Reducir de 10 a?os a 10 d¨ªas el an¨¢lisis de los bosques de un pa¨ªs

¡°A d¨ªa de hoy, se puede hacer un estudio de los bosques por sat¨¦lite igual de completo en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) que en Burkina Faso¡±. La frase del t¨¦cnico forestal de FAO Danilo Mollicone da una idea del alcance de la democratizaci¨®n en el uso de la teledetecci¨®n por sat¨¦lite. ¡°Ahora mismo, cualquiera con un ordenador y una m¨ªnima formaci¨®n puede explotar su potencial¡±, se?ala David Thau uno de los responsables de Google Earth Engine, la tecnolog¨ªa que ha permitido esta apertura. Y los posibles usos se antojan casi infinitos: control y prevenci¨®n de la deforestaci¨®n, de las plagas y enfermedades, de la pesca ilegal¡­

Ya no hace falta ser un pa¨ªs rico. ¡°Con pocos recursos y capacidades, podemos hacer an¨¢lisis completos de nuestros bosques y del uso de la tierra cada poco tiempo¡±, confirma Santosh Katwal, del Ministerio de Agricultura y Bosques de But¨¢n. En los a?os sesenta, un pa¨ªs como Turqu¨ªa tard¨® 10 a?os en hacer un inventario de sus bosques. La cosa mejor¨® con el lanzamiento de sat¨¦lites, pero a¨²n en 2000, Costa Rica necesitaba nueve meses y una inversi¨®n varios de millones de euros. Hab¨ªa que formar al personal para interpretar las im¨¢genes y se requer¨ªan potentes ordenadores para procesar semejante cantidad de datos. Hoy, se puede hacer en d¨ªas o incluso horas sin necesidad de sistemas especializados, seg¨²n Alfonso S¨¢nchez-Paus, uno de los responsables del desarrollo del software que explota las im¨¢genes relativas a los bosques.

¡°Con pocos recursos y capacidades, podemos hacer an¨¢lisis completos de nuestros bosques cada poco tiempo¡±, dice un funcionario de But¨¢n

Es r¨¢pido y barato. Entre la formaci¨®n, el personal y los medios necesarios, en 2000 cada hect¨¢rea analizada pod¨ªa salir por unos nueve d¨®lares. Todo un pa¨ªs, muchos millones. Hoy, el coste es pr¨¢cticamente nulo, m¨¢s all¨¢ del personal que se decida contratar y la conexi¨®n a internet. Eso significa que pa¨ªses como But¨¢n o Etiop¨ªa pueden permitirse hacer estudios de deforestaci¨®n o de cambios en el uso de la tierra con regularidad, para tomar decisiones adecuadas sobre agua, bosque, cultivos¡­ "Marcar¨¢ la diferencia en muchos casos", opina Tesfay Woldemariam del World Resources Institute, que trabaja en distintos proyectos de estudio de tierras secas en ?frica del Este. "En Etiop¨ªa, por ejemplo, se quieren reforestar 15 millones de hect¨¢reas para 2030. Para eso hace falta tener mucho control sobre lo que se va consiguiendo, y estos sistemas ser¨¢n clave".

Google Earth Engine ha puesto en la nube un gigantesco archivo de im¨¢genes de sat¨¦lites como Landsat, o Copernicus, que se remonta a 1972. Esto permite analizar cambios hist¨®ricos o alteraciones casi en tiempo real, con im¨¢genes nuevas cada cinco d¨ªas. ¡°El potencial de toda esa informaci¨®n es enorme, pero necesitamos encontrar gente que sepa qu¨¦ hacer con ello¡±, se?ala David Thau.

Y ah¨ª est¨¢, por ejemplo, la FAO, que lleva meses colaborando con Google para buscar nuevas utilidades a la tecnolog¨ªa. De ah¨ª, centr¨¢ndose en lo forestal, han surgido programas como Open Foris o CollectEarth. Esta ¨²ltima aplicaci¨®n bebe de las im¨¢genes de Google Earth y otras fuentes para facilitar el an¨¢lisis de tierras y bosques. Pero en ese campo, aprovechar la vista geoespacial no implica abandonar el an¨¢lisis tradicional sobre el terreno. Solo que ahora, con un smartphone o similar, las im¨¢genes que tome el t¨¦cnico pueden ser incorporadas al an¨¢lisis de forma casi inmediata para completar el retrato de la zona, explica S¨¢nchez-Paus.

La tecnolog¨ªa puede servir para controlar plagas, enfermedades o la pesca ilegal

Y no solo se trata de los bosques. Distintas organizaciones trabajan con Google en herramientas para controlar las plagas de langostas del desierto, predecir inundaciones, obtener informaci¨®n real sobre las cosechas¡­ Otros proyectos han demostrado que se puede controlar la pesca ilegal o detectar zonas que ¨Cpor su humedad, altura y poblaci¨®n¨C puedan sufrir brotes de malaria. Al multiplicar la informaci¨®n precisa disponible sobre lo que pasa en cada punto del planeta, se puede elegir mejor d¨®nde y c¨®mo actuar para evitar desastres, enfermedades, da?o medioambiental¡­

India, por ejemplo, ha podido analizar la media de cosechas de los ¨²ltimos 15 a?os para trabajar en incrementarlas y ya hay ocho pa¨ªses que trabajan en mapas de riesgo de desastres. Por si a alguien le preocupa que tanta monitorizaci¨®n derive en un Gran Hermano satelital, Thau se?ala que ¡°la informaci¨®n de los sat¨¦lites ya la ten¨ªan los Gobiernos¡±. Y ahora, est¨¢ a disposici¨®n de todo el mundo. Por eso muchos ven en esta tecnolog¨ªa un impulso a la transparencia. Porque muchos datos o afirmaciones oficiales ser¨¢n verificables por particulares.

"Es una tecnolog¨ªa gratuita, abierta, disponible y en constante evoluci¨®n", elogia Katwal, funcionario forestal de But¨¢n. "Al compartir los resultados y combinarlos con otras herramientas, el potencial es enorme", augura.