La ruleta rusa

Los que juegan a la hip¨®tesis de la repetici¨®n de las elecciones en junio deben leer con atenci¨®n la encuesta de Metroscopia publicada hoy por EL PA?S. Aunque se observan algunos cambios en las preferencias de voto, las variaciones son tan peque?as que permiten descartar un movimiento de fondo entre los electores. Solo una minor¨ªa a?ora el bipartidismo y m¨¢s de dos tercios quieren que se mantenga el juego con varios partidos, por m¨¢s que implique dificultades a la hora de formar gobiernos.

De los debates de investidura emerge un Partido Socialista estable tras la derrota de Pedro S¨¢nchez, pese a que resulta sorprendente que no consigue despegar en las expectativas electorales. Muy significativa la mejora de la intenci¨®n de voto hacia Ciudadanos y la consolidaci¨®n del liderazgo de Albert Rivera. La combinaci¨®n del pacto entre sus fuerzas respectivas sigue siendo la que cuenta con m¨¢s apoyo entre los espa?oles (53% a favor, 40% en contra). El problema, antes y ahora, es la falta de esca?os suficientes como para hacer frente al voto negativo conjunto de los partidos de Mariano Rajoy y de Pablo Iglesias, de manera que el futuro de ese pacto sigue pendiente del apoyo o la abstenci¨®n de un tercero: bien el PP, bien Podemos. Es interesante la enorme mayor¨ªa (83%) que est¨¢ convencida de que los pol¨ªticos no terminan el trabajo de formaci¨®n de Gobierno porque anteponen los intereses personales o partidistas a los del conjunto de Espa?a.

El PP ha reanimado a sus votantes con los debates de investidura ¡ªo quiz¨¢ los han estimulado los desaciertos de otros¡ª y que la encuesta muestra una mejora de dos puntos sobre la intenci¨®n de voto estimada hace un mes. Aunque contin¨²a por debajo del resultado del 20-D, llama la atenci¨®n que los casos de corrupci¨®n aparecidos recientemente no hayan hecho m¨¢s mella en el PP. Rajoy y su grupo de fieles parecen decididos a resistir a toda costa, apostando a la carta de probar suerte en otras elecciones. En cuanto a Podemos, todos los indicadores de la encuesta son negativos para la formaci¨®n de Iglesias, aunque no tanto como para deducir que se haya desfondado.

Dada esa situaci¨®n, si en el Congreso actual hay necesidad de una combinaci¨®n de dos y hasta de tres minor¨ªas para alcanzar una mayor¨ªa suficiente, lo m¨¢s probable es que siga siendo necesario tras la repetici¨®n de las elecciones. En estas condiciones, el peligro de forzar otro largo periodo electoral es que el PP y Podemos traten de dramatizar y de polarizar a la opini¨®n p¨²blica, puesto que no van a tener otra forma de mover los votos. Unos exhibir¨¢n el miedo a los frentes populares, y otros martillear¨¢n con la marca de Podemos como ¨²nica garant¨ªa de imponer una f¨®rmula de izquierdas. Falta por ver hasta qu¨¦ punto las opciones moderadas de Ciudadanos y del PSOE podr¨ªan aguantar la presi¨®n de una campa?a muy polarizada.

A Espa?a no le interesa elevar m¨¢s la tensi¨®n que se vive en el mundo pol¨ªtico, porque de ah¨ª no se saca nada bueno para atender las necesidades de los ciudadanos. Unas elecciones crispadas es lo ¨²ltimo que le conviene a este pa¨ªs y a su econom¨ªa. La mejor opci¨®n es no jugar a la ruleta rusa y decidirse cuanto antes a constituir un Gobierno viable e iniciar la legislatura de una vez.