La Uni¨®n Europea, el refer¨¦ndum brit¨¢nico y Groucho Marx
No siempre es f¨¢cil para un pa¨ªs conseguir estar en lo mejor de dos mundos distintos
La UE ha decidido conceder m¨¢s excepciones al Reino Unido lo que ha levantado reacciones a favor y en contra. No es para rasgarse las vestiduras. Como ha dicho alg¨²n mal¨¦volo la UE se puede definir como un club de todos los posibles, si hay voluntad pol¨ªtica para ello, o el de todos los imposibles (se aplican de forma estricta los Tratados, los Reglamentos y las Directivas). Algunos ejemplos de lo primero. Cuando en 1998 se decidi¨® el n¨²mero de pa¨ªses que formar¨ªan parte del euro m¨¢s de uno de ellos no cumpl¨ªa los criterios de Maastricht. Tambi¨¦n se puede recordar la ampliaci¨®n al este. Como Alemania quer¨ªa que Polonia entrara en la primera hornada se flexibiliz¨® la aplicaci¨®n de los criterios de Copenhague (criterios que debe cumplir un pa¨ªs que quiera adherirse a la UE) lo que permiti¨® la entrada de hasta 10 pa¨ªses.
Por lo que se refiere al Reino Unido recordar que, por ejemplo, se le concedi¨® una excepci¨®n para no formar parte del euro, que no ha querido pertenecer al espacio Schengen y que tampoco firm¨® el Tratado Intergubernamental denominado ¡°Pacto fiscal¡±. Por ello las excepciones acordadas por el Consejo Europeo celebrado los d¨ªas 18 y 19 de febrero al Reino Unido deben contemplarse como algo esperado. Que algunas de ellas puedan chocar con alg¨²n Tratado de la UE pues se busca alguna justificaci¨®n legal (a la espera de que alguien plantee un recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE quien dictaminar¨ªa en ¨²ltima instancia). Como me dijo otro mal¨¦volo parodiando a Groucho Marx podr¨ªamos decir que la UE tiene sus principios (que figuran en los Tratados) pero que si no le convienen a ciertos pa¨ªses los puede cambiar (incluso sin modificar los Tratados).
El Reino Unido ha planteado un refer¨¦ndum el 23 de Junio para que sus ciudadanos decidan si quieren permanecer en la UE o no. Como es sabido los resultados de un refer¨¦ndum no siempre coinciden con lo que propone el gobierno de un pa¨ªs (recordemos los realizados en Francia y Pa¨ªses Bajos sobre la Constituci¨®n Europea con resultados negativos) y adem¨¢s se suele votar en clave nacional. En este sentido cabe decir que si bien las cifras macroecon¨®micas del Reino Unido van bastante bien la desigualdad es elevada, la subida del salario m¨ªnimo acordada este a?o ser¨¢ m¨¢s que compensada por las reducciones en las prestaciones sociales aprobadas para esta legislatura y el plan de vivienda aprobado hace unos meses no parece vaya a favorecer a los m¨¢s necesitados por las dificultades que existir¨¢n para su implementaci¨®n.
Con un gobierno dividido a d¨ªa de hoy sobre los que est¨¢n a favor de la permanencia y los que est¨¢n en contra, con el medi¨¢tico alcalde de Londres que se postula por el no, con la City y las grandes empresas que se postulan por el s¨ª, cabe preguntarse c¨®mo votar¨¢ el ciudadano medio. Quiz¨¢s en su sabidur¨ªa opten por acabar con la anomal¨ªa que supuso que sus dirigentes acordaron en 1973 la adhesi¨®n a la actual UE en contra de lo se?alado por Groucho Marx cuando dijo que ¨¦l nunca pertenecer¨ªa a un club en el que fuera admitido como socio.
Si bien las cifras macroecon¨®micas del Reino Unido van bastante bien la desigualdad es elevada
Llegado a un escenario de salida tampoco habr¨ªa que rasgarse las vestiduras. Se encontrar¨ªan los espacios comunes que interesaran al Reino Unido y a la UE para seguir colaborando de la manera m¨¢s estrecha posible en los temas de mercado interior y regulaci¨®n financiera (statu quo para la City londinense). En otras palabras en todo menos en las instituciones. Pol¨ªticamente la salida del Reino Unido ser¨ªa un retroceso para la UE, econ¨®micamente el PIB del UE se reducir¨ªa pero en el plano operativo la situaci¨®n quiz¨¢s no ser¨ªa demasiado negativa.
Se alude al importante papel que juega Reino Unido en la pol¨ªtica exterior comunitaria. Sin embargo basta recordar la foto de las Azores para saber qu¨¦ pa¨ªses de la UE estaban a favor de la guerra de Irak y por exclusi¨®n cu¨¢les en contra. Dicho de otro modo no existe una voz ¨²nica en el ¨¢mbito exterior comunitario a pesar de la existencia de un Alto Representante encargado de la misma. La brit¨¢nica que ocup¨® este cargo no creo sea recordada por haber realizado un avance importante en la pol¨ªtica exterior comunitaria m¨¢s bien al contrario. En pol¨ªtica de defensa las capacidades militares y de log¨ªstica de la UE est¨¢n lejos de poder actuar como un actor clave en los conflictos internacionales a pesar de que algunos de sus pa¨ªses participan en ciertas misiones. La p¨¦rdida del paraguas nuclear del Reino Unido para el resto de la UE tampoco parece determinante en los conflictos actuales y adem¨¢s siempre quedar¨¢ Estados Unidos en ¨²ltima instancia como sucedi¨® en la guerra de los Balcanes.
Bien pues que el pueblo brit¨¢nico, con su sabidur¨ªa, decida. Su decisi¨®n quiz¨¢s pueda dar una alegr¨ªa, al menos, a muchos funcionarios de las instituciones comunitarias. No siempre es f¨¢cil para un pa¨ªs conseguir estar en lo mejor de dos mundos distintos.
Miguel Molt¨® Calvo es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Alicante.
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