Las paradojas del cosmos

Las paradojas son el gran motor de la ciencia. El descubrimiento seminal de Kepler ¨Cque los planetas siguen ¨®rbitas el¨ªpticas en torno al Sol¡ª plante¨® una de las primeras en la historia del conocimiento moderno: ?Por qu¨¦ aquellas luces oscilantes en el cielo del ocaso segu¨ªan elipses, esas curvas tan artificiosas estudiadas por los griegos, en lugar del m¨¢s rotundo, sim¨¦trico y primordial c¨ªrculo que ya conoc¨ªan los pueblos paleol¨ªticos? Y la percepci¨®n genial de Galileo, que la piedra y la pluma caen con la misma aceleraci¨®n, plante¨® la segunda: ?Por qu¨¦ demonios los objetos m¨¢s masivos no caen m¨¢s deprisa, como dictaban el sentido com¨²n y Arist¨®teles? Cuando Newton resolvi¨® ambas paradojas con su teor¨ªa de la gravedad, desat¨® una revoluci¨®n que cre¨® el mundo en que vivimos.

Las paradojas actuales marcan tambi¨¦n el camino hacia el conocimiento futuro. Una de las mayores de la f¨ªsica actual es la inmensidad de lo que ignoramos sobre la cuesti¨®n m¨¢s b¨¢sica imaginable: de qu¨¦ est¨¢ hecho el mundo. La f¨ªsica es una ciencia tan admirable que puede cuantificar con precisi¨®n la estructura de esa ignorancia nuestra: la materia com¨²n, como t¨² y yo y las estrellas que pueblan el cielo nocturno, eso que solemos llamar ¡°todo¡±, supone nada m¨¢s que un miserable 5% del ¡°todo¡± real. Las cosas que realmente pesan en el universo conocido son dos profundos misterios, la materia oscura (25%) y la energ¨ªa oscura (70%). Y adem¨¢s de todo eso, ni siquiera podemos ver la mitad de la materia ordinaria, ese 5% que sabemos que existe (estaba all¨ª poco despu¨¦s del Big Bang), pero que se ha revelado como un maestro del camuflaje.

Puede considerarse una exhibici¨®n de nuestro analfabetismo c¨®smico ¨Cy lo es¡ª, pero tambi¨¦n demuestra el gran poder de nuestro razonamiento, que ya es 20 veces superior a nuestra intuici¨®n aristot¨¦lica. Y subiendo.

Si has le¨ªdo hasta aqu¨ª, no puedes perderte las dos excelentes cr¨®nicas que lleva esta semana Materia (1 y 2) sobre los enigmas m¨¢s profundos del cosmos, las observaciones y objetos parad¨®jicos, como los agujeros negros, que marcan ahora el camino hacia el entendimiento futuro. Deja de leer newsletters y m¨¦tete en materia.

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