¡°He encontrado el gen que provoca el ¡®duende¡¯ de los andaluces¡±

GENETISTA del Instituto Camar¨®n de Ciencias Biom¨¦dicas, Roberto Bullarengue asegura que ha localizado el gen que activa el duende de los andaluces. Diez alteraciones identificadas en el ADN de varios cantaores influyen en la forma y la intensidad del salero y la grasia. Su estudio podr¨ªa cambiar por completo nuestra concepci¨®n del arte y el cashondeo.

?El duende est¨¢ en el cerebro? Existe una predisposici¨®n del individuo a manifestar salero que est¨¢ escrita en el patrimonio gen¨¦tico.

?C¨®mo ha llegado a esta conclusi¨®n? Con cientos de experimentos que nos han permitido identificar el gen responsable. En el Instituto Camar¨®n llevamos a?os investigando para crear cantaores modificados gen¨¦ticamente. So?amos con un futuro en el que los tablaos los controlen las m¨¢quinas. Robots con salero y con arte. Estamos lejos de esto, pero es cuesti¨®n de tiempo.

Y la espontaneidad, ?d¨®nde queda? Es en gran medida una ilusi¨®n. Influyen factores ambientales, por supuesto, pero los datos son concluyentes. Estamos cerca de obtener, con una simple muestra de saliva, un perfil gen¨¦tico fiable que nos permita prever si un ni?o ser¨¢ cantaor, palmero o bailaor.

?Y qu¨¦ pasa con los que no tengan ese gen activado? ?No podr¨¢n disfrutar del flamenco? Si te gusta el flamenco, es muy probable que ello se deba al gen OZ?/4 en combinaci¨®n con un entorno favorable que haya permitido la manifestaci¨®n de esta tendencia. Esto es muy com¨²n en Andaluc¨ªa, igual que en otras comunidades, como por ejemplo la catalana, son frecuentes los altos niveles de barretina.

?Barretina? S¨ª, es la hormona responsable del seny?y se segrega en los collons.

?Tambi¨¦n est¨¢n haciendo experimentos con esto? Hemos tomado muestras de todas las comunidades, pero los primeros resultados son imperfectos. Aberraciones que hay que ir mejorando.

?A qu¨¦ aberraciones se refiere? En nuestro laboratorio creamos un vasco con altos niveles de barretina que romp¨ªa paredes con la cabeza, pero luego se deprim¨ªa porque ten¨ªa que pagar los desperfectos. Hubo que sacrificarlo.

Tuvo que ser duro. Mucho. Aparcamos el experimento y decidimos centrarnos en el duende.

Volvamos, pues, al duende: ha acu?ado la expresi¨®n ¡°inteligencia bailaora artificial¡±. ?Supone el fin del flamenco tal y como lo conocemos? Al contrario. Es la base para alcanzar cotas de perfecci¨®n que antes eran inimaginables. Sevillanas de realidad virtual, tablaos por ordenador¡­

A muchos este flamenco artificial se les antojar¨¢ fr¨ªo y gris¡­ ?Al contrario! Le estoy hablando de una ?realidad con m¨¢s arma y m¨¢s salero ?gracias a la manipulaci¨®n gen¨¦tica. Es lo que el hombre ha buscado siempre. Acu¨¦rdese de Plat¨®n: ¨¦l defend¨ªa que el salero material era una copia imperfecta de la idea de salero. Ahora estamos m¨¢s cerca de que esta copia mundana sea indistinguible del salero ideal con el que todos so?amos.

H¨¢bleme del proyecto FINSTRO. Debo respetar la confidencialidad. Solo le dir¨¦ que es una investigaci¨®n financiada por el CSIC y que consiste en generar bases de datos con millones de chistes para ?cuando existan procesadores con suficiente potencia para contarlos. Estamos a las puertas de una revoluci¨®n de las sobremesas.