El libro que traer¨¢ problemas a Blair y la ex de Murdoch
Sale a la luz el relato que indaga en la relaci¨®n entre el ex primer ministro brit¨¢nico y la entonces esposa del magnate a pocos d¨ªas de su boda con Jerry Hall
Tras divorciarse de Wendi Deng, Rupert Murdoch afirm¨® que estaba preparado para pasar p¨¢gina en su vida sentimental. El magnate de la prensa fue fiel a su palabra y dos a?os despu¨¦s de terminar su tercer matrimonio, est¨¢ a punto de celebrar su cuarto. A sus 84 a?os, el propietario de News Corp se casa con la modelo Jerry Hall en Londres el pr¨®ximo s¨¢bado tras un breve romance que comenz¨® este verano. La pareja no quer¨ªa perder el tiempo para celebrar el enlace, pero sus ¨²ltimos d¨ªas de preparativos se han visto empa?ados con la inminente publicaci¨®n de un libro sobre Tony Blair, escrito por el periodista de investigaci¨®n Tom Bower.
Uno de los cap¨ªtulos del libro, del que se ha publicado un adelanto en el Daily Mail, indaga en la supuesta relaci¨®n entre Blair y la entonces esposa de Murdoch, Wendi Deng. El ex primer ministro brit¨¢nico conoci¨® a la pareja en 2011, y poco despu¨¦s ya hab¨ªa organizado un viaje de negocios con Deng a China. Desde ese momento, empezaron a verse por Londres sin sus respectivos parejas. Ya por entonces circulaban rumores y Deng notaba recelo en la asistente personal de Blair. Pero siguieron vi¨¦ndose. Blair vol¨® hasta California (EE UU) para alojarse en el rancho de sus amigos, y Deng crey¨® dejarlo todo atado para aquella noche. Le dijo a su marido, que se encontraba ausente, que pasar¨ªa unos d¨ªas all¨ª con una amiga, dio a algunos de sus empleados el d¨ªa libre y reserv¨® un hotel para los guardaespaldas de Blair.
Pero Murdoch result¨® tener m¨¢s aliados en casa que su mujer y varios de los empleados dijeron ver a Deng y Blair d¨¢ndose la cena mutuamente, y encerrarse en el dormitorio. Poco despu¨¦s Blair no tuvo reparos en quedar con Murdoch y pedirle dinero para su fundaci¨®n, un encuentro durante el que no mencion¨® haber visto a Deng en California.
Seg¨²n el libro de Bower, Murdoch se enter¨® de todo lo sucedido cuando la polic¨ªa empez¨® a investigar la correspondencia electr¨®nica de News Corp en pleno esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales en News of the World. El equipo de Murdoch hab¨ªa repasado miles de emails y hab¨ªa descubierto varios correos que se envi¨® Deng a s¨ª misma. En ellos hablaba de relaciones con su profesor de tenis, el fundador de Google Eric Schmidt y con Tony Blair. Wendi estaba especialmente encandilada con el exdirigente brit¨¢nico. "Oh mierda, Echo mucho de menos a Tony. Es encantador, y viste muy bien", escribi¨® en uno de los mensajes. En la nota continuaba exclamando lo bonitas que le parec¨ªan las piernas Blair y lo mucho que adoraba tanto sus ojos azules como su ¡°poder en el escenario¡±. Tras el hallazgo, Murdoch pregunt¨® a sus empleados dom¨¦sticos y estos cantaron. El multimillonario, que ya estaba molesto con Deng por su reticencia a acompa?arle en viajes y su insistencia en hablar en chino aunque estuviera presente, solicit¨® el divorcio.
Blair lo ha negado todo y sigue casado con Cherie, quien ha defendido a su marido p¨²blicamente, insistendo que no le fue infiel con Deng.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.