El reto de no recaer

Las econom¨ªas de Am¨¦rica Latina y el Caribe se contraen por quinto a?o consecutivo, pero este no es el mayor problema de la regi¨®n. Las estimaciones recientes del Informe Regional sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugieren que entre 25 y 30 millones de personas est¨¢n en peligro de recaer a la pobreza por no contar con mecanismos adecuados de protecci¨®n ante choques adversos.

?C¨®mo salir de la pobreza? ?Y c¨®mo no volver a recaer en ella? En los a?os buenos, los retornos a la educaci¨®n en el mercado laboral y las transferencias sociales contribuyen a un aumento de los ingresos totales de hogares pobres. Estos factores sacaron a m¨¢s de 72 millones de personas de la pobreza en la regi¨®n y explican el ingreso de 94 millones a la clase media entre 2003 y 2013.

Se hace imprescindible invertir en la resiliencia futura de los hogares y las comunidades para el largo plazo

En los a?os malos, sin embargo, entran en juego otros factores vinculados a las estrategias de vida de hogares pobres y vulnerables. Los factores que amortiguan la ca¨ªda a la pobreza son distintos a los que explican su salida: incluyen acceso a activos f¨ªsicos (como un refrigerador o una motocicleta), activos financieros (como tenencia de una cuenta de ahorro), acceso a protecci¨®n social (como una pensi¨®n o seguro contra el desempleo) y sistemas de cuidado (para ni?os, personas mayores o discapacitados).

En los a?os malos no es suficiente amortiguar el golpe o retornar el crecimiento econ¨®mico pasado. Se hace imprescindible invertir en la resiliencia futura de los hogares y las comunidades para el largo plazo. El manejo de riesgos es un asunto familiar, comunitario y estatal m¨¢s que individual. En la actual coyuntura, los hogares pobres y vulnerables corren tanto con el riesgo de inserci¨®n a un mercado laboral abierto, como con las consecuencias nocivas de una contracci¨®n econ¨®mica. A diferencia de un banco o una empresa, un hogar pobre no tiene acciones preferentes sobre los activos resilientes del mercado.

?Qui¨¦n debe correr con los riesgos de inserci¨®n y reinserci¨®n laboral? ?Costos de desempleo? ?Protecci¨®n ante choques adversos? ?Acumulaci¨®n de activos f¨ªsicos y financieros? ?Cuidado de los ni?os y personas mayores? ?Protecci¨®n social?

No todo se relaciona al ingreso. El Informe analiza tambi¨¦n las exclusiones duras ¨Cpor condici¨®n ¨¦tnica, racial o color de piel o identidad sexual¡ª que no se explican por el nivel de ingresos. Estas exclusiones requieren de acciones proactivas para nivelar el acceso a oportunidades, capacidades y activos. No solo para cerrar brechas sociales o econ¨®micas, sino para reconocer derechos plenos de ciudadan¨ªa.

Tambi¨¦n hay las llamadas exclusiones duras: por etnia, color de piel o identidad sexual, y que no se explican por el nivel de ingresos

Detr¨¢s de este Informe yace una pregunta m¨¢s osada: ?Qu¨¦ significa progresar en pa¨ªses que se urbanizan r¨¢pidamente, que masifican sus servicios sociales, que dependen de patrones extractivistas de recursos naturales y que viven transformaciones en las relaciones de poder dentro y fuera del hogar? ?C¨®mo desterrar el uso del ingreso como m¨¦trica ¨²nica del bienestar ¨Ccuando hay tantas otras maneras de valorar la equidad, el medio ambiente, la cohesi¨®n social, el uso del tiempo, la ausencia de la violencia en las calles (y dentro de los hogares).

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2015, nos reta a erradicar la pobreza en todas sus dimensiones, sin da?ar ni poner en riesgo a las siguientes generaciones. Constituye una agenda para las buenas y para las malas --una agenda de progreso multidimensional.

Los ciclos econ¨®micos no desaparecer¨¢n de Am¨¦rica Latina y el Caribe. Lo que si puede cambiar es la carga de riesgo que asumen los hogares pobres y vulnerables en momentos de crisis. Volver al crecimiento econ¨®mico del 4% es una loable aspiraci¨®n. Aun m¨¢s importante que el crecimiento, es que las transformaciones sociales y laborales de la ¨²ltima d¨¦cada no se reviertan. La primera responsabilidad es preservar el bienestar m¨¢s all¨¢ del ingreso.

George Gray Molina es economista en jefe del PNUD para Am¨¦rica Latina y el Caribe y coordinador de Progreso Multidimensional: bienestar m¨¢s all¨¢ del ingreso, Informe Regional sobre Desarrollo Humano 2016. www.masqueingreso.org. Latinamerica.undp.org #MasQueIngreso.