?Es un tab¨² el primer mes de maternidad?
El primer mes es muy duro. Vas a tener momentos de sentirte mal, triste, sola, desbordada...
¡°El primer mes es muy duro. Vas a tener momentos de sentirte mal, triste, sola, f¨ªsicamente d¨¦bil, desbordada, de pensar que nada volver¨¢ a ser lo de antes, que nunca m¨¢s caminar¨¢s bien, ni montar¨¢s en bici ni disfrutar¨¢s del sexo como antes. Pero tranquila, es normal, le ocurre a todo el mundo y, ya ver¨¢s, se pasa¡±. Nunca agradecer¨¦ bastante las palabras de mi madrina unos d¨ªas antes de parir. Fue la ¨²nica persona que me advirti¨® de la dureza del primer mes despu¨¦s de parir al primer hijo. Y tan importante como avisarme de lo que me iba a ocurrir, me consol¨®: todo vuelve a su sitio. As¨ª fue. En lo primero y en lo segundo.
Desde entonces, a las amigas que antes de parir me han preguntado qu¨¦ les esperaba, solo a las que han preguntado, les he explicado lo mismo. La felicidad es inmensa, indescriptible, brutal, buscada, compartida, pero hay peros. Si te han hecho episotom¨ªa ir al ba?o es un drama; levantarse de la cama en casa cuesta mucho m¨¢s que en el hospital; el olor de las p¨¦rdidas del postparto es muy desagradable; secarte las partes con secador, humillante; la visi¨®n de las grapas de una ces¨¢rea, no te digo; te dar¨¢n las doce y no te habr¨¢s duchado; cuando te suba la leche te doler¨¢n tanto las tetas que hasta te molestar¨¢ la toalla (aunque luego la lactancia funcione perfectamente; si no, no la angustia puede ser terrible); a veces los entuertos duelen mucho; habr¨¢ ratos en los que imaginar¨¢s tu foto en los quesitos de la Vaca Lechera; por mucho que lo intentes, no podr¨¢s evitar algunas visitas indeseadas, tocar¨¢n el timbre justo en ese ratito que hab¨ªas logrado dormir; te apetecer¨¢ comer platitos pero tendr¨¢s cero ¨¢nimo para cocinar¡ y el d¨ªa que por fin hayas quedado para salir llegar¨¢s una hora tarde (porque el beb¨¦ te pedir¨¢ m¨¢s teta de la cuenta y en el momento de cruzar la puerta se cagar¨¢ y se manchar¨¢ el modelito hasta el cogote). Etc¨¦tera¡
¡°Menos mal que me lo dijiste¡±, me han confesado semanas despu¨¦s, pasada la fase 24 horas en pijama. ?Por qu¨¦ no solemos explicarnos lo mal que se pasa el primer mes despu¨¦s de parir por primera vez? (Digo ¡°la primera vez¡± porque a la segunda ya sabes de qu¨¦ va y es otra cosa). ?Por qu¨¦ hay gente que llega a sentirse estafada, pensando que si se lo hubieran contado no se mete en tama?o fregao? ?Existe un pacto de silencio al respecto? Es, como defiende una amiga, ?un tab¨² hablar de que est¨¢s fatal cuando se supone que todo tiene que ser maravilloso?
La matrona N¨²ria Torras, 30 a?os de oficio, los ¨²ltimos como coordinadora de los cursos de preparto, postparto y del taller de lactancia del hospital de Sant Pau de Barcelona, lo atribuye a varios motivos. Por un lado, dice, ¡°antiguamente las madres ten¨ªan a sus propias madres al lado, ahora o est¨¢n m¨¢s lejos: porque no est¨¢n, o porque las hijas quieren estarlo¡±. Un argumento que me recuerda al que tambi¨¦n explicaba la doula que entrevist¨¦ en este post. ¡°Adem¨¢s¡±, prosigue la matrona, ¡°las mujeres paren m¨¢s tarde, con 30 y pico a?os, tienen la vida m¨¢s montada y organizada y son m¨¢s exigentes y perfeccionistas. Con estos mimbres, cuando se les echa el tinglado encima no se lo esperan y se desesperan¡±.
?Pero por qu¨¦ no cont¨¢is ¡°el tinglado¡± en las clases de preparto?, le pregunto a Torras. ¡°S¨ª que lo contamos, pero la principal obsesi¨®n de las embarazadas es el parto, se centran mucho en ¨¦l. Por eso intentamos que en las sesiones donde se explica el postparto y la lactancia vengan acompa?adas de sus parejas o de las abuelas, porque sino el discurso se queda en la trastienda¡±.
Pasado el trago, soy yo quien pregunta qu¨¦ tal les ha ido a las primerizas. ¡°Sab¨ªa que el primer mes es el peor, pero hay que vivirlo para entenderlo, por mucho que te lo esperes la vor¨¢gine te supera¡±, contesta la mayor¨ªa. ¡°Es todo tan intenso y el ni?o requiere tanta energ¨ªa¡¡±, convienen. Tambi¨¦n la mayor parte asegura que les ayud¨® mucho compartir su situaci¨®n con otras madres primerizas, en cursos postparto, por ejemplo, ¡°porque restas importancia a lo que te est¨¢ pasando al ver que le pasa a todo el mundo¡±. Y sobre todo, ¡°porque dejas de sentirte mal por sentirte mal en un momento en el que se supone que todo es fant¨¢stico y no te puedes quejar¡±.
Pero lo dicho. Se pasa. Todo vuelve a su sitio. El secador tambi¨¦n.
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