Sol y fiesta convierten Madrid en la capital Erasmus

Anne Beckendorff, una alemana de 25 a?os que estudia Biolog¨ªa en la Universidad Complutense, suele quedar los mi¨¦rcoles en un bar de la calle de Montera con un grupo de mexicanos que ha conocido en su a?o de Erasmus. En la mesa de al lado, cuatro j¨®venes franceses ven a su selecci¨®n en un partido de la Eurocopa mientras toman cerveza y tinto. Decenas de universitarios llenan todos los d¨ªas la terraza del local en busca de sol y fiesta. Estudiantes extranjeros como ellos han elegido este curso a Madrid como la ciudad favorita para los Erasmus en una votaci¨®n en la que han participado m¨¢s de 26.000 j¨®venes.

Los criterios son, adem¨¢s de los relacionados con la vida nocturna, las facilidades que ofrece la ciudad para encontrar piso, transporte, el clima o la comodidad para viajar a otros lugares. La calidad de la ense?anza no pesa tanto. Son bastantes las quejas que reciben las asociaciones de alumnos por parte de estudiantes extranjeros que sienten que los profesores no se preocupan lo suficiente de involucrarlos. "Saben que nos cuesta m¨¢s por el idioma y pasan de nosotros", protesta Beckendorff.

La votaci¨®n se realiz¨® a trav¨¦s de la web Uniplaces.com, uno de los patrocinadores de la Red de Estudiantes Erasmus (ESN, en sus siglas en ingl¨¦s). Este portal ofrece habitaciones con un 25% de descuento a estudiantes extranjeros en 1.500 pisos repartidos por la capital. "En los ¨²ltimos a?os, el lugar que se ha puesto de moda para vivir es [el barrio de] La Latina", asegura Lola del Moral, presidenta del ESN de la Complutense. Seg¨²n Aluni.net, otro portal de b¨²squeda de pisos para extranjeros, el rango de precios por habitaci¨®n oscila entre los 230 y 450 euros mensuales.

Estas webs no est¨¢n solamente destinadas a Erasmus. Madrid acoge cada a?o a 30.000 estudiantes extranjeros, muchos de ellos del otro lado del Atl¨¢ntico, seg¨²n datos del Madrid Student Welcome Day.?

"Los colombianos y los mexicanos suelen ser los que m¨¢s comodidades tienen", explica Del Moral. Mientras que en M¨¦xico el salario m¨ªnimo diario no alcanza los cuatro euros, en Espa?a algunos estudiantes de intercambio de ese pa¨ªs salen de fiesta "de mi¨¦rcoles a domingo", como ha podido observar Mar¨ªa Trevi?o, estudiante de Dise?o Gr¨¢fico. Reservan mesas donde beben champ¨¢n y, cada vez que pueden, visitan otros pa¨ªses europeos, seg¨²n cuenta Rafael Laguna, alumno de Administraci¨®n de Empresas. El valor de un euro es 20 veces el de un peso mexicano, aunque esto no supone un problema.

"?Hermano!", se escucha con acento mexicano en la puerta de Gabana, una discoteca del exclusivo barrio de Salamanca en Madrid. El portero ¡ªa quien va dirigido el grito¡ª quita r¨¢pidamente la cadena. Con una efusiva palmada en la espalda recibe a un grupo de estudiantes mexicanos asiduos al lugar. Son los llamados mirreyes, j¨®venes de familias acomodadas, que cada semana est¨¢n dispuestos a pagar miles de euros con las tarjetas de cr¨¦dito black y gold de sus padres. "La m¨ªa es la gold", dice ufano Sergio Fern¨¢ndez, alumno de una escuela de negocios, mientras espera para pagar en la barra del bar mexicano La Malquerida.

A pesar de que Madrid sea uno de los epicentros de la gastronom¨ªa mundial, muchos estudiantes extranjeros lo ven desde un prisma distinto. Tabernas como 100 Montaditos o El Tigre est¨¢n a la cabeza en la lista de lugares favoritos para estos j¨®venes, que por pocos euros cenan cerveza y tapas.?

"Cuando ceno en casa normalmente cocino cosas muy globales: pasta, ensaladas, s¨¢ndwiches, carne a la plancha¡­", afirma Joey McKenzie, un estadounidense de 25 a?os que acaba de terminar un curso de espa?ol en la Universidad Rey Juan Carlos. "Eso s¨ª, cuando sales a comer fuera, todo son oportunidades", concluye.?

Otro de los puntos de encuentro favorito es el parque del Retiro. Hanne Rigsnstad y Christine Kvam, dos chicas noruegas que estudian espa?ol en la Carlos III, buscan el sol: "Adoramos el clima de Madrid", explica Rigsnstad tumbada en biquini mientras juega con su amiga a las cartas cerca del lago del parque.

Los estudiantes extranjeros tambi¨¦n son habituales de las discotecas. Y los due?os de los locales lo saben y han adaptado la oferta. Los lunes tienen fiesta en las discotecas Independance y Joy Eslava, junto a la Puerta del Sol, donde la entrada es libre si llegan antes de la una. Los mi¨¦rcoles, barra libre en Gabana, y los jueves, en Boutique, en el barrio de Salamanca. Esa misma noche tambi¨¦n tienen ofertas de copas y chupitos en el pub La Lupe, en Huertas, donde, adem¨¢s, pueden aprender a bailar salsa y bachata. Y para los que les guste cantar, como a Marisa Kimboo, francesa de 25 a?os que estudia Bellas Artes, las salas El Barco o El Junco, en el barrio de Malasa?a, realizan sesiones de micro libre varias veces al mes. Para estudiar no hay tanto itinerario.