Por qu¨¦ hay gente que sigue dando un paso atr¨¢s cuando enciende el microondas

El dato es un poco demoledor: un 25% de los espa?oles desconoce que la Tierra gira alrededor del Sol, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n Espa?ola para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa (FECYT) de 2014. Es decir: casi tres de cada 10 espa?oles creen que es el Sol el que se mueve. No es broma.

¡°Hay gente que sigue dando un paso atr¨¢s cuando enciende el microondas. Como pocos entienden lo que pasa dentro, genera inseguridad¡±, explica el f¨ªsico y divulgador Manuel Toharia, asesor cient¨ªfico de Avanqua. Es una forma de ejemplificar la gran paradoja: vivimos en una sociedad cada vez m¨¢s cient¨ªfico-tecnol¨®gica y, sin embargo, los conocimientos de la poblaci¨®n respecto a estos asuntos no crecen de manera pareja. ¡°Somos paletos en un mundo lleno de tecnolog¨ªa y ciencia¡±, censura Toharia.

"La religi¨®n es la que nos da una respuesta a la gran pregunta de qu¨¦ es la muerte y tambi¨¦n un modo de control de masas, m¨¢s manejables cuanto m¨¢s incultas o temerosas¡±, dice el f¨ªsico Manuel Toharia

Tradicionalmente, las gentes del mundo de la ciencia se han quejado de esta incultura cient¨ªfica rampante y tambi¨¦n, tradicionalmente, se han culpado a s¨ª mismos de no saber comunicar con la suficiente claridad la importancia de su actividad. Y aunque estemos asistiendo a una mayor atenci¨®n por parte de los medios a la informaci¨®n cient¨ªfica, Toharia no est¨¢ satisfecho. ¡°Este panorama es levemente alentador para los que somos viejos y algo sembramos. Pero yo no ser¨ªa muy optimista¡±.

En su memoria permanecen los a?os setenta y ochenta, cuando varios programas de ciencia o la c¨¦lebre serie divulgativa Cosmos, de Carl Sagan, atra¨ªan grandes audiencias. ¡°Pod¨ªan tener diez millones de espectadores, incre¨ªble. Y en los diarios hab¨ªa s¨®lidas secciones de ciencia¡±, recuerda. Sin embargo, asistimos a una paradoja: ?Hay m¨¢s visibilidad hoy? ¡°Es posible, porque todo est¨¢ m¨¢s expuesto, tambi¨¦n las pseudociencias. Se hace m¨¢s caso a una patochada de Reiki que a los avances m¨¦dicos m¨¢s ilustres, que los hay¡±, opina Toharia, que tambi¨¦n ha ejercido como periodista cient¨ªfico.

La fe no ayuda

Autor prol¨ªfico, no pierde su af¨¢n divulgativo: acaba de publicar Historia m¨ªnima del Cosmos (Turner), en el que repasa los conocimientos sobre el universo, desde las antiguas cosmogon¨ªas (mesopot¨¢micas, griegas o medievales, todav¨ªa en el ¨¢mbito de la creencia) hasta los ¨²ltimos avances cosmol¨®gicos: la teor¨ªa de la relatividad general, el Big Bang, agujeros negros...

¡°Un problema es que mucha gente piensa que la ciencia es algo as¨ª como un dogma que sustituye a la religi¨®n¡±, observa Toharia. Por ejemplo, en EE UU muchos consideran lo que dice la Biblia sobre la naturaleza y la teor¨ªa de la evoluci¨®n (como dos conocimientos equivalentes entre los que elegir), cuando en realidad la evoluci¨®n es un hecho demostrable y el relato b¨ªblico un mito. ¡°Tal vez el problema es que se ense?a la ciencia y sus leyes en la escuela como un edificio acabado, cuando es un camino, un modo de aprender a aprender¡±. Los cambios en las teor¨ªas cient¨ªficas tambi¨¦n generan falacias como que los cient¨ªficos dicen un d¨ªa una cosa y otra al siguiente. ¡°No es eso: la ciencia avanza, va completando su conocimiento y corrige errores. Las teor¨ªas de Einstein no anularon las de Newton, de hecho, son compatibles entre s¨ª¡±.

Opina Toharia que vivimos tiempos en los que la ciencia convive con los fundamentalismos religiosos. ¡°Conservamos una gran dosis de irracionalidad. Es el mismo miedo ancestral de cuando mir¨¢bamos el rayo y lo asoci¨¢bamos a Thor, J¨²piter o Zeus. La religi¨®n es la que nos da una respuesta a la gran pregunta de qu¨¦ es la muerte y tambi¨¦n un modo de control de masas, m¨¢s manejables cuanto m¨¢s incultas o temerosas¡±.