Falsos humanos y monedas falsas
Eugene Goostman, el programa inform¨¢tico que ha superado el test de Turing, ?es una criatura inteligente?
Para averiguar el contenido de las cajas de caramelos de la semana pasada basta con sacar un caramelo de la caja en cuya etiqueta pone ¡°Mixtos¡±: si es de naranja, es que en esa caja son todos de naranja (pues si hubiera tambi¨¦n caramelos de lim¨®n la etiqueta no ser¨ªa err¨®nea), por lo que los mixtos est¨¢n en la caja donde pone ¡°Lim¨®n¡± y los de lim¨®n en la caja donde pone ¡°Naranja¡±; si el caramelo extra¨ªdo es de lim¨®n, los mixtos est¨¢n en la caja donde pone ¡°Naranja¡± y los de naranja en la caja donde pone ¡°Lim¨®n¡±.
En cuanto al retrato de Porcia, no puede estar en la caja de oro, pues en ese caso tanto la afirmaci¨®n de la caja de oro como la de la caja de plata ser¨ªan ciertas; tampoco puede estar en la caja de plomo, pues en ese caso ser¨ªan ciertas la afirmaci¨®n de la caja de plata y la de la caja de plomo; por lo tanto, est¨¢ en la caja de plata, y solo la afirmaci¨®n de la caja de plomo es cierta.
El punto d¨¦bil de la argumentaci¨®n de Searle es que al ocupante de la caja china, para enga?ar a un interrogador m¨ªnimamente h¨¢bil, no le bastar¨ªa con utilizar mec¨¢nicamente un diccionario de chino o alg¨²n otro manual; y, por otra parte, si el ocupante de la caja realizara eficazmente su tarea acabar¨ªa aprendiendo chino. La paradoja (una de ellas) es que el argumento de Searle tambi¨¦n es aplicable a las personas: ?c¨®mo podemos tener la certeza de que un interlocutor aparentemente humano y consciente no es una ¡°caja china¡± altamente sofisticada, manipulada por un programa inform¨¢tico o por un titiritero alien¨ªgena?
Por cierto, hace un par de a?os Eugene Goostman convenci¨® a un tercio del jurado que lo interrogaba de que era un chico ucraniano de trece a?os muy listo y dotado de un gran sentido del humor. Sin embargo, Eugene no es humano, sino un programa inform¨¢tico desarrollado a lo largo de quince a?os por un grupo de investigadores rusos. Sin comentarios (por mi parte, quiero decir; pero espero los vuestros).
La falsa moneda
Distinguir una moneda falsa de una buena es, de momento, un problema m¨¢s real que el de distinguir a un androide de un humano; pero no siempre es f¨¢cil. Veamos un par de ejemplos:
Tienes seis montones de cinco monedas y una peque?a b¨¢scula de precisi¨®n, y sabes que todas las monedas son buenas y pesan 10 gramos menos las cinco de uno de los montones, que son falsas y pesan 11 gramos. ?Cu¨¢ntas pesadas necesitas, como m¨ªnimo, para detectar el mont¨®n de las monedas falsas?
M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: tienes doce monedas y una balanza, y sabes que una de las monedas es falsa y no pesa lo mismo que las dem¨¢s, pero no sabes si pesa un poco m¨¢s o un poco menos. ?Cu¨¢ntas pesadas necesitas, como m¨ªnimo, para individuar la moneda falsa y averiguar si pesa m¨¢s o menos que las otras?
Carlo Frabetti es escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos ¡®Maldita f¨ªsica¡¯, ¡®Malditas matem¨¢ticas¡¯ o ¡®El gran juego¡¯. Fue guionista de ¡®La bola de cristal¡¯
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