Gracia
Anna Wintour es la mano de hierro, Grace Coddington el guante de seda de 'Vogue'
En espa?ol no hay Guillermo Shakespeare ni Juan Lennon. Solo las familias reales parecen dignos del ?honor? de la traducci¨®n: no hay William y Catherine, sino Guillermo y Catalina, como Grace fue Gracia de M¨®naco. Pero si alguien merec¨ªa pasar de Grace a Gracia no es la de M¨®naco, ni por royal: Grace Coddington es la gracia en s¨ª. Para quienes no la conozcan, quiz¨¢ sea m¨¢s f¨¢cil reflejar su cach¨¦ refiri¨¦ndose a su hasta ahora jefa: Anna Wintour. Porque si la Wintour es desde hace casi tres d¨¦cadas la directora de la publicaci¨®n de moda con m¨¢s fama, pasta y poder del universo conocido, Vogueen su edici¨®n estadounidense, la Coddington es su directora creativa: su aut¨¦ntica tejedora, la pintora de los cuadros que son sus portadas, la fuerza que hace de esos tochos ansiadas biblias. Anna es la mano de hierro, Grace el guante de seda.
No debatiremos (pesadez¡) si la moda es negocio o no, arte o no. Wintour ha apuntalado lo primero, vendiendo personajes y tem¨¢ticas impensables, creando un gigante para el que el papel es la base y que avanza firme, al fin, en Internet. Coddington ha cerrado el debate en lo segundo: la moda es arte y se puede mostrar, vender y desear consumir.
Tras ser fiel a Wintour durante 28 a?os, la dulce pelirroja prerrafaelita, la exc¨¦ntrica exmodelo, la silenciosa brit¨¢nica que boceta en los desfiles, la robaplanos en The September Issue vuela sola. Deja Vogue (formalmente) para aplicar su universo a perfumes, marcas de moda o, qui¨¦n sabe, m¨¢s publicaciones. Ella es la creaci¨®n y la belleza en el caos, ese caos que la Wintour domina. Nadie la sustituir¨¢: nadie podr¨ªa. Porque Grace es arte, Gracia. Gracias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.