Europa clava su bandera en ¡®Marte¡¯

Un astronauta ha clavado la bandera europea en un paraje rojizo y ocre que parece Marte, pero es tan terr¨ªcola que aqu¨ª es donde naci¨® el f¨²tbol en Espa?a. Es la comarca de Riotinto (Huelva), un lugar pre?ado de metales que en 1873 fue vendido a los ingleses por el Gobierno espa?ol. Los mineros brit¨¢nicos sacaron el cobre y el hierro y, en sus ratos libres, crearon el R¨ªo Tinto Foot-Ball Club para practicar el deporte que se acababa de inventar en su pa¨ªs. Sus lesionados disfrutaron de las mejores tecnolog¨ªas m¨¦dicas llevadas desde Londres a Huelva. Hasta el neurocient¨ªfico Santiago Ram¨®n y Cajal, ¨²nico premio Nobel espa?ol, acudi¨® en 1906 al hospital de la regi¨®n para ver con sus propios ojos la primera m¨¢quina de rayos X de Espa?a.

Hoy, la comarca de Riotinto, ba?ada por el r¨ªo Tinto, ha vuelto a ser pionera. Hasta el 30 de abril acoge el proyecto europeo Moonwalk, la simulaci¨®n de una aventura tripulada al planeta rojo. ¡°Estamos convencidos de que esta misi¨®n ser¨ªa capaz de encontrar rastros de vida en Marte, si los hay¡±, afirma V¨ªctor Parro, coordinador de la campa?a en el Centro de Astrobiolog¨ªa, asociado a la NASA y con sede en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid).

Cuentan los veteranos de la investigaci¨®n en Riotinto, como el microbi¨®logo Ricardo Amils, que cuando el director de la NASA visit¨® por primera vez la antigua mina onubense, en 1999, ech¨® la bronca a sus propios cient¨ªficos por no haberse interesado antes por un an¨¢logo terrestre de Marte tan sobrecogedor. Riotinto es lo m¨¢s parecido al planeta rojo que hay en la Tierra. Su suelo est¨¢ protagonizado por compuestos de hierro, como la jarosita y los hematites, minerales que tambi¨¦n se han hallado en Marte. Y, en el laboratorio, las bacterias de la comarca minera, que sacan su energ¨ªa del hierro, han demostrado que podr¨ªan sobrevivir en las implacables condiciones marcianas, siempre que una capa milim¨¦trica de suelo las protegiera de la radiaci¨®n ultravioleta y las altas temperaturas.

La simulaci¨®n de la misi¨®n es muy realista. Los asistentes, de siete organizaciones cient¨ªficas europeas, sienten que est¨¢n en la superficie de Marte hasta que un reba?o de cabras entra por sorpresa en el paraje. Entre los investigadores hay carcajadas y optimismo. ¡°El tiempo de la exploraci¨®n rob¨®tica de Marte ha llegado a su fin. El robot Curiosity [que recorre el planeta desde 2012] es de lo mejor que se puede enviar. Ahora, si queremos ser m¨¢s inteligentes, hay que mandar astronautas, acompa?ados por amigos robots que mejoren sus capacidades¡±, afirma el ingeniero aeron¨¢utico Javier G¨®mez Elvira, antiguo director del Centro de Astrobiolog¨ªa.

Uno de los principales objetivos de la misi¨®n es poner a prueba, por primera vez, la comunicaci¨®n por gestos entre un astronauta y un robot, el peque?o rover de exploraci¨®n YEMO, dotado con aspas en lugar de ruedas para poder trepar por las rampas marcianas. Avanzando en pareja y compenetrados por Riotinto, humano y m¨¢quina parecen Tint¨ªn y su perro Mil¨² en la Luna.

Cuando el director de la NASA visit¨® por primera vez la antigua mina onubense, en 1999, ech¨® la bronca a sus propios cient¨ªficos por no haberse interesado antes por un an¨¢logo terrestre de Marte tan sobrecogedor

La operaci¨®n tambi¨¦n ensaya dos instrumentos cient¨ªficos desarrollados en el Centro de Astrobiolog¨ªa, destinados a encontrar rastros de vida en Marte. El Espectr¨®metro L¨¢ser Raman analiza pigmentos y minerales, mientras que el SOLID hace honor a sus siglas en ingl¨¦s (Signs Of Life Detector, detector de indicios de vida) y es capaz de captar mol¨¦culas generadas por microbios.

El ingeniero electr¨®nico Diego Urbina, de nacionalidades colombiana e italiana, es uno de los astronautas del proyecto Moonwalk. Al igual que el coordinador de la simulaci¨®n, est¨¢ convencido de que la bandera europea ondear¨¢ alg¨²n d¨ªa sobre la superficie marciana, posiblemente acompa?ada de la de EE UU. Hace cinco a?os, Urbina, de la Agencia Espacial Europea, estuvo aislado del exterior 520 d¨ªas en Mosc¨² con otros cinco astronautas en un simulacro de un viaje a Marte. Todav¨ªa da un paso al frente para ir al planeta rojo, una misi¨®n que EE UU anuncia para el a?o 2037. Los responsables del proyecto Moonwalk han lanzado un concurso para que ni?os de todo el mundo propongan las primeras palabras del primer humano que pise Marte. Y ha ganado esta frase en ingl¨¦s: ¡°Today Mars, tomorrow the stars¡± (Hoy, Marte; ma?ana, las estrellas).