"Tnms q hablr": gu¨ªa para dejar a alguien por Whatsapp

Que te dejen nunca ha sido f¨¢cil, pero que lo hagan con un mensaje de m¨®vil hunde la autoestima a cualquiera. Emily Trunko no tiene ni idea de lo que se siente porque, a sus 15 a?os, todav¨ªa nadie ha roto con ella. Aun as¨ª ha puesto en marcha el blog ¡®The Last Message Received¡¯, que re¨²ne cientos de humillaciones amorosas en forma de WhatsApp. Se las env¨ªan personas an¨®nimas de todo el mundo que quieren vengarse de sus novios o novias haciendo p¨²blicas las ¨²ltimas palabras con las que les dejaron.

Haciendo honor al nombre del blog, tambi¨¦n podemos encontrar mensajes enviados por familiares u otros seres queridos antes de morir, aunque la gran mayor¨ªa de ejemplos son rupturas sentimentales. Y esos son precisamente los testimonios que hemos analizado para elaborar los cuatro perfiles de ¡°dejadores a distancia¡± m¨¢s da?inos que andan sueltos por ah¨ª.

Directo y sin contemplaciones, es una de las especies m¨¢s peligrosas de rompecorazones. Carece de los dos ingredientes clave en toda ruptura: empat¨ªa y tacto. Si a eso le sumamos las facilidades que da WhatsApp para evitar decir las cosas a la cara, el resultado son mensajes de ruptura tan crueles como ¨¦ste: ¡°Hora de pasar p¨¢gina. ?Ok?¡±. Es lo ¨²ltimo que supo su novia de ¨¦l.

Aun as¨ª, esta chica puede considerarse afortunada. Si no que se lo digan a la persona que recibi¨® en su m¨®vil este regalito de despedida de su novio: ¡°Eres genial en la cama pero eso es lo ¨²nico que haces bien. Lo siento¡±. Los hay que, adem¨¢s de crueles, le a?aden un toquecito de humor a la ruptura. Cuando su novia le pregunta por qu¨¦ est¨¢ tan callado, ¨¦l contesta con iron¨ªa: ¡°Ser¨¢ mejor que te acostumbres¡±. Y no volvi¨® a escribirla m¨¢s.

Pero sin duda el rey de los ¡®caraduras¡¯ es un hombre que, al d¨ªa siguiente de discutir con su pareja, le envi¨® este mensaje: ¡°S¨®lo para confirmarlo. ?Hemos roto al 110%? Si es as¨ª, entonces, podemos salir con otras personas, ?no?¡±. Ella no contest¨®. Ni falta que hizo.

Por m¨¢s que pasen los a?os y se a?adan tecnolog¨ªas, en el noble arte de la ruptura amorosa siempre habr¨¢ hueco para este cl¨¢sico de los cl¨¢sicos. Aqu¨ª va uno de libro: ¡°Veo esa mirada en tus ojos cuando me miras y, oh Dios, no te quiero de la misma forma que t¨² a mi y eso duele m¨¢s que nada. No puedo darte lo que de verdad necesitas pero siempre ser¨¢s importante para mi. Nunca olvidar¨¦ ese misterio que eres t¨²¡±.

Para los que carezcan de semejante verborrea empalagosa, existe una peque?a variaci¨®n de esta categor¨ªa: el siempre socorrido ¡®No Te Merezco¡¯: ¡°Esc¨²chame. Eres una chica de la hostia. Incre¨ªble. Te mereces mucho m¨¢s¡±, dice uno para darle boleto a su pareja. Aqu¨ª la originalidad brilla por su ausencia, como demuestra este otro mensaje casi calcado: ¡°Espero que encuentres a alguien que te merezca m¨¢s de lo que te merezco yo¡±. La despechada no lo tendr¨¢ dif¨ªcil para olvidarle, dado que nada m¨¢s enviarle este WhatsApp la bloque¨® en todas las redes sociales.

?Acaso alguien pensaba que en un mundo en el que la gente se deja por WhatsApp, este enga?o iba a desaparecer? El blog est¨¢ lleno de mujeres que cayeron en la trampa m¨¢s vieja de la historia y acabaron siendo dejadas con mensajes as¨ª de crueles: ¡°Nunca te he querido de verdad ni me has importado. S¨®lo quer¨ªa follarte y ahora que lo he hecho, hemos terminado. Lo siento si te has quedado pillada por mi¡±. ?Duro? Pues ah¨ª van las ¨²ltimas palabras que le envi¨® su novio a otra pobre chica cuando ella le dijo que no quer¨ªa acostarse con ¨¦l: ¡°OK, pues que te den. Simple¡±.

Mucho cuidado con ¨¦stos porque son sin duda los m¨¢s da?inos. Se camuflan cual camaleones tras una espesa mara?a de palabrer¨ªa destinada a aturdir a su presa, dej¨¢ndola sin capacidad de reacci¨®n. Tomad nota de una de las m¨¢s populares: ¡°Necesito dejar de centrarme en otras personas y empezar a centrarme en mi mismo. S¨¦ que t¨² entender¨¢s esto mejor que nadie¡±.

El principal problema de estos profesionales de la excusa rebuscada es que al principio sus milongas parecen muy coherentes y razonables, pero si te paras a pensarlo un poco¡­ Ejemplo: ¡°Cuando te dije ¡®te quiero¡¯ lo dec¨ªa en un sentido amistoso, no con intenci¨®n rom¨¢ntica. Es culpa m¨ªa por no haber clarificado eso antes. No pretend¨ªa usarlo como arma. Pero, oh, bueno¡­ Gracias por los recuerdos¡±. Ah¨ª queda eso.