La orca ¡®Morgan¡¯ est¨¢ sorda
Un estudio confirma los problemas auditivos del cet¨¢ceo, cuyo traslado a Tenerife caus¨® enorme pol¨¦mica, lo que dar¨ªa la raz¨®n a quienes la mantienen en cautividad
?Capturada o rescatada? En junio de 2010 aparec¨ªa desnortada y demacrada en las costas de los Pa¨ªses Bajos la orca Morgan, una hembra joven que se convirti¨® en la ¨²ltima trinchera de una batalla: la que disputan partidarios y detractores de mantener las ballenas asesinas en cautividad. Los motivos del deterioro de Morgan no est¨¢n claros, pero los jueces determinaron que el mejor sitio para mantenerla era el Loro Parque, en Tenerife, uno de los dos ¨²nicos zool¨®gicos de Europa con ejemplares de este gigantesco cet¨¢ceo en cautividad. Los animalistas exig¨ªan la liberaci¨®n de la orca y los responsables del parque aseguraban que eso era una temeridad, ya que el personal hab¨ªa detectado s¨ªntomas de una sordera, cr¨ªtica para estos cet¨¢ceos.
Su capacidad de relacionarse y de obtener alimento se reducen de forma peligrosa. Su supervivencia en libertad estar¨ªa en entredicho
Un estudio reci¨¦n publicado asegura que Morgan tiene una deficiencia auditiva notable, una condici¨®n que descarta la posibilidad de devolverla a mar abierto. Las orcas, como otros cet¨¢ceos, dependen de su o¨ªdo para comunicarse, dado que son animales con una complejidad social extraordinaria. Adem¨¢s, la necesitan para la ecolocalizaci¨®n, otra de sus excepcionales capacidades. Con esa sordera, que los investigadores no han sido capaces de cuantificar, su capacidad de relacionarse y de obtener alimento se reducen de forma peligrosa. Su supervivencia en libertad estar¨ªa en entredicho.
Nadie not¨® este problema en las diminutas piscinas de Harderwijk, el delfinario holand¨¦s donde se mantuvo al animal antes de viajar a Tenerife en noviembre de 2011. Pero en las instalaciones para orcas del Loro Parque los entrenadores notaron su discapacidad puesto que solo respond¨ªa a las ¨®rdenes visuales. El Tribunal Supremo de Holanda dictamin¨® que Morgan debe quedarse en Tenerife, a pesar de las cr¨ªticas de los activistas que creen que no deber¨ªan ni existir estas instalaciones.
En el estudio se compar¨® la capacidad auditiva de Morgan con la de sus compa?eros de recinto analizando la respuesta el¨¦ctrica que los sonidos provocaban en su cerebro. Para los autores no hay duda de su sordera, pero con la tecnolog¨ªa con la que cuentan reconocen que no han podido determinar si es completa. "Esta t¨¦cnica es muy eficiente con delfines, pero con la grasa de las orcas se pierde sensibilidad", explica Javier Almunia, director de Medio Ambiente de Loro Parque y uno de los firmantes del estudio, junto con especialistas de Australia y EE UU.
Los cet¨¢ceos son muy sensibles al sonido y las detonaciones en el mar pueden provocarles sordera severa e incluso la muerte
"Los autores tienen mucha experiencia en la metodolog¨ªa utilizada, de modo que los resultados son fiables", asegura Natacha Aguilar, especialista en ac¨²stica de cet¨¢ceos de la Universidad de La Laguna. "El art¨ªculo descarta que los da?os al o¨ªdo se hayan producido durante la recuperaci¨®n de Morgan a causa de antibi¨®ticos con efectos otot¨®xicos, dado que estos no fueron administrados a la orca. Tambi¨¦n descarta el ruido en las piscinas como factor de riesgo, lo cual es coherente con el hecho de que las otras orcas testadas tienen mayor sensibilidad auditiva que Morgan", desarrolla la investigadora.
En este sentido, Aguilar explica que el cuidado del nivel de ruido en las piscinas de los cet¨¢ceos es esencial, porque el sonido es su medio sensorial m¨¢s importante. "En este sentido, hubo cr¨ªticas al Loro Parque en 2004 y 2005, durante la construcci¨®n de la piscina de las orcas, debido a que el intenso ruido de la perforaci¨®n de la roca volc¨¢nica se transmit¨ªa acoplado por vibraciones del suelo a la piscina de los delfines mulares, y era de esperar que este ruido impactara de forma significativa a los delfines que no pod¨ªan escapar de la piscina", critica la especialista.
Los investigadores afirman que "solo se puede especular en qu¨¦ momento de su vida Morgan desarroll¨® la deficiencia auditiva" y que incluso podr¨ªa ser cong¨¦nita. Aguilar, no obstante, defiende que no se puede descartar que los da?os se recibieran por causas externas. Esta cient¨ªfica explica que hay varias actividades humanas que generan ruidos suficientes como para da?ar la sensibilidad ac¨²stica de los cet¨¢ceos, tales como las explosiones, los ca?ones de aire comprimido para la exploraci¨®n de petr¨®leo, etc.
[El caso de 'Morgan']?debe servir para plantearnos cu¨¢ntas Morgan puede haber en libertad con da?os auditivos que pueden evitarse si se hacen las cosas bien", dice Natacha Aguilar
"Las explosiones pueden causar muerte directa de los animales, lo que se registr¨® en EE UU en 2011 cuando explosiones relacionadas con la desinstalaci¨®n de una plataforma petrol¨ªfera causaron la muerte de al menos tres delfines que mostraron signos inequ¨ªvocos de barotrauma en la necropsia", afirma. Y a?ade: "Casualmente, la zona en la que se encontr¨® Morgan est¨¢ muy cerca de ¨¢reas de entrenamiento militar del gobierno de los Pa¨ªses Bajos".
Aguilar defiende que un drama como la sordera de Morgan, que arrastra a una cr¨ªa de orca a una vida en cautividad, alejada de su grupo social, "debe servir para plantearnos cu¨¢ntas Morgan puede haber en libertad con da?os auditivos que pueden evitarse si se hacen las cosas bien". "Nunca sabremos si la sordera de Morgan es natural o causada por una exposici¨®n casual a actividades humanas como explosiones, prospecciones s¨ªsmicas o instalaci¨®n percusiva de pilones. Lo que si sabemos es que estas actividades pueden causar sordera temporal o permanente a cet¨¢ceos en sus cercan¨ªas", zanja la investigadora.
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