Nunca m¨¢s Sunny Sundays
Las normas de la FIFA sobre fichaje de menores extranjeros criminaliza a la cantera espa?ola
A la edad de 15 a?os, Stephen Sunday Obayan, m¨¢s conocido como Sunny, abandon¨® Nigeria en respuesta a la llamada de un presunto agente de futbolistas de nacionalidad belga que le cit¨® en el aeropuerto Charles de Gaulle, en Par¨ªs. El muchacho hizo una colecta entre sus familiares, compr¨® el billete y se embarc¨® en Lagos rumbo al destino fijado. Pero el belga nunca apareci¨® y tras muchas peripecias, siguiendo el rastro de unos paisanos, recal¨® en Madrid, donde le reclutaron para jugar un campeonato callejero. All¨ª le vio un ojeador del Polideportivo Ejido, que entonces, el verano de 2004, estaba en Segunda Divisi¨®n.
Sunny fue conducido a Almer¨ªa, donde descubrieron que no ten¨ªa documentos. Puesto que era menor, para firmar un contrato necesitaba la autorizaci¨®n de un tutor. La soluci¨®n la present¨® el gerente, Juan Jos¨¦ Merelo, que obr¨® como si Sunny fuese un hu¨¦rfano ap¨¢trida, le adopt¨®, y le facilit¨® la nacionalidad espa?ola. Fue as¨ª que este fornido y apasionado joven nigeriano que so?aba con jugar en el Chelsea de Roman Abramovich fich¨® por el Poli Ejido previo tr¨¢mite avalado por la Federaci¨®n Andaluza de F¨²tbol. La operaci¨®n no consum¨® la m¨¢s urgente fantas¨ªa infantil, pero result¨® un gran negocio para el Polideportivo Ejido, que tres a?os m¨¢s tarde le vendi¨® al Valencia por cerca de dos millones de euros.
Hoy Sunny se gana la vida como futbolista profesional en el CSKA de Sof¨ªa y de su aventura los clubes europeos han sacado m¨¢s provecho que problemas. Pero su historia es irrepetible. Desde que la FIFA reform¨® el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores a partir de 2010, el art¨ªculo 19 proh¨ªbe casos como el de Sunny, Samuel Eto¡¯o, o incluso Lionel Messi. La norma solo autoriza los fichajes de extranjeros no comunitarios menores de 18 a?os cuando los acompa?e su padre siempre que acredite un contrato de trabajo ajeno al f¨²tbol. El jueves la FIFA castig¨® al Madrid y al Atl¨¦tico con un a?o sin fichar por incumplirlo.
La organizaci¨®n transnacional con m¨¢s pa¨ªses afiliados asegura que promueve la agrupaci¨®n familiar y la lucha contra la explotaci¨®n infantil. Si bien es cierto que hace dos d¨¦cadas en la industria del f¨²tbol se dispar¨® el tr¨¢fico de j¨®venes africanos y sudamericanos, con consecuencias dram¨¢ticas para la mayor¨ªa, sobre todo en Italia, Francia y B¨¦lgica, tambi¨¦n es sabido que la FIFA reformul¨® las normas bajo presi¨®n de las confederaciones de ?frica y Sudam¨¦rica. A los dirigentes de los pa¨ªses productores de talento natural les preocup¨® m¨¢s el control del mercado y las bases de futuras selecciones que la salud mental de sus alevines.
El resultado es una norma inflexible que jam¨¢s atiende particularidades. Un articulado que criminaliza a la cantera espa?ola ¡ªhoy por hoy, la m¨¢s avanzada del planeta¡ª al tiempo que premia a los clubes que, como en Inglaterra, anteponen la compraventa a la formaci¨®n. El caso de Fernando Mac¨ªas, venezolano hijo de familia rica exiliada del chavismo en Espa?a, es sintom¨¢tico. La FIFA no le dej¨® fichar por el Madrid porque su padre no acredit¨® contrato de trabajo.
La Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o proclama que los menores de 18 tambi¨¦n tienen derecho a opinar. Los legisladores del f¨²tbol no lo contemplan.
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