El sue?o de transformar un virus del resfriado para que destruya el c¨¢ncer

La teor¨ªa suena a m¨²sica celestial. Hace m¨¢s de un siglo, unos pocos m¨¦dicos observaron que la leucemia de algunos de sus pacientes desaparec¨ªa despu¨¦s de que fueran infectados de manera natural por alg¨²n virus. Estas remisiones espont¨¢neas, desgraciadamente anecd¨®ticas en un planeta con 14 millones de nuevos casos de c¨¢ncer al a?o, engordaron un sue?o a lo largo del siglo XX: modificar gen¨¦ticamente virus para que atacaran y destruyeran solo a las c¨¦lulas tumorales, multiplic¨¢ndose en ellas y, por lo tanto, realimentando el tratamiento hasta acabar por completo con el c¨¢ncer.

La realidad est¨¢ siendo mucho menos hermosa, como ha quedado claro en el primer congreso de la reci¨¦n creada Red Espa?ola de Adenovirus, celebrado esta semana en Madrid. Los adenovirus est¨¢n por todas partes: causan resfriados y diarreas, pero sus caracter¨ªsticas los hacen vers¨¢tiles para el sue?o de destruir el c¨¢ncer. ¡°Son relativamente f¨¢ciles de producir en grandes cantidades y su genoma es grande, con sitio para introducir los genes que te interesen¡±, explica Carmen San Mart¨ªn, investigadora del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa y coordinadora de esta red con 10 grupos cient¨ªficos independientes. ¡°Podemos modificar los adenovirus para que act¨²en como biomedicinas contra algunas enfermedades¡±, subraya.

La bi¨®loga Marta Alonso explora esa estrategia, todav¨ªa muy experimental. Trabaja en un frente implacable, el de los tumores cerebrales infantiles, los m¨¢s letales en ni?os. A finales de a?o comenzar¨¢ un ensayo cl¨ªnico con adenovirus modificados para atacar el glioma difuso de tronco encef¨¢lico. ¡°Son casos muy desgarradores. Actualmente, los ni?os con estos tumores se mueren en nueve meses¡±, lamenta.

Pese a d¨¦cadas de investigaci¨®n, en todo el mundo solo se ha aprobado un tratamiento con adenovirus y fue en China, en 2005

Sus primeras pruebas son moderadamente esperanzadoras. Otro ensayo con 30 adultos con gliomas ha ofrecido algunos resultados positivos. ¡°No hemos detectado ninguna toxicidad, como mucho un poco de fiebre. Hay que coger los datos con pinzas, porque todav¨ªa es muy pronto, pero hemos observado que el 10% de los pacientes responde al tratamiento con adenovirus modificados. Parece poco, pero es mucho. El pron¨®stico de los gliomas normalmente es la muerte. La esperanza de vida de los adultos con glioma es de 14 meses¡±, detalla la bi¨®loga, de la Cl¨ªnica Universidad de Navarra.

En algunos casos, anecd¨®ticos, los tumores cerebrales se han reducido ¡°considerablemente¡±. El equipo de Alonso trabaja para iluminar estas batallas victoriosas a nivel molecular. Una de sus hip¨®tesis es que, en ocasiones, ¡°el virus cae como una bomba y hace que el propio sistema inmune del paciente empiece a reconocer el tumor¡±.

El bi¨®logo Ram¨®n Alemany lleva 20 a?os intentando materializar el sue?o de los adenovirus contra el c¨¢ncer. Tiene los pies en el suelo. Recuerda que, pese a d¨¦cadas de investigaci¨®n, en todo el mundo solo se ha aprobado un tratamiento con adenovirus y fue en China, en 2005, contra el c¨¢ncer de cabeza y cuello, causado principalmente por el consumo de tabaco y alcohol. Desde entonces, nada. ¡°Y la eficacia de ese f¨¢rmaco ni siquiera est¨¢ demostrada seg¨²n los criterios europeos y estadounidenses¡±, apunta Alemany, del Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa, en Barcelona.

El investigador enumera los obst¨¢culos: los adenovirus muchas veces no llegan al tumor de manera eficiente y, a menudo, las defensas del organismo neutralizan al virus antes de que dispare una respuesta contra el c¨¢ncer. El enemigo es gigantesco. Sin embargo, Alemany obtiene buenas noticias de vez en cuando. Su adenovirus modificado Icovir-5 ha servido desde 2005 para tratar de manera experimental a 20 ni?os con neuroblastoma, el segundo tumor s¨®lido infantil m¨¢s com¨²n. Utilizando c¨¦lulas de la m¨¦dula ¨®sea de los propios ni?os extra¨ªdas e infectadas con el adenovirus, como un caballo de Troya, el tratamiento ha obtenido una respuesta positiva en cinco de los chavales. Uno de ellos lleva 10 a?os sin c¨¢ncer.

¡°El 99% de los f¨¢rmacos experimentales contra el c¨¢ncer de p¨¢ncreas han fallado¡±, advierte el bi¨®logo Ram¨®n Alemany

Alemany pide frenar el optimismo. Otro de sus adenovirus modificados, el Icovir-17K, se ha probado en 24 pacientes adultos, la mitad con c¨¢ncer de colon y la otra mitad con tumores en el p¨¢ncreas. Se trata de virus solo, sin caballos de Troya, pinchado en vena. ¡°Vemos respuestas parciales, pero ninguna remisi¨®n, como s¨ª ocurri¨® con los ni?os. A d¨ªa de hoy no podemos concluir que nuestro virus est¨¦ aportando beneficio cl¨ªnico¡±, admite. ¡°El 99% de los f¨¢rmacos experimentales contra el c¨¢ncer de p¨¢ncreas han fallado¡±, advierte.

La bioqu¨ªmica Cristina Fillat, que investiga en ratones algunos adenovirus modificados con potencial contra el c¨¢ncer de p¨¢ncreas, es m¨¢s optimista. Fillat, del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas August Pi i Sunyer de Barcelona, destaca que hace solo unos meses la UE y EE UU aprobaron el primer virus oncol¨ªtico, el T-VEC. No es un adenovirus, sino un virus del herpes labial modificado gen¨¦ticamente para detener la progresi¨®n del c¨¢ncer de piel m¨¢s agresivo, el melanoma. El virus penetra y se multiplica en las c¨¦lulas tumorales, que explotan y liberan sustancias que activan las defensas del organismo. Los pacientes con melanoma avanzado que reciben T-VEC viven una media de 41 meses, frente a los 21 meses de los que reciben un tratamiento de control.

Fillat cree que la aprobaci¨®n del T-VEC es un espaldarazo a los investigadores del adenovirus. Para Alemany, el futuro pasa por combinar la acci¨®n de los virus oncol¨ªticos con la inmunoterapia, como los anticuerpos monoclonales, creados en laboratorio, que se adhieren a las c¨¦lulas tumorales y atraen la atenci¨®n de las defensas del organismo.