Jenny Packham, la dise?adora de los vestidos bonitos
La brit¨¢nica que viste a Kate Winslet, Adele, Taylor Swift o Angelina Jolie
Prefiere adornar su ropa antes que su discurso. ¡°Solo quiero hacer vestidos bonitos¡±, dijo en una ocasi¨®n Jenny Packham (Southampton, Inglaterra, 1965). Esta honestidad ha hecho a la dise?adora de moda ganar clientas pero no prestigio dentro de la industria. Los atuendos de pedrer¨ªa de Packham no causan sensaci¨®n en Instagram y como apunta The New York Times, personalidades influyentes del sector como Anna Wintour se saltan sus desfiles. Esta brit¨¢nica, que lleva 28 a?os en el negocio, se dedica a lo que los anglosajones llaman occasion wear, es decir, a vestir a ricas y famosas en ocasiones se?aladas. Sus prendas son favorecedoras y sin complicaciones, nada que defina temporadas o desencadene tendencias. Poco le importa a Packham. Si algo no le falta es visibilidad. La dise?adora tiene entre sus asiduas a estrellas del espect¨¢culo, como Kate Winslet, Adele, Taylor Swift o Helen Mirren. Angelina Jolie atesora uno de sus vestidos para cuando sus hijas crezcan, y sus creaciones han salido en la serie Sexo en Nueva York, la pel¨ªcula El Diablo viste de Prada y algunas de las entregas de Bond.
Packham es, sobre todo, conocida por ser la dise?adora de cabecera de la duquesa de Cambridge. Ella fue la encargada de hacer los vestidos que Kate llev¨® para posar en la puerta del hospital tras dar a luz a sus dos hijos, y le dise?a ropa a medida, en ocasiones hasta con bolsos a juego. La duquesa valora que nunca haya hablado sobre ella en los medios y que no comercialice versiones de los dise?os que le cose en exclusiva. Packham es extremadamente discreta y conoce lo que es apropiado llevar en sociedad. Todo esto le hace ganar puntos entre millonarias, pero no es rancia ni mojigata: la reina del striptease burlesco Dita Von Teese es una de sus mejores clientas.
La creadora cuenta con tiendas en Londres, Par¨ªs y Hong Kong. Su boutique insignia, en el barrio londinense de Mayfair, tiene con un probador privado a salvo de curiosos. All¨ª es donde ella hace pruebas a las famosas y donde (posiblemente) recibe a Kate Middleton. Paralelamente a sus colecciones de pr¨ºt-¨¤-porter mantiene una l¨ªnea low cost de vestidos de noche para los grandes almacenes brit¨¢nicos Debenhams y una divisi¨®n nupcial que le supone la mitad de sus ingresos. Elizabeth Hurley y Kim Sears, la esposa del tenista Andy Murray, son dos de las caras conocidas que han elegido casarse con uno de sus trajes de novia.
Clase sin vanguardismo
La creadora no tiene ning¨²n complejo en reconocer que dise?a con la alfombra roja en mente, algo inusual en una industria que peca de pretensi¨®n. Mantiene una oficina en Los ?ngeles con vistas a la temporada de premios cinematogr¨¢ficos y tras probar en las semanas de la moda de Londres y Mil¨¢n se ha asentado en Nueva York, donde desfila desde hace siete a?os. Nunca ha buscado ser ¡°estrafalaria o vanguardista¡±, sent¨ªa ¡°presi¨®n¡± para serlo en Londres y decidi¨® no presentar sus colecciones en su ciudad. Tampoco es muy partidaria del desali?o de sus paisanos. ¡°Voy por la calle [en Reino Unido] y a veces pienso. ¡®Dios m¨ªo, p¨ªntate un poco los labios¡¯. Podemos ser bastante sosos¡±, ha declarado.
Su formaci¨®n, sin embargo, es totalmente brit¨¢nica. Ella, al igual que Galliano o Alexander McQueen, es exalumna de la prestigiosa escuela Central Saint Martins. All¨ª conoci¨® a su pareja, Matthew Anderson, con el que fund¨® su firma. Tienen dos hijas, Georgina e Isabella, de 22 y 18 a?os, y viven en el barrio de Hampstead en el norte de Londres. Algunos se?alan a Anderson, hoy CEO de la firma, como la mano detr¨¢s de las cualidades favorecedoras de los dise?os de la marca. ¡°A los hombres les gustan las prendas que realcen la figura¡±, contest¨® cuando le preguntaron sobre la contribuci¨®n de su compa?ero.
Es indudable que Packham sabe c¨®mo cortar un vestido, pero su rol como creadora palaciega le ha tra¨ªdo nuevos retos. Uno de los modelos que dise?¨® para Kate Middleton en su visita oficial a Canad¨¢ mostr¨® m¨¢s de lo debido tras un golpe de viento. Poco despu¨¦s Packham recibi¨® una carta de una se?ora de Wisconsin que le reprochaba no haber puesto pesos en los bajos. Hacer vestidos bonitos no es tan f¨¢cil como parece.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.