Y con CRISPR lleg¨® la revoluci¨®n
El sistema de edici¨®n gen¨¦tica ha abierto un enorme campo en la investigaci¨®n cient¨ªfica
Sus siglas son confusas, feas e impronunciables, pero CRISPR (d¨ªgase crisper) es el elixir gen¨¦tico para todo uso que est¨¢ revolucionando los laboratorios. Como casi todo en este viejo planeta, es una invenci¨®n de las bacterias, donde funciona como una especie de sistema inmune contra los virus que las atacan. Pero los cient¨ªficos lo han domesticado y convertido en una herramienta de tal eficacia, versatilidad y facilidad de uso que ha puesto la modificaci¨®n del ADN ¨Cincluido el humano¡ª al alcance de cualquier laboratorio de gen¨¦tica.
CRISPR no se ha descubierto en 2015 ¨Cparafraseando a Borges, todo hallazgo crea sus precedentes¡ª pero s¨ª ha sido este a?o cuando se ha demostrado su inmenso potencial, con tres experimentos de choque. El primero utiliz¨® CRISPR para disparar una ¡°reacci¨®n en cadena¡± gen¨¦tica que extendi¨® un gen modificado por toda una poblaci¨®n de insectos en solo unas pocas generaciones; el mecanismo es prometedor para luchar contra la malaria y otras enfermedades transmitidas por insectos, pero tambi¨¦n ha preocupado, comprensiblemente, a reguladores y bio¨¦ticos.
El segundo experimento logr¨® borrar de un plumazo los 62 retrovirus del cerdo, un paso esencial para los proyectos de utilizar ese animal como fuente de ¨®rganos para trasplantes. Esos retrovirus est¨¢n integrados en el genoma del cerdo, y pueden reactivarse tras el trasplante sembrando el caos en el paciente. Gracias a CRISPR, eso ya no ser¨¢ un problema (aunque quedan otros).
Las dos principales descubridoras obtuvieron el ¨²ltimo premio Princesa de Asturias
El tercer experimento de este a?o es el m¨¢s pol¨¦mico. CRISPR se puede utilizar para modificar la l¨ªnea germinal humana, es decir, las c¨¦lulas que generan los ¨®vulos y los espermatozoides, de modo que los genes alterados se transmitan a hijos, nietos y toda la descendencia del individuo. Esto est¨¢ prohibido en todos los pa¨ªses que han legislado sobre el asunto, pero un laboratorio chino ya ha experimentado con embriones humanos (inviables), y las instituciones cient¨ªficas brit¨¢nicas est¨¢n promoviendo los cambios legales necesarios para permitir la t¨¦cnica. La intenci¨®n ¨²ltima es erradicar desde su base las 5.000 enfermedades hereditarias raras, para las que no hay otra soluci¨®n eficaz.
Las dos (principales) descubridoras de CRISPR, Jennifer Doudna, de la Universidad de California en Berkeley, y Emmanuelle Charpentier, actualmente en el Instituto Max Planck de Biolog¨ªa de la Infecci¨®n, en Berl¨ªn, obtuvieron el ¨²ltimo premio Princesa de Asturias de las ciencias. Y la revista Science acaba de distinguir a CRISPR como descubrimiento del a?o.
Diversos laboratorios ya han utilizado CRISPR para crear un trigo resistente a los hongos que lo atacan, perros sabuesos con una extraordinaria masa muscular o cerdos inmunes a varias infecciones, y tienen en cartera unos chopos optimizados para la producci¨®n de biocombustible, cacahuetes aptos para al¨¦rgicos y tomates de larga duraci¨®n. Como destaca John Travis en Science, una ventaja de CRISPR es que se puede organizar de modo que no deje ni una traza de ADN extra?o (bacteriano o artificial) en el organismo modificado, lo que puede transformar el debate ¨¦tico y legal.
El tercer experimento de este a?o es el m¨¢s pol¨¦mico. CRISPR se puede utilizar para modificar la l¨ªnea germinal humana, es decir, las c¨¦lulas que generan los ¨®vulos y los espermatozoides
Es obligatorio, por ¨²ltimo, decir algo sobre el nombre de la cosa, en un p¨¢rrafo que el lector apresurado se puede saltar sin grave merma cognitiva. CRISPR son las siglas de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, o secuencias de ADN cortas que aparecen repetidas con regularidad (en el genoma bacteriano) y que contienen pal¨ªndromos, o textos que se leen igual en las dos direcciones, como reconocer o saldadlas, pero en el lenguaje del ADN. Estas secuencias se comportan en la naturaleza como nanoingenieros gen¨¦ticos: incorporan ADN de los virus atacantes y lo usan para dirigir sus dardos contra los propios virus. Los dardos son enzimas (catalizadores biol¨®gicos) que cortan el ADN del virus. Los cient¨ªficos lo han tenido f¨¢cil para adaptar este sistema inmune bacteriano al prop¨®sito de modificar a voluntad cualquier genoma.
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