'Rainbow Chilled Cheese', el sandwich de queso 'travesti' que debes probar

El mundo de las redes sociales nunca deja de sorprendernos. Cuando menos te lo esperas, aparece un nuevo freak que se inventa una nueva estupidez, le hace cuatro fotos molonas y lo convierte en tendencia. Y es que es de eso de lo que se nutren las redes sociales. Lo ¨²ltimo, el queso fundido de colores que sirven en un caf¨¦ de Hong Kong llamado Kala Toast, una revoluci¨®n en Facebook. Bienvenidos al colorido y fant¨¢stico mundo del Rainbow Grilled Cheese.

Some cheese over the rainbow

Kala Toast es un min¨²sculo y colorido puesto de fast food de Hong Kong, especializado en tostadas de queso fundido y s¨¢ndwiches. De todos es bien conocido que el queso fundido es un alimento que se consume en Asia desde el principio de los tiempos, casi como en Espa?a el tofu. El caso es que el gigante asi¨¢tico va importando los gustos occidentales y, despu¨¦s de dejar a medio mundo sin chocolate, parece que el consumo de queso se ha disparado tambi¨¦n; consumo traducido en la explosi¨®n despiadada de pizzer¨ªas, hamburgueser¨ªas y m¨¢s templos del apasionante mundo del fast food

Este peque?o local, que reza todos los credos habidos y por haber de la alimentaci¨®n sana con una amplia variedad de quesos internacionales y panes frescos, ha dado con una t¨¦cnica de marketing m¨¢s vieja que los caramelos para la tos: la comida de colores. Partiendo de la base de que un s¨¢ndwich con esas cantidades de queso fundido es de todo menos sano, muchos de vosotros os preguntar¨¦is hasta qu¨¦ punto es necesario travestir la comida de esa forma. Pues muy sencillo, para hacer clientela y ganar pasta. Los asi¨¢ticos adoran el brilli brilli, lo multicolor, lo extremadamente hortera. Ya estaban tardando en empezar a te?ir las cosas m¨¢s b¨¢sicas.

La segunda pregunta que os har¨¦is ser¨¢: ?pero eso es sano? Obviamente ni s¨ª ni no. Los tintes de colores alimentarios llevan us¨¢ndose en la comida desde hace casi dos siglos, aunque se han empezado a regular respecto a salubridad hace no tanto. Sin la existencia de colorantes, los refrescos de naranja no ser¨ªan de color naranja, o al menos no tendr¨ªan esos colores tan vistosos y vendibles. Pero claro, estamos a?adiendo aditivos a un producto que, por definici¨®n, podr¨ªa ser natural. La pol¨¦mica lleva estando servida estos ¨²ltimos 20 a?os. El resultado es que cada d¨ªa aparecen estupideces como esta, la del queso de colores que, posiblemente no sea muy sano, pero es muy mol¨®n y en Instagram queda fet¨¦n.

Gastronom¨ªa travesti: un no parar

Lo que m¨¢s sorprende es que a la comida de colores lo quieran llamar tendencia, con la cantidad de a?os que llevamos convirtiendo los establecimientos de comida alternativa en algo parecido a carrozas del orgullo gay tras una batalla de almohadas entre drag queens. Y es aqu¨ª donde creo que hay que empezar a poner un poco de orden porque, de verdad, creo que no es que se nos vaya de las manos; creo m¨¢s bien que hemos perdido la cabeza del todo.

Pens¨¢bamos que se hab¨ªa acabado con el malenismo de los cupcakes. S¨ª, porque antes de te?ir el queso, el mundo occidental se volvi¨® loco ti?endo la nata y la crema de manteca para hacer esas absurdeces de colores que coronaban los mojicones (si, el bollo se llama mojic¨®n en la lengua de Cervantes, y no cupcake). De repente youtubers haciendo cremas de colores, programas enteros sobre este tipo de reposter¨ªa rid¨ªcula, y miles de tiendas con taller por todas partes. Por fortuna, cada vez quedan menos locales que vendan esas cosas y m¨¢s fruter¨ªas de barrio. Un placer

Pero no todo ha sido la reposter¨ªa. Como ya os cont¨¦ en su d¨ªa, el a?o pasado unos veintea?eros espa?oles presentaron un vino de color azul; otro ejemplo de lo que significa buscar alimentos y te?irlos de colores vistosos para vender. Del mismo modo que te?imos la pasta con tinta de calamar o con espinaca, es posible que en el futuro la ti?amos de rosa, de verde turquesa o con estampados de leopardo que emulan a la Tigresa del Oriente. El caso es que, mirando alrededor, el queso de colores tiene de nueva tendencia m¨¢s bien poco. Bueno, y su fecha de caducidad ser¨¢ bien corta; os lo dice el or¨¢culo.

Claro que, ya puestos a seguir la tendencia, seguramente podamos te?ir en casa nuestro propio queso y guarrear un poco. No tenemos m¨¢s que buscar una de las pocas tiendas? de cupcakes que quedan, comprar un colorante, templar la mozzarella, aplicar el tinte y amasar. Divertida guarrer¨ªa

Por cierto, hace casi dos a?os me dio por agasajar a mis colegas en casa con cenas que incluyeran gin tonics de colores de postre, con el fin de no confundir unas copas con otras. La instant¨¢nea la sub¨ª a Instagram. Igual soy un visionario y en su d¨ªa no me di cuenta. Juzgad vosotros mismos. Que cada uno coma lo que quiera y pague lo que pueda pero, a ser posible, con el color que le corresponda.