Qu¨¦ demonios te pasa, Sin¨¦ad O'Connor
Prince, Miley Cyrus, Kim Kardashian, e incluso la familia de la cantante, han sufrido sus ataques verbales. Estamos ante una gladiadora que batalla como puede las injusticias
Sin¨¦ad contra todos. As¨ª podr¨ªan resumirse los ¨²ltimos 25 a?os en la vida de la cantante Sin¨¦ad O'Connor (Dubl¨ªn, 49 a?os), durante los cuales ha tenido cuatro hijos y un nieto, se ha casado cuatro veces, ha sacado siete discos (en 2014 public¨® el ¨²ltimo: I'm Not Bossy, I'm the Boss), ha sido ordenada sacerdotisa y ha dado opiniones. Muchas opiniones. Con un esp¨ªritu m¨¢s parecido al de una tertuliana televisiva que al de una estrella del pop, Sin¨¦ad ha buscado pelea con pol¨ªticos, artistas y miembros de su familia. A trav¨¦s de su p¨¢gina de Facebook, que actualiza ella misma y donde se enzarza a diario en discusiones con los comentaristas, O'Connor se ha reivindicado a s¨ª misma como una luchadora contra la injusticia. Fue en esa red social donde la cantante public¨® una nota de suicidio el pasado domingo 15 de mayo antes de desaparecer durante dos d¨ªas, lo cual alert¨® a la polic¨ªa y a millones de personas que llevaban a?os sin acordarse de ella pero se hicieron la misma pregunta: ?qu¨¦ ha pasado con Sin¨¦ad O'Connor?
Sin¨¦ad tuvo que huir de la casa de Prince a las 5 de la ma?ana porque ¡°se puso bastante violento y empezamos a insultarnos¡±
Sin¨¦ad contra Prince
El genio de Minneapolis compuso el mayor ¨¦xito en la carrera de O'Connor, Nothing Compares To You, pero ambos s¨®lo coincidieron un par de veces. Seg¨²n la cantante, Prince la invit¨® a su casa en 1990, cuando el single alcanz¨® el n¨²mero 1 en todo el mundo, y no congeniaron demasiado bien. ¡°Me dijo que no le gustaba que dijese palabrotas en mis entrevistas, as¨ª que le mand¨¦ a tomar por culo¡±. Sin¨¦ad cuenta que tuvo que huir de la casa del cantante a las 5 de la ma?ana porque ¡°se puso bastante violento y empezamos a insultarnos¡±. Prince neg¨® esta historia y Sin¨¦ad concluy¨® su relato describi¨¦ndole como ¡°un tipo agradable¡±.
Sin¨¦ad contra la Iglesia Cat¨®lica
La noche en la que Sin¨¦ad O'Connor rompi¨® una foto del Papa Juan Pablo ante millones de espectadores pill¨® a todo el mundo por sorpresa. Aunque durante su adolescencia hab¨ªa pasado temporadas en reformatorios y en sus canciones denunciaba la injusticia social y reivindicaba la identidad irlandesa, el mundo entero asociaba a Sin¨¦ad con la imagen fr¨¢gil y rom¨¢ntica de Nothing Compares To You. Aquel videoclip con un primer plano de O'Connor derrumb¨¢ndose entre l¨¢grimas se convirti¨® en un icono inmediato y la belleza de la cantante, similar a la de otro mito de la ¨¦poca como Winona Ryder, ten¨ªa esa delicadeza que tanto atra¨ªa a la Generaci¨®n X. Pero Sin¨¦ad no era ninguna damisela en apuros.
En 1992, tras cantar una versi¨®n de War de Bob Marley en el programa de humor Saturday Night Live (cambiando la letra sobre el racismo por el abuso infantil), Sin¨¦ad sac¨® una foto del Papa Juan Pablo II, la rompi¨® en dos y dijo ¡°lucha contra el verdadero enemigo¡±. No hubo aplausos. Tampoco abucheos. El silencio desconcertado se repiti¨® tres horas despu¨¦s, cuando el canal NBC retransmiti¨® el programa para la costa oeste sin modificar la actuaci¨®n de Sin¨¦ad. La semana siguiente el actor Joe Pesci abri¨® el Saturday Night Live ense?ando la fotograf¨ªa del Papa pegada con celo y asegurando que de haber estado all¨ª durante la actuaci¨®n ¡°le habr¨ªa dado una colleja¡± a Sin¨¦ad. En 1997 la cantante pidi¨® perd¨®n por aquel gesto, pero aclar¨® que no se arrepent¨ªa.
Sin¨¦ad contra Kim Kardashian
El verano pasado Kim Kardashian protagoniz¨® la portada de la revista Rolling Stone, con una gorra de capit¨¢n de barco y una camiseta que claramente no era de su talla. A Sin¨¦ad no le gust¨® nada, hizo una captura con su m¨®vil como cualquier usuario enfurecido y escribi¨®: ¡°?Qu¨¦ hace esta zorra en la portada de Rolling Stone? La m¨²sica acaba de morir oficialmente. ?Qui¨¦n iba a decir que la matar¨ªa Rolling Stone? Bob Dylan debe estar horrorizado, joder¡±. Ni Kardashian ni la revista respondieron a estas cr¨ªticas pero la mayor¨ªa de los comentarios al respecto, por una vez, le daban la raz¨®n a O'Connor.
Sin¨¦ad contra su familia
La cantante ha hablado abiertamente acerca de los abusos que sufri¨® de peque?a por parte de sus padres. La muerte de su madre (con quien no se hablaba) en un accidente de tr¨¢fico en 1985 atorment¨® a Sin¨¦ad durante a?os y las l¨¢grimas del videoclip de Nothing Compares To You caen justo cuando canta el verso ¡°all the flowers that you planted, mama, in the backyard / they all died when you went away¡± (todas las flores que plantaste en el jard¨ªn, mam¨¢, murieron cuando te fuiste). Joseph, uno de los cuatro hermanos de Sin¨¦ad, ha defendido a su padre pero ha reconocido que su madre los maltrat¨® durante a?os. Sin¨¦ad asegura no tener relaci¨®n con su familia porque ¡°todos vivimos en agon¨ªa¡±.
En la nota con tintes suicidas que public¨® en Facebook hace unas semanas, O'Connor denunci¨® que la relaci¨®n con sus hijos tambi¨¦n era tortuosa. ¡°Lo que me han hecho es una crueldad devastadora. Por parte de mi marido, mi familia, mi hijo Jake (28 a?os), Donal Lunny [su primer marido], la novia de mi hijo, sus amigos... despu¨¦s de todo lo que he pasado me han forzado a sufrirlo sola. Me han castigado desde mi operaci¨®n el 26 de agosto. O desde que Shane (12 a?os) se puso enfermo en marzo. Esta semana me ha roto. Alejarme de mis beb¨¦s sin raz¨®n real ha sido una horrible sucesi¨®n de traiciones, por parte de sus padres, Frank y Donal, y de Jake y el resto de mi familia¡±. Los problemas de salud de Sin¨¦ad le llevaron a someterse a una operaci¨®n histerectom¨ªa en la que le extirparon el ¨²tero y los ovarios. Esta operaci¨®n, unida a la fibromiaglia (enfermedad cr¨®nica que causa fuertes dolores musculares y fatiga) que sufre desde 2005, le ha obligado a cancelar varios conciertos durante los ¨²ltimos a?os.
Sin¨¦ad contra Miley Cyrus
Cuando en octubre de 2013 Cyrus asegur¨® que se hab¨ªa inspirado en Nothing Compares To You para el videoclip de su canci¨®n Wrecking Ball, Sin¨¦ad decidi¨® escribirle una advertencia en p¨²blico. ¡°Al negocio de la m¨²sica no le importas una mierda, ni t¨² ni ninguno de nosotros. Te prostituir¨¢n y astutamente te har¨¢n creer que eso es lo que t¨² deseas y cuando acabes en rehabilitaci¨®n ser¨¢ el resultado de esa prostituci¨®n¡±. Tal y como cab¨ªa esperar, Miley no se qued¨® callada. ¡°Antes de Amanda Bynes... estaba O'Connor¡±, tuite¨® comparando los problemas mentales de la actriz Amanda Bynes con la bipolaridad diagnosticada de Sin¨¦ad. La irlandesa aliment¨® esta bronca p¨²blica: ¡°?qui¨¦n co?o te asesora? Meterte conmigo es a¨²n m¨¢s est¨²pido que comportarte como una prostituta y llamarlo feminismo¡±. Sin¨¦ad critic¨® la actitud con la que Cyrus se re¨ªa de las enfermedades mentales y le asegur¨® que su ¨²nica intenci¨®n hab¨ªa sido preocuparse por ella y su imagen.
He tomado una sobredosis. No hay otra forma de ganarse el respeto. Bien hecho, chicos, por fin os hab¨¦is librado de m¨ª
Miley zanj¨® la pol¨¦mica que hab¨ªa revolucionado las redes sociales aquella ma?ana: ¡°Sinead. No tengo tiempo de escribirte una carta abierta porque tengo que presentar y cantar en el Saturday Night Live. As¨ª que si quieres quedar para hablar d¨ªmelo en tu pr¨®xima carta¡±. Pero Sin¨¦ad volvi¨® a la carga. ¡°No tengo ning¨²n inter¨¦s en conocerte¡±, sentenci¨®, ¡°pero cuando acabes en un psiqui¨¢trico o en rehabilitaci¨®n estar¨¦ encantada de visitarte... y no me rebajar¨¦ a re¨ªrme de ti¡±. Miley actu¨® en Saturday Night Live con la dosis justa y controlada de provocaci¨®n, tal y como mandan los c¨¢nones de la industria del espect¨¢culo.
Sin¨¦ad contra s¨ª misma
Inc¨®moda en su propia piel, da la impresi¨®n de que Sin¨¦ad O'Connor no ha dejado de sufrir ni un s¨®lo d¨ªa de su vida. Ella parece resignada a la condici¨®n de monstruo medi¨¢tico en la que se ha convertido, aunque sigue dando conciertos y grabando ¨¢lbumes de inspiraci¨®n celta o jamaicana. Su carrera musical, enterrada por la pol¨¦mica y la cancelaci¨®n de eventos por problemas de salud, parece lo menos importante cuando se habla de Sin¨¦ad O'Connor. El verano pasado denunci¨® que su representante le hab¨ªa estafado y acompa?¨® la queja con una fotograf¨ªa de la factura seg¨²n la cual Sin¨¦ad s¨®lo hab¨ªa cobrado 500 euros por tres conciertos. ¡°Y adem¨¢s s¨®lo me dieron 400¡±.
El periodista y cr¨ªtico musical de El Pa¨ªs Fernando Neira entrevist¨® a O'Connor en 2011, una charla que ¨¦l recuerda como ¡°absolutamente cordial y agradable¡±. ¡°Ella fue muy coherente en sus manifestaciones y en su forma de ver el mundo. Es muy l¨²cida, muy visceral y muy descarnada pero no exenta de argumentos. Es una mujer extraordinariamente sensible e inteligente.¡± Aquel deb¨ªa ser el primero de una gira de conciertos por Espa?a, pero Sin¨¦ad se vio obligada a cancelarlos una vez m¨¢s por motivos de salud. ¡°Respondi¨® a las preguntas con firmeza pero con serenidad. Transmit¨ªa una sensaci¨®n de ternura y fragilidad¡±.
Esa vulnerabilidad ha acabado destruy¨¦ndola. Romper una fotograf¨ªa del Papa m¨¢s popular del siglo XX no fue una buena idea. Sin¨¦ad demostr¨® ser algo que incomoda profundamente a la industria: impredecible. Su actitud impetuosa e inconformista, sus contradicciones y la bipolaridad que ella ha negado o confirmado dependiendo de la entrevista han convertido a Sin¨¦ad en un s¨ªmbolo, a ratos en un objeto de burla, pero en ning¨²n caso en una estrella de la m¨²sica. ¡°Se tiende a desacreditarla como a una cabeza loca y se frivoliza con su enfermedad mental, pero es un tema realmente dram¨¢tico¡±, reflexiona Neira acerca de la condescendencia con la que muchos tratan a O'Connor, desde la amenaza de colleja de Joe Pesci hasta la promesa de Frank Sinatra de que ¡°le dar¨ªa una patada en el culo¡± por negarse a tocar el himno nacional estadounidense antes de sus conciertos.
Cuando desapareci¨® durante dos d¨ªas, el mundo entero contuvo la respiraci¨®n, asustado por las palabras que Sin¨¦ad hab¨ªa escrito en Facebook. ¡°He tomado una sobredosis. No hay otra forma de ganarse el respeto. No estoy en casa, estoy en un hotel en alg¨²n lugar de Irlanda, [registrada] bajo otro nombre (¡) Bien hecho, chicos, por fin os hab¨¦is librado de m¨ª¡±. ?Cu¨¢ndo planeasteis alejarme de mis beb¨¦s esperabais que perdiese la cabeza? ?C¨®mo vais a explicar mi muerte? Aseguraos de contar la verdad¡±.
El ¨¢lbum que convirti¨® a Sin¨¦ad O'Connor en una estrella llevaba el proverbial t¨ªtulo I Don't Want What I Haven't Got (no quiero lo que no tengo), que Fernando Neira define como ¡°una conmoci¨®n¡±. ¡°Sus dos primeros discos siguen siendo muy s¨®lidos y en aquel momento nadie hablaba de ella como una mujer conflictiva, sino temperamental¡±. Hab¨ªa mucho dolor detr¨¢s de ese temperamento y Sin¨¦ad O'Connor ha acabado contradiciendo la sentencia que titulaba su ¨¢lbum de m¨¢s ¨¦xito: lleva a?os sufriendo justo por todo lo que le han arrebatado y ha tenido que sacrificar y hoy, la que fue emblema del amor perdido, es otro tipo de icono. Uno que nos recuerda que detr¨¢s del melodrama, la pol¨¦mica y el entretemiento siempre hay seres humanos. Pero el espect¨¢culo debe continuar, y no parece tener problemas en dejar a Sin¨¦ad atr¨¢s.
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