Decisiones conservadoras
El desv¨ªo en el uso de la palabra tal vez se deba a una clonaci¨®n del ingl¨¦s 'conservative'
El m¨¦dico le dice al paciente que, entre operarle y recetarle unos f¨¢rmacos, prefiere el tratamiento conservador. Es decir, que no le abrir¨¢ con un bistur¨ª.
El presidente de la empresa le ordena a su financiero que, entre un presupuesto de ingresos exitoso y otro pesimista, escoja tambi¨¦n el conservador. Es decir, que deber¨¢ prever menos ventas (lo cual suele reducir en consecuencia la previsi¨®n de gastos).
De ese modo, un planteamiento ¡°conservador¡± implica en los ¨¢mbitos profesionales que no se arriesga con soluciones r¨¢pidas, sino que se toman caminos que requieren mayor esfuerzo y m¨¢s tiempo. El gestor con esas ideas optar¨¢ por un magro beneficio seguro frente a la b¨²squeda de unos hipot¨¦ticos ingresos ingentes mediante una inversi¨®n aventurada. Sin embargo, a veces esa gesti¨®n ¡°conservadora¡± deja a las empresas sin vocaci¨®n de innovar, anquilosadas en su espacio confortable. Y el doctor que no arriesgue puede prolongar una enfermedad si los f¨¢rmacos recetados no surten efecto. As¨ª es la vida: pura elecci¨®n. Intuiciones derivadas de la experiencia. Acierto o error en la toma de decisiones.
La nueva acepci¨®n del t¨¦rmino sugiere que rechazar un riesgo tiene un tinte derechista; y asumirlo, de izquierdas
Esos significados de ¡°conservador¡± en los lenguajes profesionales no tienen de momento un claro refrendo acad¨¦mico. Seg¨²n el Diccionario, el t¨¦rmino se aplica a quien es ¡°favorable a la continuidad en las formas de vida colectiva y adverso a los cambios bruscos y radicales¡±. La acepci¨®n adecuada al caso parece ce?irse, pues, a la pol¨ªtica.
Sin embargo, algunos partidos que se reclaman conservadores desmienten su propia definici¨®n y no se dedican mucho a conservar lo que encontraron al ganar las elecciones. Entre nosotros tenemos ejemplos recientes de bruscas reversiones sociales que el lector sabr¨¢ enumerar sin ayuda.
Al extenderse el t¨¦rmino ¡°conservador¡± por las jergas profesionales, se puede inferir con ¨¦l la idea de que rechazar un riesgo tiene un tinte derechista, de lo que se deducir¨ªa que la gente de izquierdas es m¨¢s osada y asume m¨¢s peligros; y que por ello resulta inadecuada para dirigir una empresa. Como si hubiera una gesti¨®n ideol¨®gica de todo, incluida la de una tienda de chuches.
El origen de tal desv¨ªo es quiz¨¢s una nueva clonaci¨®n del ingl¨¦s. Conservative equivale en los contextos pol¨ªticos a ¡°conservador¡±. Pero en la econom¨ªa, la medicina, el derecho (incluso en el f¨²tbol se habla de ¡°t¨¢cticas conservadoras¡±), la palabra clonada del ingl¨¦s desaloja a cuatro adjetivos muy acreditados en espa?ol para calificar a quien no hace apuestas arriesgadas: ¡°prudente¡±, ¡°cauteloso¡±, ¡°precavido¡±, ¡°moderado¡±.
Un m¨¦dico o un financiero ¡°conservadores¡± merecer¨¢n alguno de esos cuatro adjetivos. En cambio, ciertos pol¨ªticos que dicen ser conservadores no se distinguen precisamente por ninguno de ellos.
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