tener derecho a existir como poblaciones en libertad, con suficiente espacio, viables y conectadas y en cautividad deben ser tratados correctamente".
Wolfgang Kiessling, due?o de Loro Parque, en Tenerife, uno de los zoos m¨¢s grandes y visitados de Espa?a, que ofrece tambi¨¦n un espect¨¢culo con orcas, asegura: "Estoy convencido de que un orangut¨¢n tiene inteligencia, pero est¨¢ a a?os luz de la humanidad. Llevo 43 a?os trabajando con animales, les quiero de verdad, forman parte de mi vida, pero ellos son animales y nosotros, humanos. Los zoos tienen una enorme importancia para el futuro de los animales. Somos 7,3 millardos de habitantes en el mundo, necesitamos comida, espacio y se lo estamos quitando a ellos. Mantener a vacas en establos peque?os, transportarlas en condiciones horribles, s¨ª es intolerable". Como ejemplos de la atenci¨®n que reciben en su zoo, Kiessling explica que hace poco llevaron a un gorila a hacerse un TAC en un hospital de Tenerife y que una reciente inspecci¨®n del Seprona ¡ªel servicio forestal y de animales de la Guardia Civil¡ª concluy¨® que las instalaciones estaban en perfectas condiciones para garantizar el bienestar animal.
En el pr¨®ximo festival de Sundance se estrenar¨¢ una pel¨ªcula sobre el caso del chimpanc¨¦ Tommy titulada Unlocking the cage (Abriendo la jaula), que ha sido definida como "el pr¨®ximo Blackfish", el documental sobre las orcas en cautividad que ha desatado un movimiento global que ha obligado a replantear los espect¨¢culos con estos majestuosos mam¨ªferos marinos. El ataque de risa de la orangutana Jingga en el zoo de Barcelona despu¨¦s de que un visitante le hiciese un truco de magia ha sido visto por millones de personas en todo el mundo. La sensibilidad hacia los animales aumenta a la misma velocidad que se multiplican nuestros conocimientos sobre ellos. Y sus defensores aseguran que no dejar¨¢n de luchar por sus derechos.
Capacidades sociales
El caso de Sandra es el que ha llegado m¨¢s lejos hasta el momento. Nacida en cautividad en el zool¨®gico de Rostock en 1986, fue trasladada a Buenos Aires a los nueve a?os. La asociaci¨®n derecho animal present¨® una demanda para que le fuese reconocido su estatuto como "persona no humana". Una primera sentencia en diciembre de 2014 se lo reconoci¨® y fue confirmada el 21 de octubre por otro juzgado.
Hasta ahora ning¨²n juez de Estados Unidos se ha pronunciado en el mismo sentido: el caso de Tommy fue rechazado una vez, pero la semana pasada Wise present¨® una nueva petici¨®n basada en lo que considera pruebas cient¨ªficas de que los chimpanc¨¦s son animales sociales y aut¨®nomos.
El concepto de persona no humana no se aplica s¨®lo a los grandes simios, los animales m¨¢s cercanos de los seres humanos con los que compartimos la inmensa mayor¨ªa de los genes, sino a otras criaturas que tambi¨¦n destacan por sus capacidades cognitivas, sociales, de comunicaci¨®n, de aprendizaje y que pueden ser definidos como aut¨®nomos.
La idea de Wise es comenzar a poner demandas similares en los pr¨®ximos meses en nombre de otros animales como orcas, delfines, elefantes o ciertos tipos de loros. "Es una reflexi¨®n interesante", explica el fil¨®sofo Jes¨²s Moster¨ªn, experto en animales y autor de libros como El reino de los animales o El triunfo de la compasi¨®n. "Lo que propone es que tengan derecho a la vida, a la libertad. Las vacas tienen derechos reconocidos legalmente en Suecia, sacarlas a pasear al menos una vez al d¨ªa aunque haga fr¨ªo y si no pierde el propietario pierde sus derechos".
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