Estar en dos lugares a la vez es posible
El asombroso mundo de lo infinitamente peque?o, en la segunda entrega de 'Descubrir la ciencia'. Este domingo, con EL PA?S
¡°Si usted piensa que entiende la mec¨¢nica cu¨¢ntica es que no la ha entendido¡±. La frase es del premio Nobel de F¨ªsica Richard Feynman. Es complicado entender una dimensi¨®n en la que los objetos pueden estar en dos lugares diferentes o estar al mismo tiempo a tu derecha y a tu izquierda. Es el mundo de las cosas ¨ªnfimas, en el que existen otras reglas de juego. Un universo de misterios y de contradicciones.
Rafael Andr¨¦s Alema? pone un ejemplo muy claro sobre el trabajo de los investigadores en el libro Mundo cu¨¢ntico. Gu¨ªa de viaje para peatones, segunda entrega de la colecci¨®n Descubrir la ciencia, que se publica este domingo con EL PA?S. ¡°El universo podr¨ªa ser un revoltijo, como la habitaci¨®n de un adolescente en vacaciones. Pero igual que sucede con la habitaci¨®n del adolescente, esa aparente falta de orden lo es solo para nosotros. Los ocupantes de la estancia saben perfectamente d¨®nde se encuentra cada cosa¡±.
Ciencia para todos
EL PA?S ofrece a los lectores la primera colecci¨®n de divulgaci¨®n con la que el lector puede realizar un completo recorrido por diferentes disciplinas, como la f¨ªsica, las matem¨¢ticas y la gen¨¦tica, entre otras. Descubrir la ciencia es una colecci¨®n en la que han participado algunos de los principales expertos en sus campos y cuyos contenidos han sido coordinados por Materia, la secci¨®n de ciencia del peri¨®dico. Se compone de 40 entregas. La segunda entrega, este domingo con EL PA?S, es Mundo cu¨¢ntico y cuesta 9,95 euros.
Los cient¨ªficos de principios del siglo XX consiguieron con sus estudios?centrados en la teor¨ªa cu¨¢ntica que el mundo nunca volviera a ser el mismo. ?No lo creen? El estudio de este universo subat¨®mico y de sus particulares normas ha condicionado en gran parte nuestras vidas. Las comunicaciones a trav¨¦s de fibra ¨®ptica, los c¨®digos de barras y los ced¨¦s existen por la cu¨¢ntica. Y todo aquel que se haya operado de miop¨ªa para corregir permanentemente este defecto del ojo debe saber que tambi¨¦n debe agradec¨¦rselo a estas teor¨ªas. Todos estos elementos incluyen un elemento com¨²n: el l¨¢ser, que se construy¨® por primera vez en 1960 a partir de una predicci¨®n de Albert Einstein.
Hay m¨¢s. Aunque los hologramas aparezcan en las pel¨ªculas de tem¨¢tica futurista, el f¨ªsico h¨²ngaro Dennis Gabor ya hab¨ªa desarrollado esta ciencia en 1940, solo que la tecnolog¨ªa para ponerla en marcha todav¨ªa no exist¨ªa. Y cuando vayan caminando por la calle o entren en su cocina, sepan que sin la cu¨¢ntica no existir¨ªan ni los fluorescentes ni los anuncios de ne¨®n. Piensen en una Times Square, Picadilly Circus o cartel del T¨ªo Pepe en la Puerta del Sol, sin luz.?
La cu¨¢ntica tambi¨¦n ha dejado genios memorables en su historia. El f¨ªsico brit¨¢nico Paul Dirac fue un brillante estudioso que descubri¨® la antimateria mediante sus ecuaciones, gracias a las cuales descubr¨ªa elementos de la realidad que nadie pod¨ªa ver. Al tratar de averiguar la f¨®rmula del electr¨®n se encontr¨® con un resultado positivo y otro negativo, as¨ª fue c¨®mo realiz¨® su hallazgo. Acab¨® en el mundo de la cu¨¢ntica por casualidad, ya que el profesor de Cambridge especializado en la relatividad lo rechaz¨® como alumno. La historia de este personaje algo taciturno se cuenta en el libro de Alema?. En ?ngeles y demonios, el superventas de Dan Brown, el protagonista va en busca de una bolita de antimateria que guardan en una caja para crear la mayor bomba del mundo. Eso es totalmente imposible. La antimateria se destruye en cuanto entra en contacto con un ¨¢tomo de materia. Los lectores pueden estar tranquilos. Dirac comparti¨® el Nobel de F¨ªsica con Schr?dinger, famoso por su paradoja del gato encerrado en una caja con veneno para exponer una teor¨ªa de la cu¨¢ntica.
Ya que empezamos con Richard Feynman, acabemos con ¨¦l para entender un poco m¨¢s qu¨¦ hay detr¨¢s de los genios de la ciencia: "La f¨ªsica es como el sexo: seguro que da alguna compensaci¨®n pr¨¢ctica, pero no es por eso por lo que la hacemos".
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