Crisis de refugiados: ?rescaten a Merkel!
"Socorren!" Foto: Michael Sohn (AP/EL PA?S)
Tras haber acogido a un mill¨®n largo de refugiados e inmigrantes a lo largo de 2015 y hacer frente a una oleada de cr¨ªticas que proceden hasta de sus propios partidos en el gobierno, los l¨ªderes alemanes dan muestras de fatiga. Angela Merkel alertaba en su discurso de A?o Nuevo contra quienes ¡°con frialdad, incluso con odio, reclaman para s¨ª mismos el derecho exclusivo a ser considerados alemanes¡±, mientrassuSecretario de Estado del Interior reconoc¨ªaesta semana el fracaso de la respuesta europea, que contradice nuestros valoresy amenaza derechos adquiridos como el de la libre circulaci¨®n interior.
Alemania tiene s¨®lidas razones para estar frustrada. Al fin y al cabo, buena parte de los Estados miembros de la UE han optado por mirar haciaotro lado y dejar que la responsabilidad de este asunto recaiga de forma desproporcionadasobre las fronteras m¨¢s vulnerables y las pocas naciones que han decidido dar la cara. El esperpento europeo va desde el escaqueo vergonzante de Espa?a a la agresividad f¨ªsica o ideol¨®gica de Hungr¨ªa y Polonia. Los acuerdos para el reasentamiento de 160.000 refugiados han sido ignorados de forma ol¨ªmpica mientras el invierno va depositandosobre las costas europeas los primeros cad¨¢veres de ni?os de 2016. El hecho de que los telediarioshayan dejado de emitir estas im¨¢genes no quiere decir que no se est¨¦n produciendo.
Lamentablemente, la coalici¨®n de los ¡®negacionistas¡¯ est¨¢ ganando la batalla de la reforma pol¨ªtica europea, mucho m¨¢s basada en la intensificaci¨®n y el encanallamiento de los controles que en la solidaridad y la generaci¨®n de nuevas oportunidades de inmigraci¨®n legal. Despu¨¦s de haber fracasado en su obligaci¨®n de cumplir las leyes internacionales ¨Cv¨¦ase las ¡®devoluciones en caliente¡¯ impuestas por el Partido Popular- y actuar de acuerdo a los valores que Europa pontifica en el mundo entero, los l¨ªderes de la UE est¨¢n a punto de echar por la borda la oportunidad de reconsiderar estemodelo migratorio enfermo.
En ocasiones, se trata sencillamente de no enterrar los hechos bajo una palada de ideolog¨ªa. El prestigioso think-tank brit¨¢nico Overseas Development Institute present¨® hace pocas semanas el primero de una serie de trabajos que analizan las razones de la movilidad humana hacia Europa y el efecto que las diferentes pol¨ªticas tienen a la hora de controlar o dirigir los flujos migratorios. Entre sus conclusiones ¨Cque confirman estudios anteriores y no sorprenden a nadie que se tome la molestia de analizar la realidad con objetividad- destacaun asunto por encima de cualquier otro: en la compleja combinaci¨®n de incentivos y motivaciones que precede la decisi¨®n de emigrar, los beneficios sociales en destino no juegan ning¨²n papel relevante y el endurecimiento de los controles migratorios altera temporalmente las rutas de los flujos, pero no disminuye su volumen de ninguna forma sensible.
Dicho de otro modo, seguir las tesis de personajes como Orban, May y Fern¨¢ndez D¨ªaz supone cavar m¨¢s hondo en el mismo agujero en el que estamos atrapados, porque la presi¨®n migratoria no ceder¨¢ como consecuenciade los muros y el juego de chantaje y sobornoen el que han involucrado a pa¨ªses lim¨ªtrofes como Turqu¨ªa y Marruecos.Es posible que la radioactividad electoral de este asunto les ayude a ganar las pr¨®ximas elecciones, pero sus errores los pagaremos todos, durante mucho tiempo, porque nos estamos jugando la cala?a de las sociedades que seremos.
L¨ªbreme San Cucufato de despreciarla importancia hist¨®rica del Proc¨¨s, las disputas vaticanas del PSOE o la capacidad de Iglesias y Rivera de admirarse en el espejo. Pero, si les quedan unos minutos, tal vez nuestras flamantes se?or¨ªas se planteen la posibilidad de sacar a Espa?a del lado oscuro de la historia y apuntalar en este asunto la posici¨®n -cada vez m¨¢s vulnerable- de Merkel y los contados l¨ªderes europeos que todav¨ªa nos recuerdan lo que ¨¦ramos. Ser¨¢n los seis meses sin gobierno m¨¢s aprovechados que recordemos.
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