La bacteria ¡®espacial¡¯ que crece m¨¢s estando en ¨®rbita

Pasadas 96 horas, la bacteria hab¨ªa crecido un 60% m¨¢s que las muestras que no se pusieron en ¨®rbita

Las llamadas salas blancas son los lugares m¨¢s limpios del planeta: en ellas no puede entrar nada que est¨¦ meticulosamente descontaminado porque all¨ª se ensamblan los veh¨ªculos que enviamos al espacio y otros planetas. Y no queremos ensuciarlos con nuestros microorganismos. Pero ni la sala blanca m¨¢s limpia consigue ese objetivo al 100%.

Es lo que pas¨® en las instalaciones de la NASA durante la preparaci¨®n de la misi¨®n Mars Exploration Rover, que mand¨® en 2004 hacia Marte los veh¨ªculos articulados Spirit y Opportunity. All¨ª se encontraron, en el californiano Laboratorio de Propulsi¨®n a Chorro, varias bacterias: entre ellas, se descubri¨® por primera vez el Bacillus safensis. "Esta bacteria se recogi¨® de los robots antes de su lanzamiento. Desde luego, no se envi¨® intencionadamente a Marte, pero siempre hay una gran probabilidad de que este tipo de elementos consigan viajar hasta all¨ª sin querer", responde David Coil, del centro de gen¨®mica de la Universidad de California en Davis.

Coil acaba de publicar un estudio en el que han descubierto que este Bacillus safensis tiene una propiedad excepcional: crece m¨¢s cuando se encuentra en el espacio. Para este trabajo, realizado junto a un equipo de especialistas en microbiolog¨ªa, enviaron a la Estaci¨®n Espacial Internacional muestras de 48 tipos distintos de microorganismos para analizar c¨®mo se comportaban en esas condiciones en comparaci¨®n con otros cultivos preparados en tierra. El ¨²nico organismo que se comport¨® de forma distinta fue esta bacteria: pasadas 96 horas, hab¨ªa crecido un 60% m¨¢s que las muestras que no se pusieron en ¨®rbita.

"Esta bacteria se recogi¨® de los robots antes de su lanzamiento. Desde luego, no se enviaron intencionadamente a Marte, pero siempre hay una gran probabilidad de que este tipo de elementos consigan viajar hasta all¨ª sin querer", responde David Coil

"Lo m¨¢s probable es que haya alg¨²n efecto sobre la estructura de la comunidad de microbios en la biopel¨ªcula que se forma. La falta de la gravedad es improbable que afecte a ¨²nico microbio, pero con otros microbios en el pasado se ha demostrado que la gravedad puede afectar la manera forman biopel¨ªculas", explica Coil, que publica su estudio en PeerJ. "Me encantar¨ªa descubrir el mecanismo que hay detr¨¢s, por qu¨¦ parece preferir crecer en el espacio" reconoce el investigador, que plantea la necesidad de seguir investigando este peculiar comportamiento.

La bacteria tambi¨¦n se encuentra en zonas des¨¦rticas y muy salinas del este de India, un entorno muy propicio para desarrollarse. Los controles para la sala blanca de las misiones a Marte no son tan estrictos como podr¨ªan ser, y algunos expertos calculan que cada veh¨ªculo que amartiza lleva consigo 300.000 esporas bacterianas. Es decir, es posible que ya hayamos contaminado el planeta rojo , pero tambi¨¦n es probable que estos microorganismos no hayan sobrevivido en ese entorno.

Esta investigaci¨®n se realiz¨® dentro del proyecto MERCCURI, que pretende acerar al p¨²blico a una la reflexi¨®n sobre la diversidad de vida microbiana que hay en veh¨ªculos espaciales como la estaci¨®n espacial. Recientemente se ha estudiado todo el ecosistema de microbios que conviven con los astronautas de la Estaci¨®n Espacial Internacional, dando con algunas bacterias que podr¨ªan causar inflamaci¨®n e irritaci¨®n de la piel.