John Galliano, el genio invisible

La mejor met¨¢fora de la transformaci¨®n que ha protagonizado John Galliano (Gibraltar, 1960) en el ¨²ltimo a?o no se encuentra en sus desfiles para Maison Martin Margiela, sino al final de ellos. La forma en la que un dise?ador saluda al p¨²blico tras presentar una colecci¨®n habla de su personalidad tanto o m¨¢s que las prendas que la componen. Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, responsables de Valentino, se asoman r¨¢pidos y misteriosos; Jean Paul Gaultier gusta de darse un ba?o de masas recorriendo la pasarela al ritmo de alg¨²n tema disco y Alber Elbaz recibe los aplausos entre solemne y azorado como si fuera un tenor.

Durante los 15 a?os que fue director creativo de Dior, Galliano nunca sufri¨® porque sus teatrales salidas robasen protagonismo a sus dise?os. Vestido de torero, capit¨¢n pirata o indio, irrump¨ªa en escena como remate final al espect¨¢culo. ?l era la guinda de su propio pastel y estas encarnaciones, ofrendas a una personalidad tan excesiva como lo eran sus creaciones.

Sin embargo, en sus dos ¨²ltimos desfiles para Maison Martin Margiela, la firma para la que dise?a desde hace un a?o, ni siquiera se dej¨® ver. El pasado enero en Londres, en su debut al frente de esta marca, lo hizo ataviado con una sencilla bata blanca, la misma indumentaria que utilizaban Yves Saint Laurent o el espa?ol Elio Berhanyer. Esta elecci¨®n buscaba escenificar una nueva y discreta etapa. Atr¨¢s quedaba el hombre que en 2011 fue condenado por proferir insultos antisemitas en un caf¨¦ de Par¨ªs; el divo incontrolable que Bernad Arnault, consejero delegado del conglomerado del lujo Louis Vuitton Mo?t Hennesy, expuls¨® de Dior hace cuatro a?os, y que Anna Wintour, todopoderosa editora de Vogue Estados Unidos, redimi¨® en 2014 al promover que se le entregase el Premio a la Excelencia en los British Fashion Awards.

Con esa bata blanca tambi¨¦n comenzaba uno de los a?os m¨¢s determinantes en su carrera. Cuando en octubre de 2014 se hizo p¨²blico su nombramiento como director creativo de la firma creada en 1998 por Martin Margiela (Limburg, 1957), la industria de la moda levant¨® la ceja esc¨¦ptica. Galliano ven¨ªa a sustituir a otro genio que, al menos a primera vista, parec¨ªa diametralmente opuesto. Abanderado del acercamiento conceptual al vestuario, Raf Simons hizo del anonimato una de sus herramientas creativas. Hablaba exclusivamente a trav¨¦s de sus prendas y nunca sal¨ªa a saludar tras sus desfiles.

Pero en este ¨²ltimo a?o, el brit¨¢nico ha demostrado que puede reencarnarse una vez m¨¢s. Que es posible desatar la creatividad y contener el ego. Que ya no necesita ser protagonista, solo que sus dise?os lo sean. Desde su llegada a la casa, las ventas han aumentado un 30%, seg¨²n declar¨® Renzo Rosso, propietario de la firma, a la publicaci¨®n especializada en moda WWD. Ahora prev¨¦ que Galliano asuma la direcci¨®n de las colecciones masculinas en 2016. ¡°No conozco a nadie como John, que dedica horas y horas a cada patr¨®n, prueba o peque?o detalle. Es valiente y revolucionario, pero tambi¨¦n meticuloso¡±, explica el empresario.