Gu¨ªa r¨¢pida para entender las implicaciones de los 'papeles de Panam¨¢' en el desarrollo

"O bien hablamosdel edificio m¨¢s grande del mundo, o bien se trata de un fraude fiscal", dec¨ªa Obama en la campa?a de 2008 refiri¨¦ndose a una de las sedes de un para¨ªso fiscal. Eran otros tiempos y otro pelo.

Las revelaciones del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n (ICIJ, por sus siglas en ingl¨¦s) acerca delpara¨ªso fiscal de Panam¨¢ han tenido graves implicaciones pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales en todo el planeta. Una de las menos evidentes, pero m¨¢s relevantes, es la que afecta a los intereses de los pa¨ªses pobres, gravemente amenazados por un sistema financiero global que ampara con su opacidad labarra librefiscal. De acuerdo con una investigaci¨®n publicada por el FMI el pasado a?o, solo las actividades legales de elusi¨®nde impuestos (t¨¦cnicamente, BEPS o 'Erosi¨®n de la base imponible y traslado de beneficios') le cuestan a las regiones en desarrollo la friolera de 200.000 millones de d¨®lares anuales. La ingenier¨ªa fiscal explica en partela recaudaci¨®n de los pa¨ªses de ingreso bajo y medio-bajo con respecto al PIB sea una fracci¨®n de la de aquellosde ingreso alto.

El drenaje de recursos es solo una de las muchas consecuencias indeseables de este fen¨®meno. Se trata de unjuego peligroso que deslegitima en los pa¨ªses m¨¢s pobres a las instituciones nacionales y mina su esfuerzo por establecer sistemas fiscales progresivos.Tambi¨¦n debilita la rendici¨®n de cuentas de sus dirigentesy sit¨²aa las grandes compa?¨ªas transnacionales en una posici¨®n de fuerza en su relaci¨®n con los Estados, por no hablar del modo en que ampara actividades abiertamente criminales. Es un obst¨¢culo tangible y relevante al desarrollo, cuyos engranajes son conocidos y que podr¨ªa ser resuelto con mucha m¨¢s facilidad de lo que a veces nos quieren hacer creer. Repasen si no las declaraciones altisonantes de los miembros del G20 en los meses inmediatamente posteriores a la ca¨ªda de Lehman Brothers (septiembre de 2008), cuando todo parec¨ªa posible.

Diferentes organizaciones y autores llevan a?os trabajando este asunto desde la perspectiva del desarrollo, desbrozando su complejidad y analizandosus implicaciones para la mitad del planeta que vive en el lado equivocado de la historia. Estas son algunas referencias que merece la pena tener en cuenta:

• Tax Justice Networkes una red de origen brit¨¢nico y alcance globalque lleva trabajando en este campo (y otros relacionados con la fiscalidad) desde 2003. A trav¨¦s de una red de alianzas y colaboradores en los sectores acad¨¦mico, social y period¨ªstico, este grupo consigue ofrecer investigaci¨®n de calidad al debate p¨²blico, as¨ª como realizar acciones de campa?a a trav¨¦s de su organizaci¨®n hermana Global Alliance for Tax Justice. Pueden consultar aqu¨ª su listado completo de publicaciones, muy recomendable.

• El Centro Internacional sobre Fiscalidad y Desarrollo (ICTD, por sus siglas en ingl¨¦s) es un programa de investigaciones financiado por las agencias de desarrollo brit¨¢nica y noruega. Adem¨¢s de un buen blog y un listado de publicaciones relevantes sobre este asunto, con estudios de caso nacionales y sectoriales, podr¨¢n encontrar en su web dos ¨²tiles fuentes de datos: una de ingresos de los gobiernos (lo que permite calibrar la importancia de los impuestos en el conjunto de las arcas p¨²blicas) y otra sobre lostratados fiscales que conformanel ecosistema legal en el que se desenvuelve la fiscalidad de los pa¨ªses pobres.
• Oxfam Internacional: a lo largo de los ¨²ltimos a?os esta organizaci¨®n de desarrollo ha entrado en este debate,directamente vinculado a su campa?a Igualesy al esfuerzo por reducir las brechas de ingreso y protecci¨®n que definen la econom¨ªa global. Han realizado piezas muy pedag¨®gicas y visuales como esta y publicado informes de referencia, como su edici¨®n m¨¢s reciente de Una econom¨ªa al servicio del 1%, que aborda el problema de los para¨ªsos fiscales en el contexto del debate sobre la desigualdad.
• Action Aid recibi¨® hace unos meses el premio de la asociaci¨®n brit¨¢nica de ONG de desarrollo (Bond) por su campa?a sobre las juergasfiscales de compa?¨ªas como Starbucks, bancos como Barclays e incluso sectores como el minero en Zambia. Esta pieza explicaba esta semanalas implicaciones de los Papeles de Panam¨¢ para regiones como ?frica y aqu¨ª pueden encontrar m¨¢s detalles sobresu campa?a.
• En el cap¨ªtulo deorganizacionesinternacionales de car¨¢cter intergubernamental, merece la pena destacar el seguimiento de datos y buenas pr¨¢cticas que realizan organizaciones como la OCDE (vean aqu¨ª, por ejemplo, su material dedicado a la transferencia de precios, uno de los mecanismos m¨¢s habituales de elusi¨®n fiscal, en donde esta organizaci¨®n ha hecho propuestas interesantes), la UNCTAD de la ONU (este cap¨ªtulode Informe Mundial de Inversiones 2015 explica con claridadel papel de los para¨ªsos fiscales en la pol¨ªtica de inversi¨®n de las empresas transnacionales) o el FMI.
• Treasure Islands, la web que se cre¨®a prop¨®sito de la publicaci¨®n de Nicholas Shaxon, contiene muy buen material relacionado con el problema de los para¨ªsos fiscales. F¨ªjense por ejemplo en esta pieza desmontandolos argumentos pro-piratas fiscales.
• Finalmente, les recomiendo unlibro breve, pedag¨®gico y actualizado sobre este asunto: The hidden wealth of nations: The scourge of tax havens. En ¨¦l encontrar¨¢n tres argumentos fundamentales: en primer lugar -y a pesar de la ira y los esc¨¢ndalos desencadenados durante la crisis-, el avance de los ¨²ltimos a?os contra los para¨ªsos fiscales no tiene nada de impresionante; en segundo lugar, las reformas que ser¨ªan necesarias son conocidas y estar¨ªan al alcance de una comunidad internacional consciente y organizada; en tercer lugar, para que eso ocurra necesitamos m¨¢s y mejor informaci¨®n de la que tenemos, lo cual no hace m¨¢s que reforzar la importancia de la transparencia en este debate. Dicho de otro modo, viva el ICIJ, vivan los Papeles de Panam¨¢ y vivan todas las filtraciones que pongan contra las cuerdas a un sistema que se niega a dar la cara.

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