Una buena conexi¨®n a Internet mejorar¨ªa la atenci¨®n sanitaria

Hace pocos d¨ªas que he regresado de mi corta estancia como voluntario m¨¦dico en Etiop¨ªa. A¨²n intentando aterrizar en la rutina laboral normal, no quisiera dejar pasar la oportunidad de compartir con todos vosotros una reflexi¨®n que desde hace tiempo la expreso en privado y que mis amigos me alientan para hacerla p¨²blica. Despu¨¦s de varias experiencias de voluntariado sanitario en varios pa¨ªses en desarrollo, he comprobado que se existe en todos ellos una constante, aunque con diferentes matices: las telecomunicaciones son muy deficitarias o inexistentes.

Como usuario poco experto en tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n quisiera reivindicar la importancia de poder disponer de estos medios, en especial, de Internet, Whatsapp (gratuito), u otras aplicaciones a fin de mejorar la atenci¨®n de los pacientes. Otros beneficios serian favorecer la permanencia del personal sanitario del propio pa¨ªs en el proyecto y ayudar a garantizar que el mismo pueda ser viable y sostenible en el tiempo.

Como usuario poco experto en tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n quisiera reivindicar la importancia de Internet, WhatsApp (gratuito), u otras aplicaciones, para mejorar la atenci¨®n de los pacientes en pa¨ªses pobres

Ante esta afirmaci¨®n, no es de extra?ar que surjan voces afirmando que existen otras necesidades m¨¢s prioritarias en el marco de la pobreza extrema. La obligatoriedad de priorizar las escasas ayudas y, sobre todo, en estos ¨²ltimos a?os de crisis, les conllevan a afirmar que Internet no es preferente y yo les respondo que tienen raz¨®n, pero al menos que escuchen mis razonamientos. De este modo, la precariedad de las comunicaciones se situar¨ªa en su justo lugar de prioridades, para abordarse como una necesidad m¨¢s en el campo de los proyectos sanitarios de cooperaci¨®n, tanto para los donantes como para los receptores de las ayudas.

Mi afirmaci¨®n (o sugerencia) sobre la importancia de la interconexi¨®n surge de mi experiencia parcial de m¨¦dico voluntario. El voluntariado comporta una forma de cooperaci¨®n que lleva impl¨ªcitas unas limitaciones al tener que conjugar una vida laboral con la familiar tanto en la residencia habitual como en salidas a terreno. Estas limitaciones las podr¨ªamos resumir en las siguientes:

a) Una permanencia en el lugar de destino de uno o dos meses.

b) Una disponibilidad temporal condicionada a tu vida laboral y familiar.

c) Una experiencia y una formaci¨®n en salud internacional limitada, en algunos casos.

d) Necesidad de dedicar los primeros d¨ªas a conocer y acoplarte al grupo y lugar.

A pesar de ello, estos escollos de ninguna manera restan ni un ¨¢pice la aportaci¨®n que ofrecen los voluntarios en los programas sanitarios. El trabajo no es retribuido, pero lo desarrolla un profesional experimentado que desea que su aportaci¨®n temporal est¨¦ coordinada para la continuidad y sostenibilidad del proyecto, respondiendo a las necesidades marcadas por este y siempre bajo el principio hipocr¨¢tico del primum non nocere (lo primero es no hacer da?o).

Aunque los medios de los que se dispone son escasos y, en ocasiones, nulos en contextos de pobreza extrema, personalmente reivindico una asistencia m¨¦dica de alta calidad, con todos los condicionantes que pueda comportar tener pacientes con enfermedades muy diversas, graves y evolucionadas. Y no debemos olvidar la falta de personal sanitario formado oriundo del pa¨ªs, especialmente en zonas rurales.

Aunque los medios de los que se dispone son escasos y, en ocasiones, nulos en contextos de pobreza extrema, personalmente reivindico una asistencia m¨¦dica de alta calidad

Ante esta realidad, los voluntarios con formaci¨®n y experiencia s¨®lidas pueden ser y son una ayuda fundamental. El beneficio ser¨ªa superior si durante su estancia y a su regreso pudiesen establecer una conexi¨®n mantenida con una red de sanitarios en terreno y ayuden as¨ª a amortiguar la escasez de medios y manteniendo una elevada calidad en la atenci¨®n. Al mismo tiempo, esta red asistencial a trav¨¦s de Internet o el m¨®vil podr¨ªa servir para resolver diagn¨®sticos de patolog¨ªas poco frecuentes o dudas terap¨¦uticas: dermatol¨®gicas, consultas, diagnostico por la imagen... Asimismo, podr¨ªa desarrollarse un programa docente de formaci¨®n continuada y favorecer la fidelidad al pa¨ªs del personal sanitario aut¨®ctono. Es conocido que dicho personal, y sobre todo el m¨¢s cualificado, tiene preferencia por las zonas urbanas ante la posibilidad de una mejor proyecci¨®n profesional y de ingresos econ¨®micos m¨¢s elevados.

Estoy convencido de que esta reivindicaci¨®n de establecer una interconexi¨®n estable tendr¨¢ un protagonismo cada vez m¨¢s importante en un futuro no lejano. Permitir¨¢ mejorar la calidad asistencial a los pacientes, la formaci¨®n del personal sanitario y abrir¨¢ v¨ªas de colaboraci¨®n para realizar trabajos de investigaci¨®n. Asimismo favorecer¨¢ que los proyectos sanitarios sean m¨¢s sostenibles en el tiempo y permitir¨¢ ahorrar gastos de desplazamientos de sanitarios a terreno.

Animo a que esta sugerencia sea valorada como una prioridad en los proyectos sanitarios, tanto por parte de los donantes como por los redactores de dichos los proyectos en las organizaciones.

Xavier de las Cuevas es el responsable de cooperaci¨®n del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona