Trabajando por Espa?a
En Espa?a nos mantiene en vilo si Rajoy ser¨¢ presidente y en Latinoam¨¦rica se quiere saber qu¨¦ pas¨® con El Chapo, Kate del Castillo y Sean Penn
?Qu¨¦ semana m¨¢s intensa acabamos de pasar! Incluyendo la actitud de Felipe VI: quedarse en casa para no tener que responder preguntas sobre su hermana que pudieran interferir con el proceso judicial. La Casa del Rey lo sumariz¨® con una frase transparente y extraordinaria: ¡°El Rey esta trabajando por Espa?a desde su casa¡±. Hombre, ?no es acaso el sue?o de cualquiera de nosotros trabajar por Espa?a desde la comodidad del hogar?
Claro, eso solo lo puedes hacer cuando eres el rey de la casa. Pero a la gente en general, no nos sale tan bien eso de quedarte en casa y trabajar. Miren, por ejemplo, al matrimonio Urdangarin-Borb¨®n, que muchas veces pagaron cosas de casa con la tarjeta de cr¨¦dito del trabajo. O cuyos empleados, como la sin par Julita Cucarella, no supieron distinguir si un ramo de flores era para adornar una cena en el palacete de Pedralbes o para una reuni¨®n del Instituto N¨®os. Y es que cada vez hay menos fronteras entre lo dom¨¦stico y lo laboral. De ah¨ª el boom de las viviendas tipo loft.
Siempre se ha insistido en que la infanta Cristina trabajaba y eso era algo excepcional y novedoso, pero en realidad lo que hemos visto es c¨®mo se dirig¨ªa a trabajar y c¨®mo sal¨ªa del edificio de oficinas. No la hemos visto retratada delante de una mesa repleta de papeles y con dos ordenadores encendidos, en plan Claire Underwood, donde uno imagina que la ex duquesa de Palma pudiera estar revisando algo que lamentablemente no ir¨ªa a recordar. Cuando se sent¨® a declarar por primera vez ante el juez Castro respondi¨® 180 veces que ¡°no sab¨ªa¡±, y otras 55 que ¡°no recordaba¡±. Eso tambi¨¦n puede ser trabajar por Espa?a. Y por tu pellejo pero con la elegante puntualidad suiza.
Puntualmente, el mi¨¦rcoles se constituyeron las Cortes y dos d¨ªas antes apareci¨® por sorpresa un presidente para Catalu?a. Mi marido estuvo todo el d¨ªa escuchando la radio porque a su manera esta igual que el Rey, trabajando por Espa?a. Escuchando, nos fijamos en que han cambiado los juramentos, y ahora cada uno o cada una jura lo que le parece. ?Es genial! La verdad es que antes el juramento obligatorio era un men¨² fijo con demasiadas cosas. Al Estado, al Rey, a un crucifijo y a la Constituci¨®n. O a tu estatuto auton¨®mico. ?Es imposible serle fiel a tantas cosas a la vez! Es mucho m¨¢s genuino lo de ahora, que juran a la carta o por la Constituci¨®n como plato ¨²nico. Y eso s¨ª, en el comedor del Congreso y no en casa.
Enero es ese mes en que te aprietas el cintur¨®n y todo se pone cuesta arriba y complicado. Mientras en Espa?a nos mantiene en vilo si Rajoy ser¨¢ o no presidente, en Latinoam¨¦rica todo el mundo quiere saber qu¨¦ es lo que paso entre Kate del Castillo, El Chapo Guzm¨¢n y Sean Penn. Los actores fueron a visitar al pr¨®fugo m¨¢s sanguinario y c¨¦lebre del momento a su casa-refugio en Sinaloa, donde estaba concentrado trabajando en sus cosas, entre las que est¨¢ un reciente lifting y descalificar de nuevo al sistema judicial de M¨¦xico. La visita fue cuidadosamente vigilada por las fuerzas del orden y result¨® ser crucial en la captura del escurridizo narcotraficante. En un programa donde colaboro aseguran que Kate del Castillo, una c¨¦lebre y hermosa actriz mexicana, protagonista de La Reina del Sur, una narcotraficante peligros¨ªsima y al mismo tiempo muy apasionada, sedujo al aut¨¦ntico Lord de la Droga pero para burlarse de ¨¦l y utilizarlo para rodar una pel¨ªcula en Hollywood que podr¨ªa llevar a Kate a los brazos del Oscar. Puede ser exagerado pero lo cierto es que Kate y Sean se metieron 14 horas de viaje a trav¨¦s de las monta?as de Sinaloa para entrevistarse con el capo. Es curioso que ellos s¨ª pudieran hacer lo que las fuerzas de seguridad mexicanas y estadounidenses no consiguieron durante meses.
Eso no justifica irrumpir en la casa de alguien cuando est¨¢ trabajando. Con el debate encendido de si Kate y Sean han hecho algo ilegal o poco ¨¦tico, sorprende c¨®mo cambia la opini¨®n acerca de la actriz. Unos realzan su coraje, otros m¨¢s bien lo aplastan. Lo que no deja de asombrar es que un supervillano como El Chapo haya sido atrapado con un vestuario tan pobre, una camiseta manchada de tierra, m¨¢s parecido a un alba?il que a los galanes con ojos azules y gestos rudos de las narconovelas que inspira. Seguramente El Chapo no tiene los asesores de los ex duques de Palma, que escogieron bien vestuario y maquillaje para dar pena al inicio de su juicio. As¨ª es enero, un mes para tener cintura y aguantar a toda esta gente.
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