El D¨ªa de la Madre

Encuentro una delicia celebrar el d¨ªa de las madres con Paulina Rubio en la portada de ?Hola! Me encantan todas las Paulinas que hay en Paulina. Y aplaudo el nombre de Eros para su segundo hijo.

A m¨ª me llamaron Boris despu¨¦s de pasar tres d¨ªas sin nombre. Seg¨²n mis padres, fue inspirado por Boris Gudunov, Boris Vian y Boris Karloff. Me ha funcionado bien y seguramente aprovech¨¦ algo de cada uno de los inspiradores.

Otras personas se llaman Dulce, como la segunda concursante mejor pagada de Supervivientes 2016, un nombre que siempre marca la diferencia. Quiere significar algo lindo, suave, azucarado, pero la vida puede convertirlo en algo con sabor a conflictos. La vida de Dulce Delapiedra ha sido un c¨²mulo de sinsabores. Muy joven, entr¨® a trabajar en Cantora, ese Camelot andaluz, para terminar cuidando y educando de Chabelita, la ¨²nica hija de la reina del castillo y de la copla, Isabel Pantoja.

Cuando Chabelita se qued¨® embarazada antes de cumplir 18 a?os, el enfrentamiento con su madre fue tambi¨¦n mitol¨®gico y servido como men¨² diario en los programas de televisi¨®n. Dulce se ali¨® con Chabelita, quiz¨¢s porque como segunda madre albergaba, como su nombre lo indica, m¨¢s dulzura. Chabelita y Dulce se convirtieron en glucosa contra Pantoja, unas Davides contra una Goliat asediada por la justicia. Chabelita se convirti¨® en madre y se separ¨® en menos de un a?o, fue m¨¢s largo el cautiverio de su madre que su escalada por diferentes estados civiles y la relaci¨®n con Dulce pas¨® de lo picante a lo amargo. Dulce volvi¨® un d¨ªa a Cantora y se encontr¨® con una Isabel inst¨¢ndola a recoger todas sus pertenencias y marcharse para siempre. Dulce, ya resabida, cogi¨® algunas cosas pero no todas, oliendo la mermelada que le esperaba en los programas de televisi¨®n, como Supervivientes, donde su historia, esa que el hambre que pasan en la isla va a obligarle a desvelar, vale 15.000 euros semanales.

En la era de las redes sociales, los culebrones est¨¢n m¨¢s vigentes que nunca. Dulce Delapiedra mantiene otra subtrama en la isla, Mila Xim¨¦nez, que podr¨ªa cobrar el doble que ella: 30.000 euros semanales. A ambas las une el dulce y el picante gusto por Isabel Pantoja. Mila habr¨ªa conocido a Pantoja cuando esta era amiga de una fallecida reina de la radio que no era nada dulce. Pese a que destile todo el machismo del mundo, no hay nada que deleite m¨¢s a una audiencia televisiva que las llamadas ¡°peleas de gatas¡±, por m¨¢s caras que sean a la semana.

Si ma?ana es el D¨ªa de la Madre, hoy deber¨ªa considerarse como una jornada de reflexi¨®n sobre lo que significan nuestras madres.

Se habla mucho del estado paternalista, entonces un gobierno en funciones, ?es una especie de madre soltera? Me ha llamado la atenci¨®n un titular de este peri¨®dico: ¡°El Rey afronta la ronda de la impotencia¡±, destinado a referir la in¨²til petici¨®n de acuerdo entre los candidatos para evitar nuevas elecciones. Claramente estamos todos tan tensos con esta falta de cordura que no nos percatamos que en efecto hacia los 50 a?os muchos varones nos vemos rodeados de ese fantasma, el de la impotencia, seamos arist¨®cratas o no, aunque al parecer a los arist¨®cratas les afecta m¨¢s. As¨ª como es complicado ser madre y tener que tratar con una hija adolescente, ser rey y tener que dialogar con unos pol¨ªticos imposibles de convencer tambi¨¦n puede hacerte sentir impotente.

Los pol¨ªticos tambi¨¦n tienen madre, como Ricardo Costa, el que fuera el pol¨ªtico m¨¢s atildado de Valencia. Costa ha reaparecido igual que otro Rick, Rick Astley, que vuelve a las listas de ¨¦xitos. Para Ricardo Costa el regreso no es tan dulce. Su semblante refleja c¨®mo las amarguras del caso G¨¹rtel le han arrebatado aquel aspecto caramelizado de cuando era considerado el delf¨ªn de Francisco Camps. En su reaparici¨®n ya no ten¨ªa aquel aspecto de bomb¨®n que le caracterizaba. Tenso, como el nudo de su corbata, descarg¨® en la direcci¨®n nacional del Partido Popular ¡°cualquier responsabilidad en la financiaci¨®n de las campa?as electorales¡±. O sea, devolvi¨® al tejado de la casa madre la piedra que tanto le pesa. Suele suceder en las peleas entre madres e hijos. ¡°Es tu culpa haberme tra¨ªdo al mundo¡±, una acusaci¨®n arbitraria y cruel. Costa pide la comparecencia de casi todas las estrellas del Partido Popular, desde Mariano Rajoy a Luis B¨¢rcenas sin olvidar a Mar¨ªa Dolores de Cospedal. Un postre muy familiar pero improbable.

Una madre, en realidad es una superviviente forjada a vivir momentos dulces, salados, picantes y amargos. Aprendemos a respetarlas y entendemos que tengan un d¨ªa para celebrarlo. Por m¨¢s que maduremos y consigamos gobernarnos, los hijos no somos merecedores de ese homenaje. Ni dulce, ni amargo.