C¨¢tedra de famosos
Con la entrada de Angelina Jolie en la London School of Economics se revive el debate sobre si las celebridades tienen la trayectoria acad¨¦mica necesaria para impartir clases
Angelina Jolie lo mismo interpreta a una superheroina, que una asesina a sueldo o una madre desesperada en busca de su hijo robado. Por igual se deja ver en la entrega de los premios Oscar que exigiendo a la Uni¨®n Europea soluciones para los refugiados sirios. Y ahora la estadounidense de 41 a?os est¨¢ dispuesta a conquistar a la London School of Economics (LSE por sus siglas en ingl¨¦s). Su nueva faceta de profesora, como todo lo que involucra a la actriz, ha dado mucho que hablar.
Aunque en los ¨²ltimos a?os numerosas personalidades de la industria del entretenimiento ¡ªEmma Watson, James Franco y Benedict Cumberbatch¡ª han pisado el campus de reconocidas universidades, de pocas se hab¨ªa hecho tanto eco como del reciente fichaje de la esposa de Brad Pitt por parte del centro de estudios brit¨¢nico. ¡°Los estudiantes dudamos que Angelina Jolie tenga el respaldo acad¨¦mico necesario, as¨ª como tiempo [ya dej¨® claro que ella podr¨¢ impartir clases siempre y cuando su agenda lo permita] para poder cumplir con sus deberes¡±, declar¨® Nona Buckley-Irvine, presidente de la asociaci¨®n de estudiantes de la facultad, al peri¨®dico The Times. La LSE defiende su nueva adquisici¨®n escud¨¢ndose en que la actriz es una profesora invitada. ¡°Le conferimos el t¨ªtulo de profesor visitante a las personas que tiene una distinci¨®n por el trabajo que han hecho en la pr¨¢ctica y no precisamente en el ¨¢rea acad¨¦mica¡±, afirm¨® a EL PA?S por correo electr¨®nico Danny O'Connor, jefe de prensa de la LES.
Desde que en mayo la renombrada instituci¨®n ¡ªocupa el puesto 23 del World University Rankings 2015-2016 del diario brit¨¢nico The Times¡ª hiciera p¨²blica la noticia, el debate acerca de si las celebridades tienen la trayectoria acad¨¦mica necesaria para ser catedr¨¢ticos ha regresado a la mesa. Nadie pone en duda la vasta experiencia que Jolie-Pitt ha acumulado como embajadora de buena voluntad de ACNUR, pero ?da suficiente autoridad el trabajo de campo como para convertirse en docente de un m¨¢ster en el centro para las Mujeres, la Paz y la Seguridad? ?O es una simple estrategia de la facultad para tener m¨¢s presencia medi¨¢tica? Ante esta pregunta la casa de estudios prefiere guardar silencio y ce?irse al comunicado de prensa donde adem¨¢s resalta que la estrella no recibir¨¢ ni un c¨¦ntimo por compartir su conocimiento con los alumnos.
Sea o no una cuesti¨®n de aptitudes, lo que queda claro es que tener a un famoso entre el claustro ha contribuido a aumentar la inscripci¨®n de estudiantes, as¨ª lo confirma a este peri¨®dico Buckley-Irvine: ¡°Su estatus de celebridad podr¨ªa plantear algunos problemas pr¨¢cticos. Pero estoy segura de que su presencia se ver¨¢ reflejada en un aumento de asistencia a clases por parte de los estudiantes¡±. Entre otros beneficios que genera la figura de una estrella en un campus universitario, la periodista Michele Willens resalta uno en su art¨ªculo Cuando tu profesor es una celebridad, publicado en la revista neoyorquina The Atlantic: ¡°Las celebrities ayudan a reducir gastos en temas de relaciones p¨²blicas y algunos, incluso, a?aden prestigio¡±.
Las dudas de los m¨¢s esc¨¦pticos, sin embargo, no han desanimado a la ganadora de un Oscar por Inocencia Interrumpida (1999). ¡°Estoy desando estar ya en las aulas y ense?ar y aprender tambi¨¦n de los estudiantes. Quiero que compartamos nuestras experiencias y trabajemos al lado de los gobiernos y las Naciones Unidas¡±, dijo entusiasmada.
Jolie a¨²n no ha pisado las aulas y seg¨²n cuenta la presidenta de la asociaci¨®n de estudiantes algunos de sus detractores la han premiado con el beneficio de la duda. ¡°Claramente su conocimiento acerca de este campo es extenso¡±, subray¨® Buckley-Irvine.
La historia demuestra que cuando una celebridad decide zambullirse en el mundo acad¨¦mico suelen ocurrir dos cosas. Les puede superar la gran cantidad de compromisos, lo que al final los obliga a dimitir; as¨ª le sucedi¨® a Oprah Winfrey, quien al final del segundo semestre de estudios anunci¨® a sus 110 estudiantes que abandonar¨ªa la asignatura que impart¨ªa en Kellog School of Management. Pero pueden callar bocas; como fue el caso de James Franco. Su profesionalidad, carisma y cercan¨ªa termin¨® por conquistar hasta los paladares m¨¢s dif¨ªciles de la Universidad de Nueva York.
Las superestrellas acad¨¦micas
James Franco. En 2011 el actor dict¨® clases de Direcci¨®n durante un semestre en la escuela Tisch de la Universidad de Nueva York.
Emma Watson. La actriz fue nombrada profesora invitada de la Universidad de Oxford. Esta categor¨ªa no implica que deba impartir clases, simplemente que a lo largo de tres a?os deber¨¢ asistir a debates y ofrecer charlas.
Kevin Spacey. El estadounidense acept¨® en 2008 el puesto de profesor de Arte Dram¨¢tico en la Universidad de Oxford.
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